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jueves, 29 de mayo de 2025

Rotor de imán permanente vs. rotor de inducción: tecnología de motores para vehículos eléctricos

 

Rotor de imán permanente vs. rotor de inducción: tecnología de motores para vehículos eléctricos

 La selección de la potencia nominal de un motor  para uso en un vehículo eléctrico depende de la masa del vehículo y del rendimiento de aceleración deseado. Existen muchos tipos de motores que se pueden utilizar para proporcionar la potencia de propulsión necesaria.

Algunos requisitos generales de las máquinas eléctricas para su uso en vehículos eléctricos son los siguientes:

• Facilidad de control

• Tolerancia a fallos

• Alta eficiencia

• Alta potencia a alta velocidad (crucero)

• Alta densidad de potencia

• Alto par a baja velocidad (aceleración)

• Par máximo de 2 a 3 veces el par nominal continuo

• Región de funcionamiento de potencia constante extendida

• Bajo nivel de ruido acústico Baja interferencia electromagnética (EMI)


 El diseño de la máquina eléctrica debe optimizarse de modo que la energía eléctrica del vehículo genere la mayor cantidad de energía cinética  posible de tal manera que la energía almacenada en la batería pueda entregarse a las ruedas  de la manera más eficiente posible.

Los motores de los vehículos eléctricos se diferencian de los motores industriales, ya que generalmente requieren un par elevado a baja velocidad, lo que permite que el vehículo cumpla con los requisitos de aceleración. También se requiere una amplia gama de velocidades de funcionamiento. Por el contrario, los motores industriales generalmente están optimizados para condiciones nominales específicas y tienen condiciones de funcionamiento menos dinámicas.

 Dentro del contexto antes descripto, dos tipos de motores, trifásico de inducción y de iman permanente  son omnipresentes en la aplicación a vehículos eléctricos. Entre los diversos componentes de un motor eléctrico, el rotor es un elemento crucial que desempeña un papel importante a la hora de determinar su rendimiento, eficiencia e idoneidad para la aplicación. En el ámbito de los motores eléctricos, se destacan dos tipos de rotores comunes: el rotor de imán permanente y el rotor de inducción. En este artículo, analizaremos estos dos tipos de rotores y exploraremos sus respectivas características, ventajas y aplicaciones en la tecnología de motores eléctricos.

 

Entender el rotor: el corazón de un motor eléctrico

El rotor es el componente giratorio de un motor eléctrico responsable de generar movimiento mecánico. Interactúa con el estator, que contiene bobinas de alambre de cobre por donde circula un sistema trifásico, para producir un campo magnético giratorio que impulsa a girar al  rotor cuyo eje es la  salida mecánica del motor.

 

Aspectos clave del rotor de imán permanente

Los rotores de imán permanente, como sugiere su nombre, utilizan imanes permanentes, como imanes de neodimio o imanes de samario-cobalto, para crear un campo magnético. Los imanes de SmCo y NdFeB también tienen similitudes importantes. Ambos son imanes de tierras raras. Son imanes muy potentes con un BH Max (producto energético máximo) muy alto y una alta coercitividad (resistencia a la desmagnetización). Los imanes de SmCo funcionan mejor que los imanes de NdFeB a temperaturas más altas y en entornos más corrosivos que los imanes de neodimio. Los imanes de neodimio son más económicos que los de SmCo.


  Los rotores de imán permanente también son conocidos por su alta eficiencia energética, gracias al campo magnético constante. Requieren menos energía eléctrica para producir una salida mecánica, lo que los hace ideales para aplicaciones donde la eficiencia es primordial, como los vehículos eléctricos. Además, de ser  son compactos  y livianos,  los rotores de imán permanente son adecuados para aplicaciones en vehículos o con limitaciones de espacio, por ejemplo, bogies de trenes eléctricos de alta velocidad. Además, estos rotores ofrecen un control electrónico preciso sobre la velocidad y el par del motor.

 

Aspectos principales del rotor de inducción

Los rotores de inducción se basan en la inducción electromagnética para crear un campo magnético. Son conocidos por su robustez y fiabilidad, con menos componentes susceptibles al desgaste. Su fabricación suele ser más rentable que la de sus homólogos con imanes permanentes, lo que los convierte en una opción  para aplicaciones en las que el costo es una preocupación principal. Estos rotores también pueden proporcionar un par elevado a bajas velocidades.

 

El rotor llamado “jaula de ardilla” es un cilindro montado en un eje.  La base del rotor se construye con láminas de hierro apiladas. Internamente contiene barras conductoras longitudinales de aluminio o de cobre con surcos y conectados juntos en ambos extremos poniendo en cortocircuito los anillos que forman la jaula. Los devanados inductores en el estator de un motor de inducción  bañan con un campo magnético giratorio al rotor. El movimiento relativo entre este campo y el rotor induce  un flujo en las barras conductoras. Alternadamente estas corrientes que fluyen longitudinalmente en los conductores reaccionan con el campo magnético del  estator  produciendo una fuerza que actúa tangente al rotor, dando por resultado un esfuerzo de torsión para hacer girar al eje. El rotor gira a una velocidad levemente inferior que el campo magnético giratorio estatórico. La diferencia relativa de  velocidades se llama "deslizamiento" y aumenta con la carga.

 

 Rotor de imán permanente vs. Rotor de inducción

Para elegir entre un rotor de imán permanente y un rotor de inducción, se deben considerar  los requisitos específicos de la aplicación:

Eficiencia: para aplicaciones donde la eficiencia energética es crucial, como vehículos eléctricos y turbinas eólicas, los rotores de imán permanente son la opción preferida debido a su mayor eficiencia.

Costo: si la rentabilidad es una preocupación principal, especialmente en aplicaciones donde el motor funciona continuamente a una velocidad fija, los rotores de inducción pueden ofrecer una solución más económica.

Fiabilidad: los rotores de inducción suelen elegirse por su robustez y fiabilidad en aplicaciones con condiciones duras, donde el motor puede encontrarse con polvo, humedad o temperaturas extremas.

Tamaño y peso: en aplicaciones donde las limitaciones de tamaño y peso son significativas, la compacidad y la naturaleza liviana de los rotores de imán permanente son ventajosas.

Control: si es necesario un control preciso sobre la velocidad y el par del motor, los rotores de imán permanente son la mejor opción debido a su capacidad de respuesta.

Los pasos del proceso para los imanes de tierras raras incluyen la extracción, la producción de polvo, el fresado, el prensado, el recocido, el corte, el pulido y el acabado de la superficie.

 

El caso de Tesla

Los vehículos Tesla con dos motores se denominan Teslas de doble motor y tienen un motor en cada eje para controlar las ruedas.

Model S: El Model S Long Range viene con motores dobles que generan 350 kilovatios de potencia y tiene una autonomía de 375 millas.

Model 3: El Model 3 Long-Range Dual Motor AWD tiene un motor de inducción en el eje delantero y un motor síncrono de imanes permanentes en el eje trasero.

 


Modelo de tracción trasera (RWD):

Solo está equipado con un motor síncrono de imanes permanentes. Esta configuración suele aportar una mayor eficiencia energética y un diseño simplificado del sistema de propulsión. Alcanza una potencia máxima de 194 kW, con un par de 340 Nm.

 

Modelo de mayor autonomía:

Equipado con dos motores, un motor de inducción en el eje delantero y un motor síncrono de imanes permanentes en el eje trasero. Este diseño, que mezcla un motor de inducción con un motor síncrono de imanes permanentes, optimiza tanto el rendimiento de aceleración como la eficiencia energética. Tiene una potencia total de 343 kW y un par de 723 Nm, y el motor delantero alcanza una potencia máxima de 137 kW.

 

Modelo de alto rendimiento:

También adopta una combinación de un motor de inducción en el eje delantero y un motor síncrono de imanes permanentes en el eje trasero, lo que proporciona una mayor potencia y un mayor rendimiento de aceleración. La potencia total es de 331 kW, con un par de 559 Nm, y la potencia del motor delantero alcanza los 219 kW.

 Esta diversidad de configuraciones permite a Tesla ofrecer soluciones personalizadas para distintas necesidades de conducción, ya sea que se busque el máximo rendimiento o una mayor autonomía.

El motor de inducción, que fue la elección de Tesla para sus primeros modelos, tiene ventajas y limitaciones únicas. Entonces, ¿qué impulsa a Tesla a seguir utilizando motores de inducción, a pesar de que los vehículos eléctricos en China tienden a utilizar motores síncronos de imanes permanentes más ligeros? Una de las principales razones por las que Tesla sigue utilizando motores de inducción es su menor coste y el hecho de que no requieren imanes permanentes, lo que evita el riesgo de desmagnetización.

 En primer lugar, los motores de inducción no necesitan ningún material magnético permanente, lo que es particularmente importante en el diseño de motores. Los materiales de imán permanente como el neodimio-hierro-boro ofrecen un rendimiento excelente, pero son costosos y propensos a la desmagnetización en entornos de alta temperatura. Por el contrario, los motores de inducción utilizan rotores con núcleo de cobre, un diseño que no solo es de bajo coste sino también estable y fiable, lo que elimina las preocupaciones sobre la desmagnetización a alta temperatura.

 

Conclusión

En pocas palabras, la elección entre un rotor de imán permanente y un rotor de inducción depende de las necesidades específicas de la aplicación. Cada tipo ofrece ventajas únicas y está diseñado para sobresalir en diferentes escenarios. A medida que la tecnología de motores eléctricos continúa evolucionando, los avances en ambos tipos de rotores amplían aún más su aplicabilidad, lo que garantiza que los motores eléctricos  siguen en la senda de mayor eficiencia, confiabilidad y versatilidad.

 

 Ricardo Berizzo

Ingeniero Electricista                                                                              2025.-

 

jueves, 22 de mayo de 2025

100 camiones eléctricos autónomos operaran en una gigantesca mina de Mongolia

 

100 camiones eléctricos autónomos comienzan a operar en una gigantesca mina de Mongolia

Por: Joshua S. Hill

 Un grupo de 100 camiones mineros eléctricos autónomos se ha puesto oficialmente en funcionamiento en la mina a cielo abierto de Yimin, en Mongolia Interior. Mongolia Interior, oficialmente Región Autónoma de Mongolia Interior es una región autónoma de la República Popular China. Su capital es Hohhot. Está ubicada en la región China del Norte. Se denomina así en contraposición a Mongolia Exterior, que es el término usado por la República de China y gobiernos anteriores para referirse a la zona que hoy ocupa el país independiente de Mongolia y la región rusa de Tuvá.

 


 Impulsado por la red 5G-Advanced (5G-A) del gigante tecnológico Huawei, este grupo de 100 camiones es la primera "red de vehículos en la nube" en entrar en funcionamiento.

El grupo eléctrico estatal chino, China Huaneng Group, se asoció con Xuzhou Construction Machinery Group, Huawei y State Grid Smart Vehicle Network para formar un consorcio y crear el primer sistema de transporte para minas a cielo abierto inteligente, autónomo y sin emisiones de carbono del mundo.

 

Cada camión eléctrico tiene una capacidad de carga de 90 toneladas métricas y es capaz de trabajar en diversas condiciones, hasta -40 °C, con una eficiencia un 20 % superior a la de un camión conducido por humanos.


 La solución dedicada para vehículos de Huawei Cloud Business monitoriza la ubicación de cada camión en tiempo real mediante mapas colaborativos y es capaz de optimizar rutas para reducir el tiempo de espera operativo y mejorar la eficiencia general.

 En una presentación realizada la semana pasada para anunciar el lanzamiento de su nuevo clúster de camiones y la operación autónoma, Huawei reveló el despliegue de una red 5G-A en la mina para proporcionar la cobertura de red precisa necesaria para las rutas de conducción autónoma.

 Esto la convierte en la primera mina a cielo abierto 5G-A del mundo, según Huawei, y proporciona un enlace ascendente de 500 Mbps y una latencia de 20 ms.

Además, Huawei afirma que esta misma tecnología será capaz de soportar más de 300 camiones mineros autónomos y permitir una producción ininterrumpida las 24 horas.

 


Los camiones Huaneng Ruichi usan IA, 5G-A, computación en la nube y mapas de alta precisión, y pueden transportar hasta 90 toneladas métricas con una eficiencia 20 % mayor que los vehículos tradicionales. Esta iniciativa forma parte del impulso de China por automatizar industrias clave y mejorar la seguridad en trabajos de alto riesgo, como la minería.

  Desde la perforación y el aparejo hasta las soluciones para transporte pesado, empresas como Huaneng Group están demostrando que los equipos eléctricos son más que suficientes para mover tierra y extraer material del suelo. Al mismo tiempo, la creciente demanda de níquel, litio y fosfatos, sumada a los beneficios naturales de la electrificación, impulsa la adopción de máquinas de minería eléctrica, mientras que la persistente escasez de operadores impulsa la demanda de tecnología autónoma en dichas máquinas. 

 La combinación de los factores mencionados anteriormente está acelerando rápidamente la obsolescencia de las máquinas ya en servicio. Si bien algunas empresas están explorando la relación coste-beneficio de convertir sus vehículos existentes a eléctricos, el consenso general parece ser que cada vez más empresas comprarán equipos nuevos con mayor frecuencia en los próximos años, y que cada vez será más probable que estos equipos sean autónomos.

 

 

miércoles, 14 de mayo de 2025

Bienvenidos a la era de la electricidad

 

Bienvenidos a la era de la electricidad

 por Maria Luisa Doldi

Revista Electric Motor Engineering

 La demanda mundial de electricidad crece rápidamente, impulsada por las energías renovables, la digitalización y el transporte eléctrico.

Desafíos: precios, seguridad energética, impacto climático e infraestructuras.

 

El nuevo informe de la AIE (Agencia Internacional de la Energía), titulado «Electricidad 2025», ofrece un panorama detallado de las tendencias mundiales de la oferta y la demanda de electricidad, destacando las principales hasta 2027. El análisis abarca tanto las economías avanzadas como las emergentes, centrándose en las fuentes de energía utilizadas, las emisiones de CO₂ y el impacto de las condiciones climáticas en los sistemas eléctricos.

 La humanidad está entrando en lo que el informe denomina la «nueva era de la electricidad». La demanda mundial está aumentando a un ritmo sin precedentes, con un estimado del 4 % anual hasta 2027. Diversos factores impulsan este fenómeno:

• La creciente industrialización en los países en desarrollo;

• La expansión masiva de los centros de datos y la infraestructura digital;

• La electrificación del transporte, con un aumento en el uso de vehículos eléctricos;

• El mayor uso de bombas de calor y aires acondicionados.

 Durante los próximos tres años, se prevé que el consumo mundial de electricidad crezca en una cifra sin precedentes de 3500 TWh, equivalente al consumo anual total de Japón. Esto representa una aceleración significativa con respecto al crecimiento del 2,5 % registrado en 2023. El 85 % del crecimiento de la demanda de electricidad provendrá de países emergentes, con China, India y el Sudeste Asiático como principales actores.

 En detalle: en China, el consumo de electricidad creció un 7 % en 2024 y continuará expandiéndose a una tasa anual del 6 % hasta 2027. Esto se debe al fuerte impulso de la industria, que absorbe casi la mitad de la demanda total. Además, sectores como la producción de paneles solares, baterías y vehículos eléctricos están aumentando sus necesidades energéticas. India está experimentando un crecimiento promedio del 6,3 % anual en la demanda de electricidad, superior al promedio de los últimos diez años.

El aumento del uso de aires acondicionados y la expansión industrial son los principales impulsores. En el Sudeste Asiático, la demanda está en auge, y las energías renovables desempeñan un papel importante. Un papel cada vez mayor. Finalmente, en África, a pesar de algunos avances, el acceso a la electricidad sigue siendo limitado. Hasta 600 millones de personas en el África subsahariana aún carecen de un suministro energético fiable.

 

 La demanda en las economías avanzadas no europeas vuelve a crecer.

Tras más de 15 años de estancamiento, la demanda de electricidad en las economías avanzadas está creciendo de nuevo. Se prevé que estas economías contribuyan con un 15 % al crecimiento de la demanda mundial hasta 2027. En EE. UU., el consumo aumentó un 2 % en 2024, estableciendo un nuevo récord tras una caída del 1,8 % en 2023. El crecimiento se ve impulsado por la expansión de los centros de datos, la industria de semiconductores y la expansión de los vehículos eléctricos. Japón, Corea y Australia experimentarán un aumento de la demanda debido a la expansión de la electrificación en los sistemas de transporte y calefacción.

 

 Demanda de electricidad en la Unión Europea

Tras una disminución de aproximadamente un 3 % en 2022 y un 3,3 % en 2023, la demanda de electricidad en la UE volvió a crecer en 2024, con un aumento del 1,4 %. Este aumento se debió principalmente al sector comercial (centros de datos) y al residencial (bombas de calor y vehículos eléctricos), mientras que la demanda industrial se mantuvo estable, recuperándose lentamente debido a las presiones económicas y los altos costes energéticos. En los próximos años, se prevé que la demanda crezca a una tasa media anual del 1,6 % en 2025, del 1,7 % en 2026 y del 1,8 % en 2027.

A pesar de una disminución del 5 % en 2024 con respecto al año anterior, los precios de la electricidad para las industrias con alto consumo energético en la UE siguen siendo un 65 % más altos que en 2019.

En general, la electricidad en Europa sigue costando significativamente más que en EE. UU. y China, con valores en 2024 aún el doble que en EE. UU. y un 50 % más altos que en China, lo que pone en riesgo la competitividad de las industrias europeas. Para contrarrestar esta situación, la Comisión Europea ha introducido cambios en el mecanismo de compensación del RCDE, proporcionando medidas de apoyo específicas en Alemania, España e Italia. En 2024, el mercado europeo de vehículos eléctricos (VE) se contrajo, con una caída del 5,9% en los vehículos eléctricos de batería (VEB) y del 6,8% en los vehículos híbridos enchufables (VEPH). Las ventas se vieron fuertemente influenciadas por las políticas nacionales de subvenciones, con reducciones en Alemania y Francia, pero aumentos en países como Bélgica.

 En cuanto a las bombas de calor, tras un auge en 2022 debido al alza de los precios del gas, el sector se desaceleró debido a la caída de los costes del gas y al aumento de los precios de la electricidad. Las ventas de bombas de calor, consideradas clave para la descarbonización europea, disminuyeron en 2023 y el primer semestre de 2024, volviendo a los niveles de 2019, también debido a cambios en las subvenciones gubernamentales. Las bombas de calor pueden desempeñar un papel crucial en la transición energética, adaptando el consumo a los momentos en que las energías renovables son más abundantes y económicas.

 Además, pueden actuar como sistemas de almacenamiento térmico, contribuyendo a la estabilización de la red eléctrica. Sin embargo, para garantizar su fiabilidad, es esencial que puedan apagarse temporalmente sin comprometer el funcionamiento del sistema. En general, la demanda de electricidad en la UE se está recuperando gradualmente, pero se mantiene por debajo de los niveles previos a la crisis debido al débil crecimiento económico y a los elevados costes energéticos.

La electrificación del transporte y la calefacción continúa, aunque con una desaceleración en 2024 debido al impacto de las políticas de subvenciones y las fluctuaciones en los precios de la energía.

Las industrias europeas de alto consumo energético siguen padeciendo los elevados costes de la electricidad, lo que hace necesarias nuevas medidas para garantizar la competitividad y la sostenibilidad a largo plazo.

 


El papel de las fuentes de energía de bajas emisiones

El 95 % del crecimiento de la demanda de electricidad se sustentará en las energías renovables y la energía nuclear. Se prevé que la energía fotovoltaica represente aproximadamente el 50 % de la nueva producción mundial de electricidad para 2027. En 2024, produjo el 7 % de la electricidad mundial, superando al carbón en la Unión Europea. La energía eólica, por su parte, proporcionará aproximadamente un tercio de la nueva capacidad eléctrica mundial en el período 2025-2027. Finalmente, la generación de energía nuclear alcanzará un nuevo récord en 2025 y seguirá creciendo gracias a la reanudación de la producción en Francia, la reactivación de plantas en Japón y la construcción de nuevas centrales eléctricas en China e India.

 Precios de la electricidad y volatilidad del mercado

En muchas regiones, como Europa, EE. UU. e India, los precios de la electricidad cayeron un promedio del 20 % en 2024 en comparación con el año anterior. Sin embargo, se mantienen muy por encima de los niveles prepandemia. En algunas zonas, como el norte de Europa y California, se han registrado episodios de precios negativos, lo que indica una falta de flexibilidad en el sistema eléctrico. Durante los fenómenos meteorológicos extremos (períodos de baja producción eólica y solar), se registraron picos de precios elevados, lo que pone de relieve la necesidad de invertir en una mayor flexibilidad de la red.

 Los fenómenos meteorológicos extremos también están teniendo un impacto cada vez mayor en la estabilidad de las redes eléctricas. Por ejemplo, en 2024, huracanes y tormentas provocaron apagones en EE. UU., mientras que sequías prolongadas redujeron la producción hidroeléctrica en América Latina.

Es necesario fortalecer la resiliencia de la red mediante una mayor capacidad de almacenamiento, mecanismos de respuesta a la demanda e interconexiones entre países. La creciente dependencia de las energías renovables hace necesario desarrollar estrategias para garantizar la seguridad del suministro en momentos críticos.

 

Cuestiones cruciales que deben abordarse

El informe destaca el rápido crecimiento de la demanda mundial de electricidad, lo que plantea desafíos y oportunidades para la transición energética. Si bien el aumento de la demanda puede ejercer presión sobre los sistemas eléctricos, también ofrece oportunidades para acelerar la adopción de energías renovables y tecnologías de bajas emisiones. Sin embargo, la volatilidad de los precios, la seguridad del suministro y el impacto climático siguen siendo cuestiones cruciales que deben abordarse en los próximos años.

 

Triplicar la capacidad de energía eléctrica renovable para 2030

La COP28 (la 28.ª Conferencia de las Partes, la cumbre anual de la ONU sobre el cambio climático, celebrada en Dubái en noviembre de 2024) dio lugar al histórico Consenso de los Emiratos Árabes Unidos (Consenso de los EAU), un ambicioso plan que traza el progreso hacia el Acuerdo de París.

El texto negociado, acordado por 198 partes, también incluye una serie de objetivos globales, como el llamado a triplicar la energía renovable para 2030.

Esto significa que se necesitan adiciones anuales promedio globales de 1044 GW durante el período 2024-2030, o una tasa de crecimiento anual compuesta del 16,4 % para alcanzar el objetivo.

Para 2023, se han añadido 473 GW de nueva capacidad de energía renovable: 346,9 GW de energía solar fotovoltaica; 114,5 GW de energía eólica (103,9 GW terrestres); 6,6 GW de energía hidroeléctrica (excluyendo el almacenamiento por bombeo); y 5,2 GW de bioenergía, geotermia, energía solar concentrada y energía marina en conjunto. Según IRENA, la Agencia Internacional de Energías Renovables, con excepción de la energía solar fotovoltaica, la capacidad adicional para todas las tecnologías de energía renovable está por debajo del nivel necesario para alcanzar el objetivo de triplicar la capacidad.

 

  En comparación con la capacidad de 2023, el mundo necesita tres veces más energía eólica terrestre; seis veces más energía eólica marina y bioenergía; y 35 veces más energía geotérmica. La energía renovable es la opción más económica para generar electricidad nueva en casi todos los países del mundo. El 81 % (382 GW) de la nueva capacidad de generación de energía renovable en 2023 produce electricidad más barata que la nueva capacidad basada en combustibles fósiles. Los costos del almacenamiento en baterías estacionarias han disminuido un 89% desde 2010. La inversión en energías renovables alcanzó la cifra récord de 570 mil millones de dólares en 2023, pero aún está lejos de los 1,5 billones de dólares necesarios cada año entre 2024 y 2030.

La inversión acumulada en energías renovables, redes eléctricas, flexibilidad, eficiencia y conservación necesaria para cumplir con los objetivos de energía renovable y eficiencia energética del Consenso de los EAU para 2030 es de 31500 millones de dólares.

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 Nota del traductor: 

Estimados Amigos de la Movilidad Eléctrica

Las edades del mundo, en un sentido histórico, esta dividida en Prehistoria, Edad Antigua,  Media,  Moderna y  Contemporánea.

Sin ninguna duda a partir, por ejemplo, del año 2020 tendría que llamarse la "Edad de la Electricidad"

Este interesante artículo, lo fundamenta.

Saludos cordiales

Ricardo

jueves, 8 de mayo de 2025

Opciones eléctricas de Ferrari en la Fórmula 1

 

Opciones eléctricas de Ferrari en la Fórmula 1

 Por:  Lara Morandotti

Publicado en: https://www.electricmotorengineering.com

 Cuando los sistemas híbridos entraron por primera vez en la Fórmula 1 con la introducción en 2009 de KERS (Kinetic Energy Recovery System), la misión era clara: reducir las emisiones de CO2 y recuperar la energía perdida durante el frenado. Pero en Ferrari, la visión era más amplia. Desde el principio, Ferrari entendió que los sistemas híbridos no eran sólo sobre eficiencia, podrían desbloquear una nueva dimensión de rendimiento, podemos leer en el artículo publicado recientemente por Ferrari en su serie Mythbusters.

Esa visión se materializó en el Salón del Automóvil de Ginebra 2010 con la revelación del concepto 599 Hy-Kers, adaptando la tecnología F1-derived KERS en un motor eléctrico de alta tensión y tres fases conectado a la parte trasera de una caja de cambios de doble embrague de siete velocidades. Durante el frenado, se recuperó la energía cinética para recargar baterías de iones de litio alojadas bajo el piso. Los resultados fueron impresionantes: una reducción del 35% en las emisiones de CO2 y, lo que es más importante, un paso importante hacia el uso de la electrificación para aumentar el rendimiento en lugar de limitarse a contener las emisiones.

Tres años después, Ferrari presentó a LaFerrari, y con él, la culminación de sus primeros experimentos híbridos. Anclado por un V12 de 6,2 litros naturalmente aspirado, LaFerrari también contó con una maravilla de 163 CV de motor eléctrico de 163 CV de densidad de torsión y capacidad de respuesta, dibujando directamente de la tecnología de la Fórmula 1.

 Ferrari’s electric choices in Formula 1

El motor se conectaba a la parte trasera de la caja de cambios a través de un conjunto de engranajes, con dos inversores eléctricos montados por encima de la carcasa de la campana de transmisión. Un segundo motor eléctrico auxiliar sustituyó al alternador tradicional, ahorrando peso y reduciendo la masa rotacional.

Los resultados fueron un hipercar que pudo aumentar de 70 a 120 km/h en sólo 3,4 segundos el tiempo que necesita el legendario Enzo. Aún más notable fue su respuesta transitoria: de apenas 2.500 rpm en cuarta marcha, tardó sólo 0,1 segundos en liberar el 90% de potencia completa.

La evolución híbrida de Ferraris continuó con el SF90 Stradale, su primer híbrido enchufable. Aquí, la electrificación se llevó a un nuevo nivel: un V8 de turbo de 4,0 litros producido 780 CV, complementado por tres motores eléctricos que generan otros 217 CV, para un asombroso total de 1.000 CV.

El SF90 introdujo un modo eDrive puro-eléctrico, ofreciendo hasta 25 km de rango de cero emisiones, y sistemas de vanguardia como vectorización de par front-hule y un sistema de control de tracción eléctrica que gestiona el deslizamiento explotando la energía cinética en lugar de cortar el par motor.

El 296 GTB llevó el concepto más allá. Con un V6 de doble turbo compacto de 2.9 litros que produce 663 CV y un motor eléctrico de 167 CV, que entregaba un combinado de 830 CV.

La experiencia híbrida de Ferraris culminó en el 499P, su corredor de resistencia ganadora de Le Mans, con un V6 de 3 litros de doble turbo que entregaba 680 CV, complementado por un motor eléctrico de 272 CV en el eje delantero. El resultado fue de tracción a las cuatro ruedas a velocidades superiores a 190 km/h, totalmente conforme con la normativa WEC.

Inspirado directamente en el 499P, el nuevo Ferrari F80 hipercar es una potencia híbrida. Con una potencia total de 1.200 CV de 900 CV del motor de combustión y 300 CV de tres motores eléctricos ligeros. Este coche representa el vértice de la tecnología híbrida Ferrari.