Solunion, compañía especializada
 en seguros de crédito y de caución, analiza el panorama actual de la 
industria del automóvil a raíz del 
informe “Electric Vehicles: From Horse to Power” realizado por 
Euler Hermes, uno de sus accionistas junto con Mapfre. A través de 
nueve indicadores, el estudio analiza las regiones y países que se encuentran a la cabeza en la 
carrera por la electrificación.
 En el pasado, Europa se alzaba como líder indiscutible en el sector, 
pero la región se enfrenta ahora a otras potencias que han avanzado más 
en el camino al progreso y que se encuentran más preparadas para la 
eventual transformación.
1. Políticas regulatorias. Este indicador se encarga de medir la efectividad de las políticas nacionales, destacando 
China como líder indiscutible
 debido al gran apoyo financiero, a las normas impuestas y a la acción 
con el consumidor final. Además de contar con políticas industriales, 
comerciales y fiscales destinadas al desarrollo del sector, destacan las
 iniciativas públicas y locales, y la creación de gigantes del sector 
alrededor de los cuales se transformará la industria automotriz. 
El segundo puesto lo mantiene Estados Unidos, que cuenta con incentivos de compra y cuotas obligatorias en varios estados, mientras que 
Europa se queda atrás en esta categoría, debido a su enfoque para desincentivar el uso de los vehículos convencionales.
2. Puntos de carga para vehículos eléctricos. La llegada de la electrificación conlleva también la 
transformación de las estaciones de servicio,
 que deben contar con puntos de carga para vehículos eléctricos. 
Siguiendo una relación de seis vehículos eléctricos/estación, Japón 
cuenta con la mayor penetración de puntos de carga pero, según este 
análisis, 
China lideraría la clasificación gracias a su plan de expansión, que prevé contar con 
500.000 estaciones de carga para el año 2020.
 En el caso de este país, aunque los puntos de carga de EV se encuentren
 en Shangai, Beijing y algunos centros industriales, estas regiones 
cuentan con el 95% de la población nacional. Por el contrario, el 76% de
 la infraestructura europea se sitúa en la región central/norte, cuando 
los europeos tienen cultura de recorrer el país de norte a sur.
3. Componentes críticos. Las
 baterías
 son los componentes más caros y difíciles de conseguir de los vehículos
 eléctricos. En este caso, China se convierte una vez más en líder, 
superando a coreanos y japoneses, gracias a los subsidios para los 
fabricantes de vehículos eléctricos, que tienen como condición la de 
utilizar proveedores de baterías aprobados previamente. Aunque en Europa
 se ha anunciado que se destinarán miles de millones con el fin de 
duplicar la capacidad de los vehículos a 6 GWh, esta cifra no se acerca a
 la 
capacidad prevista por China, que supera los 50 GWh.
4. Cuota de mercado. El indicador de la escala tiene relación con la cuota de mercado acumulada, que nuevamente lidera 
China con un 17% del mercado a nivel mundial. Le siguen Estados Unidos, con Tesla, y luego Europa,
 que necesitaría crecer primero en su propio mercado y penetrar 
significativamente en los mercados americano y chino para acercarse al 
potencial de los otros dos países.
5. Presencia en el mercado. Los calendarios de 
lanzamiento de nuevos modelos de vehículos eléctricos son indicador de 
la presencia futura que tendrán en el mercado mundial. En este sentido, 
se han estimado los calendarios de lanzamiento con base en las 
estrategias anunciadas y la propia visión de Euler Hermes sobre la 
evolución de la electrificación, 
Europa se coloca a la cabeza 
con 130 de 350 lanzamientos a nivel global, seguida por China, cuyos 
lanzamientos se encuentran más espaciados en el tiempo. Esto 
es, en parte, por sus comienzos tardíos y por la necesidad que tiene de 
ponerse al día en la carrera de la electrificación. En tercer lugar se 
encuentra 
Japón, que supera a Estados Unidos por contar con mayor número de marcas y modelos que podrían convertirse en vehículos eléctricos.
6. Innovación y fortaleza financiera. La capacidad 
de las empresas para dedicar los gastos de capital y los gastos en I+D a
 la electrificación es un indicador de la cantidad de flujo de efectivo,
 las grandes cantidades absolutas de gasto de capital y un 
apalancamiento más bajo.
 Europa lidera este factor, 
pues cuenta con flujos de efectivo diversificados que alcanzan los 
42.000 millones de dólares. Le siguen Estados Unidos (37.000 millones de
 dólares) y Japón (18.000 millones de dólares). En términos de flujo, 
China se ubica en último lugar con 5.000 millones de dólares entre 2018 y
 2020, en un mercado concentrado en los vehículos eléctricos.
7. Flota de vehículos. La penetración de los 
vehículos eléctricos en el mercado indica, a su vez, la aceptación que 
tiene este tipo de automóvil en una región determinada, aunque depende 
en ocasiones de la disponibilidad de modelos, el precio y las políticas 
que lo rodean. En este caso, 
China lidera el mercado con una penetración de 4,2% en vehículos eléctricos nuevos frente al 2,5% en Europa.
 Sin embargo, en un sector altamente competitivo, los fabricantes de 
automóviles “convencionales” necesitan mantener su presencia en el 
mercado tradicional, que representa la mayor parte del negocio de la 
industria, a diferencia que en China. Asimismo, las compañías chinas 
cuentan con tasas de apalancamiento muy altas, posiblemente por las 
contribuciones de los bancos solidarios y un índice de ventas de capital
 en el país superior a la media mundial en 150 puntos en 2018.
8. Preparación, competitividad y evolución del sistema eléctrico.
 La llegada de los vehículos eléctricos implica, al mismo tiempo, la 
necesidad de un aumento considerable de la capacidad energética de un 
país. Entre otros elementos, este indicador presta atención al coste de 
la energía, el carbono y la capacidad de absorber los vehículos 
eléctricos en relación al porcentaje más bajo de demanda de 
electricidad, de crecimiento, de tensión máxima probable y del precio 
promedio del minorista. 
Para 2030, China prevé un aumento de la capacidad de generación de energía diez veces superior a Europa, por lo que tiene mayor cabida para absorber la demanda de vehículos eléctricos.
9. Materias primas. La dificultad de acceso y el 
elevado coste del litio y el cobalto, los principales metales necesarios
 para fabricar las baterías, favorece el éxito de un país en la 
industria de los vehículos eléctricos. En este caso, 
China lidera la clasificación, no por su sector minero sino por la refinación. Este país 
procesa el 48% del cobalto mundial y es el mayor socio comercial de África, donde se produce el 57% del cobalto (en la República Democrática del Congo).
Según las conclusiones del informe, 
el avance de la electrificación implica una serie de oportunidades que no solamente suman a la industria automotriz.
 El sector de la tecnología, el consumo y la energía pueden salir 
incluso más beneficiados de este nuevo panorama, así como las empresas 
emergentes y las ya establecidas, que pueden evolucionar y mejorar en 
pos del progreso. 
El mercado europeo del automóvil convencional irá desapareciendo progresivamente, siendo compensado por el rápido crecimiento del nuevo mercado emergente.
A pesar de las dificultades, 
Europa cuenta con la fortaleza y
 la capacidad financiera suficiente para que los fabricantes de 
automóviles puedan adaptarse a los cambios en el sector. Sin 
embargo, este proceso requiere de un gran despliegue de capital para 
adaptarse a los nuevos cambios, en un contexto donde las políticas no 
están a su favor y en una carrera a la que se incorporaron tarde y 
existe mucha competencia. Por ahora, y según el informe, China lidera el
 mundo de la electrificación con ambiciosos planes para aumentar los 
puntos de carga, subsidios para los fabricantes y políticas que 
favorecen la evolución del sector.
Fuente:   https://www.posventa.info/