Bienvenidos a la era de la electricidad
por Maria Luisa Doldi
Revista Electric Motor Engineering
La demanda mundial de electricidad crece rápidamente, impulsada por las energías renovables, la digitalización y el transporte eléctrico.
Desafíos: precios, seguridad energética, impacto climático e infraestructuras.
El nuevo informe de la AIE (Agencia Internacional de la Energía), titulado «Electricidad 2025», ofrece un panorama detallado de las tendencias mundiales de la oferta y la demanda de electricidad, destacando las principales hasta 2027. El análisis abarca tanto las economías avanzadas como las emergentes, centrándose en las fuentes de energía utilizadas, las emisiones de CO₂ y el impacto de las condiciones climáticas en los sistemas eléctricos.
La humanidad está entrando en lo que el informe denomina la «nueva era de la electricidad». La demanda mundial está aumentando a un ritmo sin precedentes, con un estimado del 4 % anual hasta 2027. Diversos factores impulsan este fenómeno:
• La creciente industrialización en los países en desarrollo;
• La expansión masiva de los centros de datos y la infraestructura digital;
• La electrificación del transporte, con un aumento en el uso de vehículos eléctricos;
• El mayor uso de bombas de calor y aires acondicionados.
Durante los próximos tres años, se prevé que el consumo mundial de electricidad crezca en una cifra sin precedentes de 3500 TWh, equivalente al consumo anual total de Japón. Esto representa una aceleración significativa con respecto al crecimiento del 2,5 % registrado en 2023. El 85 % del crecimiento de la demanda de electricidad provendrá de países emergentes, con China, India y el Sudeste Asiático como principales actores.
En detalle: en China, el consumo de electricidad creció un 7 % en 2024 y continuará expandiéndose a una tasa anual del 6 % hasta 2027. Esto se debe al fuerte impulso de la industria, que absorbe casi la mitad de la demanda total. Además, sectores como la producción de paneles solares, baterías y vehículos eléctricos están aumentando sus necesidades energéticas. India está experimentando un crecimiento promedio del 6,3 % anual en la demanda de electricidad, superior al promedio de los últimos diez años.
El aumento del uso de aires acondicionados y la expansión industrial son los principales impulsores. En el Sudeste Asiático, la demanda está en auge, y las energías renovables desempeñan un papel importante. Un papel cada vez mayor. Finalmente, en África, a pesar de algunos avances, el acceso a la electricidad sigue siendo limitado. Hasta 600 millones de personas en el África subsahariana aún carecen de un suministro energético fiable.
La demanda en las economías avanzadas no europeas vuelve a crecer.
Tras más de 15 años de estancamiento, la demanda de electricidad en las economías avanzadas está creciendo de nuevo. Se prevé que estas economías contribuyan con un 15 % al crecimiento de la demanda mundial hasta 2027. En EE. UU., el consumo aumentó un 2 % en 2024, estableciendo un nuevo récord tras una caída del 1,8 % en 2023. El crecimiento se ve impulsado por la expansión de los centros de datos, la industria de semiconductores y la expansión de los vehículos eléctricos. Japón, Corea y Australia experimentarán un aumento de la demanda debido a la expansión de la electrificación en los sistemas de transporte y calefacción.
Demanda de electricidad en la Unión Europea
Tras una disminución de aproximadamente un 3 % en 2022 y un 3,3 % en 2023, la demanda de electricidad en la UE volvió a crecer en 2024, con un aumento del 1,4 %. Este aumento se debió principalmente al sector comercial (centros de datos) y al residencial (bombas de calor y vehículos eléctricos), mientras que la demanda industrial se mantuvo estable, recuperándose lentamente debido a las presiones económicas y los altos costes energéticos. En los próximos años, se prevé que la demanda crezca a una tasa media anual del 1,6 % en 2025, del 1,7 % en 2026 y del 1,8 % en 2027.
A pesar de una disminución del 5 % en 2024 con respecto al año anterior, los precios de la electricidad para las industrias con alto consumo energético en la UE siguen siendo un 65 % más altos que en 2019.
En general, la electricidad en Europa sigue costando significativamente más que en EE. UU. y China, con valores en 2024 aún el doble que en EE. UU. y un 50 % más altos que en China, lo que pone en riesgo la competitividad de las industrias europeas. Para contrarrestar esta situación, la Comisión Europea ha introducido cambios en el mecanismo de compensación del RCDE, proporcionando medidas de apoyo específicas en Alemania, España e Italia. En 2024, el mercado europeo de vehículos eléctricos (VE) se contrajo, con una caída del 5,9% en los vehículos eléctricos de batería (VEB) y del 6,8% en los vehículos híbridos enchufables (VEPH). Las ventas se vieron fuertemente influenciadas por las políticas nacionales de subvenciones, con reducciones en Alemania y Francia, pero aumentos en países como Bélgica.
En cuanto a las bombas de calor, tras un auge en 2022 debido al alza de los precios del gas, el sector se desaceleró debido a la caída de los costes del gas y al aumento de los precios de la electricidad. Las ventas de bombas de calor, consideradas clave para la descarbonización europea, disminuyeron en 2023 y el primer semestre de 2024, volviendo a los niveles de 2019, también debido a cambios en las subvenciones gubernamentales. Las bombas de calor pueden desempeñar un papel crucial en la transición energética, adaptando el consumo a los momentos en que las energías renovables son más abundantes y económicas.
Además, pueden actuar como sistemas de almacenamiento térmico, contribuyendo a la estabilización de la red eléctrica. Sin embargo, para garantizar su fiabilidad, es esencial que puedan apagarse temporalmente sin comprometer el funcionamiento del sistema. En general, la demanda de electricidad en la UE se está recuperando gradualmente, pero se mantiene por debajo de los niveles previos a la crisis debido al débil crecimiento económico y a los elevados costes energéticos.
La electrificación del transporte y la calefacción continúa, aunque con una desaceleración en 2024 debido al impacto de las políticas de subvenciones y las fluctuaciones en los precios de la energía.
Las industrias europeas de alto consumo energético siguen padeciendo los elevados costes de la electricidad, lo que hace necesarias nuevas medidas para garantizar la competitividad y la sostenibilidad a largo plazo.
El papel de las fuentes de energía de bajas emisiones
El 95 % del crecimiento de la demanda de electricidad se sustentará en las energías renovables y la energía nuclear. Se prevé que la energía fotovoltaica represente aproximadamente el 50 % de la nueva producción mundial de electricidad para 2027. En 2024, produjo el 7 % de la electricidad mundial, superando al carbón en la Unión Europea. La energía eólica, por su parte, proporcionará aproximadamente un tercio de la nueva capacidad eléctrica mundial en el período 2025-2027. Finalmente, la generación de energía nuclear alcanzará un nuevo récord en 2025 y seguirá creciendo gracias a la reanudación de la producción en Francia, la reactivación de plantas en Japón y la construcción de nuevas centrales eléctricas en China e India.
Precios de la electricidad y volatilidad del mercado
En muchas regiones, como Europa, EE. UU. e India, los precios de la electricidad cayeron un promedio del 20 % en 2024 en comparación con el año anterior. Sin embargo, se mantienen muy por encima de los niveles prepandemia. En algunas zonas, como el norte de Europa y California, se han registrado episodios de precios negativos, lo que indica una falta de flexibilidad en el sistema eléctrico. Durante los fenómenos meteorológicos extremos (períodos de baja producción eólica y solar), se registraron picos de precios elevados, lo que pone de relieve la necesidad de invertir en una mayor flexibilidad de la red.
Los fenómenos meteorológicos extremos también están teniendo un impacto cada vez mayor en la estabilidad de las redes eléctricas. Por ejemplo, en 2024, huracanes y tormentas provocaron apagones en EE. UU., mientras que sequías prolongadas redujeron la producción hidroeléctrica en América Latina.
Es necesario fortalecer la resiliencia de la red mediante una mayor capacidad de almacenamiento, mecanismos de respuesta a la demanda e interconexiones entre países. La creciente dependencia de las energías renovables hace necesario desarrollar estrategias para garantizar la seguridad del suministro en momentos críticos.
Cuestiones cruciales que deben abordarse
El informe destaca el rápido crecimiento de la demanda mundial de electricidad, lo que plantea desafíos y oportunidades para la transición energética. Si bien el aumento de la demanda puede ejercer presión sobre los sistemas eléctricos, también ofrece oportunidades para acelerar la adopción de energías renovables y tecnologías de bajas emisiones. Sin embargo, la volatilidad de los precios, la seguridad del suministro y el impacto climático siguen siendo cuestiones cruciales que deben abordarse en los próximos años.
Triplicar la capacidad de energía eléctrica renovable para 2030
La COP28 (la 28.ª Conferencia de las Partes, la cumbre anual de la ONU sobre el cambio climático, celebrada en Dubái en noviembre de 2024) dio lugar al histórico Consenso de los Emiratos Árabes Unidos (Consenso de los EAU), un ambicioso plan que traza el progreso hacia el Acuerdo de París.
El texto negociado, acordado por 198 partes, también incluye una serie de objetivos globales, como el llamado a triplicar la energía renovable para 2030.
Esto significa que se necesitan adiciones anuales promedio globales de 1044 GW durante el período 2024-2030, o una tasa de crecimiento anual compuesta del 16,4 % para alcanzar el objetivo.
Para 2023, se han añadido 473 GW de nueva capacidad de energía renovable: 346,9 GW de energía solar fotovoltaica; 114,5 GW de energía eólica (103,9 GW terrestres); 6,6 GW de energía hidroeléctrica (excluyendo el almacenamiento por bombeo); y 5,2 GW de bioenergía, geotermia, energía solar concentrada y energía marina en conjunto. Según IRENA, la Agencia Internacional de Energías Renovables, con excepción de la energía solar fotovoltaica, la capacidad adicional para todas las tecnologías de energía renovable está por debajo del nivel necesario para alcanzar el objetivo de triplicar la capacidad.
En comparación con la capacidad de 2023, el mundo necesita tres veces más energía eólica terrestre; seis veces más energía eólica marina y bioenergía; y 35 veces más energía geotérmica. La energía renovable es la opción más económica para generar electricidad nueva en casi todos los países del mundo. El 81 % (382 GW) de la nueva capacidad de generación de energía renovable en 2023 produce electricidad más barata que la nueva capacidad basada en combustibles fósiles. Los costos del almacenamiento en baterías estacionarias han disminuido un 89% desde 2010. La inversión en energías renovables alcanzó la cifra récord de 570 mil millones de dólares en 2023, pero aún está lejos de los 1,5 billones de dólares necesarios cada año entre 2024 y 2030.
La inversión acumulada en energías renovables, redes
eléctricas, flexibilidad, eficiencia y conservación necesaria para cumplir con
los objetivos de energía renovable y eficiencia energética del Consenso de los
EAU para 2030 es de 31500 millones de dólares.
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Nota del traductor:
Estimados Amigos de la Movilidad Eléctrica
Las edades del mundo, en un sentido histórico, esta dividida en Prehistoria, Edad Antigua, Media, Moderna y Contemporánea.
Sin ninguna duda a partir, por ejemplo, del año 2020 tendría que llamarse la "Edad de la Electricidad"
Este interesante artículo, lo fundamenta.
Saludos cordiales
Ricardo