El mercado espera una oleada de coches eléctricos en los próximos cuatro años
Los principales retos a los que se enfrenta el sector del transporte son
 la descarbonización y la calidad del aire. A día de hoy, es el 
responsable del 25 por ciento de las emisiones de gases de efecto 
invernadero de la Unión Europea y su cuota, lejos de reducirse, sigue 
creciendo. 
 na de las soluciones para hacer frente a 
este grave problema es la movilidad eléctrica. Países como Gran Bretaña,
 Francia y Holanda han anunciado recientemente la prohibición de vender 
vehículos diésel y gasolina nuevos a partir de 2040 -Escocia ha 
adelantado su desaparición a 2032- y la Comisión Europea está trabajando
 en la descarbonización del transporte con planes muy definidos 
centrados en la electromovilidad; concretamente en una propuesta 
específica para el desarrollo del coche eléctrico que verá la luz a 
principios de noviembre. A nivel nacional, el Gobierno ultima un nuevo 
plan de incentivos, ambicioso y de atracción a la industria del sector. 
Se trata del segundo Plan Movea para impulsar la movilidad sostenible, 
que se presentará en breve, y para el que hay presupuestados unos fondos
 de unos 50 millones de euros que se destinarán al vehículo eléctrico, 
el desarrollo de la infraestructura y la I+D+i.
 
 
Los expertos aseguran que uno de los 
aspectos cruciales para la implementación del vehículo eléctrico es el 
desarrollo tecnológico e industrial, que se refleja en la llegada de 
nuevos modelos con mayores capacidades de batería y autonomías. Según 
EV-Box, líder internacional en infraestructuras de carga de vehículos 
eléctricos, el número de nuevos modelos cien por cien eléctricos que 
aparecerán en el mercado mundial antes de 2021 superará la veintena, 
engrosando así la lista de vehículos ecológicos que comercializan las 
principales marcas del sector de automoción.
Hay para todos los gustos, no solo en 
cuanto a prestaciones se refiere, sino también en autonomía y precio. El
 modelo más económico es la versión actualizada del Renault Zoe, que 
podrá adquirirse por poco más de 20.000 euros y recorrer hasta 300 
kilómetros con una sola carga. También destacan por precio el Hyundai 
Ioniq EV, con 200 kilómetros de autonomía y un coste de 25.000 euros, y 
la actualización del Ford Focus Electric, que valdrá 25.500 euros y 
tendrá una autonomía de 177 kilómetros. 
El pata negra será la versión eléctrica 
del coche de James Bond, el Aston Martin Rapid e, que se podrá adquirir 
por 200.00 euros, aunque con una autonomía de tan solo 320 kilómetros, 
justo la mitad de recorrido que podrá alcanzar el Fisker EMotion, un 
deportivo con una autonomía de 640 kilómetros y un sistema de carga 
UltraCharger que dará 200 kilómetros en solo nueve minutos y cuyo coste 
superará los 100.000 euros.
Tesla se lleva todos los honores 
Uno
 de los más esperados por los usuarios es el Modelo 3 de Tesla, el 
primer low cost de la firma de Elon Musk, ya que su precio es bastante 
inferior a los 100.000 euros del Modelo X y los 70.000 del Modelo S 
-ambos en sus gamas más económicas-. La gama estándar del Model 3, con 
una autonomía de 320 kilómetros con una sola carga, no llegará a los 
30.000 euros, mientras que la gama premium, con 500 kilómetros de 
autonomía, superará ligeramente los 37.400 euros. Entre otras 
prestaciones, el nuevo modelo de Tesla cuenta con una aceleración de 0 a
 100 kilómetros en menos de 6 segundos, capacidad para cinco pasajeros, 
techo panorámico de vidrio, dos maleteros y sistema de conducción 
automática.
La expectación ha sido tal que, antes de 
su presentación oficial hace ahora año y medio, ya había más de 130.000 
reservas bajo entrega de una señal de 1.000 dólares. Actualmente hay más
 de 500.000, la mayoría de ellas en Estados Unidos, aunque España es uno
 de los países con mayor número de pedidos. Las primeras 30 unidades del
 Model 3 recién salido de la fábrica se entregaron a finales de julio, 
con la intención de llegar hasta las 20.000 unidades producidas en 
diciembre de 2017. 
Sin embargo, la realidad es otra. El 
fabricante de Fremont solo ha podido fabricar 260 unidades durante el 
tercer trimestre, un ritmo de producción que está muy por debajo de las 
1.500 unidades que pensaba ensamblar en este periodo. Desde Tesla 
explican que "la mayoría de los sistemas de la planta de California como
 la fábrica donde producen las baterías en Nevada funcionan a pleno 
rendimiento; sin embargo, hay algunas partes que están llevando más 
tiempo del esperado activarlas". 
Volvo también es noticia. El fabricante 
sueco ha sido el primero en anunciar que dejará de fabricar coches con 
motor de combustión para producir solo vehículos eléctricos e híbridos. 
El consejero delegado de la compañía, Hakan Samuelsson, ha señalado que 
lanzará al mercado cinco modelos cien por cien eléctricos entre 2019 y 
2021, tres bajo la marca Volvo y dos a través de Polestar, división 
encargada de hacer las versiones de altas prestaciones de la firma sueca
 desde hace 20 años. El objetivo: vender más de un millón de coches 
eléctricos para 2025. Uno de ellos será el Volvo XC40, con 400 
kilómetros de autonomía y un precio que rondará los 38.000 euros. 
Mercedes-Benz y Jaguar Land Rover también 
se han subido al carro de los cero emisiones. El fabricante de la 
estrella ofrecerá versiones eléctricas e híbridas de todos sus modelos 
para 2022. Concretamente, en 2019, estará listo el generation EQ, un SUV
 de aspecto cupé y cuatro puertas, con 480 kilómetros de autonomía y un 
precio que podría rondar los 60.000 euros. Por su parte, su marca de 
automóviles urbanos Smart será cien por cien eléctrica en 2020.
En el caso de Jaguar Land Rover, todos los
 modelos que fabrique a partir de 2020 serán híbridos o eléctricos. Su 
apuesta comenzará el año que viene cuando lance al mercado el I-Pace, su
 primer modelo completamente eléctrico. Se trata de una evolución del 
SUV Pace, pero con una línea mucho más deportiva, que alcanzará los 400 
caballos de potencia fruto de la combinación del empuje de sus dos 
motores eléctricos, una aceleración de 0 a 100 en solo cuatro segundos, 
una autonomía de 350 kilómetros y una carga rápida que llenará las 
baterías en un 80 por ciento en hora y media. 
A principios de 2018 también saldrá a la 
venta la segunda generación del Nissan Leaf, el modelo eléctrico más 
vendido en el mundo desde su llegada al mercado en 2010 con más de 
283.000 unidades comercializadas. Estará dotado de nueva batería de 
iones de litio de 40 kilovatios hora y contará con una autonomía de 
hasta 320 kilómetros con una sola carga.
BMW tampoco se queda atrás con su versión 
actualizada del BMW i3, con motor eléctrico de 125 kilovatios y una 
batería de iones de litio de 33 kWh, capaz de ofrecer una autonomía de 
unos 320 kilómetros. El nuevo modelo, que tendrá una variante más 
deportiva (el BMW i3s), acelera de 0 a 100 en 7,3 segundos y alcanza los
 150 kilómetros a la hora.
320 km de autonomía, 6 minutos de carga   
Toshiba
 ha presentado una batería con la que acabará con uno de los hándicaps 
del vehículo eléctrico, su dilatado tiempo de recarga. Gracias a su 
capacidad de carga ultrarrápida, la nueva pila, que aún está en fase de 
pruebas, es capaz de adquirir energía suficiente como para recorrer 320 
kilómetros tras solo 6 minutos conectada a la corriente; es decir, tres 
veces más que las actuales baterías de iones de litio. Para lograrlo, la
 nueva generación de las baterías recargables SCiB de la firma nipona 
cuenta con ánodos hechos de óxido de titanio niobio, que permiten 
conservar el 90 por ciento la capacidad de la batería incluso después de
 5.000 ciclos de carga.
Fuente:   http://www.eleconomista.es/