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martes, 21 de septiembre de 2021

Las ventas de coches eléctricos aumentaron exponencialmente en el mundo

 

Las ventas de coches eléctricos en el mundo se acercan a un crecimiento exponencial

Según los datos, hasta finales de julio se vendieron 3 millones de coches eléctricos en todo el mundo, lo que ha supuesto una cuota de mercado del 7% global. Por supuesto hay zonas donde este porcentaje ha sido mucho más alto, pero también hay regiones donde ha sido bastante más baja. Pero la tendencia es muy positiva marcando una curva que parece caminar hacia lo exponencial.


Históricamente, las cifras de ventas son mucho más altas en la segunda mitad del año. Aspecto motivado por factores como las presentaciones de las marcas a principios de año, y el inicio de las entregas en el segundo semestre, pero también la cuadratura de los presupuestos de muchas empresas y economías familiares del siguiente año, que suponen la compra de un coche. Añadir las cuotas de ventas de muchas marcas o concesionarios, que animan los precios y con ellos las ventas.

Y es que las ventas del último trimestre, octubre, noviembre y diciembre, representan en torno al 35% de las ventas de todo el año. 

S tenemos en cuenta que entre 2010 y 2018 las ventas de coches eléctricos crecieron un 60% anual, esto quiere decir que este año las matriculaciones deberían rondar 5 millones de unidades. Una cifra que nos permite ver la aceleración de las entregas motivada por la transformación del sector y la mayor oferta tanto en unidades como en segmentos.



*Cifras estimadas

 



Como vemos, usamos una estimación totalmente teórica donde las ventas de coches se estancan en los 56 millones de unidades al año, y donde los coches eléctricos van ganando terreno en torno a un 60% anual. Algo que supondría, de cumplirse, que ya en 2025 más de la mitad de los coches que se vendan en el mundo serán eléctricos.

En la tabla podemos ver como en 2019 se ha producido un pequeño retroceso. Una anomalía provocada por los cambios legislativos en China y su nuevo sistema de ayudas públicas, que supuso temporalmente eliminar los incentivos a determinados tipos de coches, principalmente los más económicos, que luego ha sido corregida.

Cifras que podemos contextualizar, con por ejemplo la producción de Tesla, que en 2022 si nada lo impide, debería contar con una producción instalada de unas 2 millones de unidades al año. Cifras a las que sumar al resto de fabricantes, y que debería permitir sin problemas alcanzar esa cifra de entre 7 y 8 millones de unidades globalmente.

Cifras especulativas en las que posteriormente entrarán en juego múltiples factores que podrán retrasar, o acelerar, su consecución, pero que dejan claro que el futuro es eléctrico, y que será mucho antes de lo que algunos estaban pensando.


domingo, 19 de septiembre de 2021

Sistema de recarga de vehículos eléctricos/Ferrolineras

 

Sistema de recarga de vehículos eléctricos/Ferrolineras

La movilidad eléctrica introduce un cambio de paradigma sobre la propulsión de los diferentes vehículos terrestres, acuáticos y aéreos, pero los cambios son tan profundos que aparecen desarrollos, entre muchos, que permiten la interacción entre diferentes modos de transporte.

Es muy interesante la experiencia desarrollada en España en que se aprovecha la energía cinética de los trenes en el momento de la desaceleración por llegada a la estación a través del sistema de freno regenerativo de energía eléctrica del mismo.

Siendo el proyecto una marca registrada, veremos lo que se permite, de cómo se aprovecha la energía  que en forma de calor   se disipa al medio ambiente a través de una resistencia o que parte de esa energía sea aprovechada por otros trenes, ante la desaceleración de los trenes eléctricos al llegar a su respectiva estación. Esa energía ya no se disipa en la resistencia o se transfiere sino que  se almacena y queda disponible para la carga de vehículos eléctricos en el estacionamiento, para tal fin,  en cercanías de la estación.  

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El sistema de recarga de vehículos eléctricos desde la red eléctrica ferroviaria es el resultado de una familia de proyectos de I+D+i, agrupados bajo la marca Ferrolinera (Ferrolinera es la unión de ferrocarril- gasolinera/electrolinera). Es un proyecto patentado por Adif, que es el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, una entidad pública empresarial dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (España).

Los puestos de las ferrolineras obtienen la electricidad con la que los coches eléctricos recargan sus baterías de la energía que generan los trenes al frenar (desaceleración con regeneración de energía), de ahí que solo se puedan instalar en estaciones de servicio u otros puntos de carga cercanos a estaciones o líneas de tren.

Su funcionamiento se basa en un sistema que permite la captación de energía eléctrica en alta tensión (AT) del sistema eléctrico ferroviario y su transformación a baja tensión (BT), sin que esto afecte al tráfico ferroviario. Después, esa energía en BT se utiliza para la creación de puntos de recarga eléctrica abiertos al público que serán utilizados por los vehículos eléctricos.

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Una de las primeras ferrolineras de España está instalada en la estación de tren de Málaga, María Zambrano. Es un punto de carga rápido que permite realizar hasta dos recargas simultáneas: una a través de los conectores Chademo  o  CCS Combo (hasta 50 Kw en corriente continua) y la otra en conector estándar (hasta 43 Kw en corriente alterna)

Evolucíón


Ferrolinera 1.0

Desarrollo y montaje de una instalación de suministro de energía eléctrica a una estación de recarga de vehículos eléctricos. El proyecto, que comenzó bajo la denominación de Ferrolinera 1.0, se desarrolló en el laboratorio de energía de Adif localizado en Cerro Negro (Madrid). Este proyecto inicial consistía en integrar el almacenamiento de energía de frenado de los trenes en un volante de inercia y un sistema de apoyo fotovoltaico, implementado en una marquesina diseñada para sostener el punto de recarga. Supuso la primera experiencia de recarga de vehículos eléctricos desde la red eléctrica ferroviaria. Gracias a él, se consiguió desarrollar el proceso de recarga y plantear un innovador sistema técnico.

 

Ferrolinera 2.0

Se continuó con la versión superior Ferrolinera 2.0, integrada por dos proyectos. Uno, que utiliza la energía recuperada de frenado a partir de la catenaria de alta velocidad, de 25 kV AC, alimentando al primer punto público de recarga situado en el aparcamiento de la estación Málaga-María Zambrano. Y el segundo, llamado Genera, que desarrolló un prototipo de sistema de generación mixta eólico-fotovoltaica utilizable en la recarga, situado en el Centro de Tecnologías Ferroviarias de Adif en Málaga.

 

Ferrolinera 3.0

Instalación de un sistema de recarga de vehículos eléctricos desde la red ferroviaria de alta velocidad. El objetivo fue el desarrollo, la experimentación y la validación de un sistema de recarga de vehículos eléctricos mediante el aprovechamiento de la energía liberada por los trenes al aplicar el frenado regenerativo. El proyecto partió de la experiencia previa de Adif en el desarrollo y prueba de este nuevo sistema. Continuó constituyendo la apuesta de Adif por la penetración del vehículo eléctrico y el aporte de la empresa a la electromovilidad. Consta de un sistema de almacenamiento híbrido basado en baterías de litio y super condensadores.

 

Algunos datos - Ferrolinera 3.0

Las ferrolineras solo pueden ser instaladas en aquellos puntos en los que una carretera circule próxima a una línea de tren para el máximo aprovechamiento del sistema. La ferrolinera está conectada a la línea del AVE Córdoba-Málaga y, con el fin de estudiar su explotación económica, de momento está disponible para la recarga de vehículos sin coste alguno. La línea Córdoba-Málaga es un ramal de alta velocidad que tiene una velocidad máxima de diseño de 350 km/h, aunque actualmente los trenes AVE no superan los 300 km/h. El trayecto tiene una longitud de 160 Km, el tren se alimenta desde una catenaria de 25 kV 50 Hz CA en un ancho de vía de 1.435 mm.


 

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El cliente potencial de este tipo de instalaciones va desde el usuario habitual, que se desplaza en tren a su trabajo y que utiliza el coche para desplazarse hasta la estación, hasta los propios trabajadores de mantenimiento de ADIF, pasando por empresas de alquiler de coches eléctricos y flotas o vecinos próximos a la estación.

 

La frenada puede producir de potencia eléctrica  entre 5 y 10 kW. En un día y suponiendo que únicamente pasara un tren cada hora se recuperarían hasta 240 kWh suficientes para recargar parcialmente 10 coches eléctricos con una batería de unos 40kWh, como pueden ser un Nissan Leaf (40 kWh) o un Renault Zoe (40 kWh).

El sistema proyectado consta de tres elementos:

   - Convertidor electrónico de potencia, para conectar con la catenaria.

    - Sistema de almacenamiento, que optimiza los ciclos de carga.

    - Punto de recarga, que da la opción de carga lenta y rápida (en unos 30 minutos).

Además, la “ferrolinera” cuenta con una planta de generación de energía eléctrica fotovoltaica y un gestor de control (para establecer las consignas predeterminadas que cargan el coche). Estos elementos convierten a la “ferrolinera” en una auténtica red eléctrica inteligente (smart grid).


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La marquesina aloja el módulo de recarga eléctrico que se conecta a dos fuentes de energía independientes. La red eléctrica ferroviaria, usualmente ubicada en una subestación de tracción, en la que la energía puede proceder de la red de distribución eléctrica o de la propia catenaria a través de una planta de almacenamiento-recuperación de energía,  y una segunda fuente compuesta por un sistema de paneles solares fotovoltaicos instalados sobre la marquesina. La instalación de recarga se podrá alimentar de ambas fuentes y se podrá conmutar entre ellas de forma manual.  La energía se almacena y queda lista para ser  despachada.

Una ventaja extra de este tipo de instalación es que está pensada para ser modular, permitiendo  escalar su tamaño en función de las necesidades.

El sistema, sin el puesto de recarga, podría recuperar la energía de frenado de un tren si a la vez y por el mismo tramo existe un tren acelerando que la pueda aprovechar. Si no es así esa energía se perdería en las resistencias de frenado que incorpora el propio tren.

Este sistema implica un aprovechamiento acentuado de energía eléctrica utilizando todo el potencial tecnológico disponible en la actualidad. Quien esté interesado en el tema, lo invito a ver un video en el siguiente link:   https://youtu.be/uCYKKpx-nnY

 

 

Ing. Ricardo Berizzo

Cátedra: Movilidad Eléctrica

U.T.N. Regional Rosario                                                                                                       2021.-                                                                                                                        

martes, 14 de septiembre de 2021

Cambiar la flota de vehículos federales a eléctricos en Estados Unidos ahorraría 4.600 millones

 

Cambiar la flota de vehículos federales a eléctricos en Estados Unidos ahorraría 4.600 millones a la ciudadanía

Para 2025, el 40 por ciento de todos los vehículos de la flota federal que no pertenecen al Servicio Postal y el 97 por ciento de los vehículos del Servicio Postal de los EE. UU. (USPS) se pueden reemplazar por vehículos eléctricos (EV) a un costo total de propiedad (TCO) más bajo que los vehículos comparables a gasolina y diésel. . Esto significa que elegir un EV en lugar de un vehículo convencional ahorrará dinero durante la vida útil del vehículo. Para el 2030, la gran mayoría de todos los vehículos de la flota federal — USPS y no USPS — serán competitivos en costos según el TCO. La electrificación de vehículos de flotas federales que no pertenecen al USPS podría generar ahorros de por vida del vehículo de hasta $ 1,18 mil millones, mientras que la electrificación del USPS podría generar hasta $ 4,3 mil millones en ahorros. Dada esta oportunidad, las agencias federales deberían comenzar a planificar la electrificación de flotas a gran escala de inmediato con la expectativa de que la mayoría de los vehículos ligeros y autobuses nuevos o de reemplazo adquiridos en esta década sean eléctricos.


Las agencias federales fuera del USPS pueden electrificar sus flotas más rápido si reinvierten los ahorros de electrificar vehículos competitivos en TCO en clases de vehículos electrizantes donde los vehículos eléctricos aún no son competitivos en costos. En 2025, el uso de estos ahorros podría respaldar la electrificación del 96 por ciento de los vehículos de la flota federal con un ahorro neto de $ 8 millones. Esto duplicaría con creces la cantidad de vehículos que podrían electrificarse en 2025 sin costo adicional.

Menores costos operativos

Esto significaría rebajar los costes operativos y de propiedad (TCO por sus siglas en inglés) en comparación con los vehículos de gasolina y diésel actuales. Por tanto, la elección de un vehículo eléctrico sobre un vehículo convencional ahorrará dinero durante la vida útil del vehículo, según los autores del estudio.

Para 2030, la gran mayoría de todos los vehículos de la flota federal, USPS (Servicio Postal de los Estados Unidos) y no USPS, serán competitivos en coste sobre la base del TCO. La electrificación de vehículos de flota federal no pertenecientes al USPS podría generar ahorros de vida útil de los vehículos de hasta 1.180 millones de dólares, mientras que la electrificación de USPS podría generar hasta 4.300 millones de dólares en ahorros.

Dada esta oportunidad, las agencias federales deberían comenzar a planificar la electrificación de flotas a gran escala de inmediato con la expectativa de que la mayoría de los vehículos ligeros y autobuses nuevos o de reemplazo adquiridos dentro de esta década sean eléctricos.

El estudio aconseja a las agencias federales fuera del USPS la oportunidad de electrificar sus flotas más rápido si reinvierten los ahorros de la electrificación de vehículos competitivos de TCO en clases de vehículos donde los vehículos eléctricos aún no son competitivos en costos.

Fuente: https://atlaspolicy.com/rand/federal-fleet-electrification-assessment/


sábado, 11 de septiembre de 2021

Seguridad en la movilidad eléctrica: ¿Qué es ASIL-D?

Seguridad en la movilidad eléctrica: ¿Qué es ASIL-D?

En el desarrollo riguroso de  las técnicas de diseño avanzadas para plasmar de manera eficiente la arquitectura de sistemas integrados y los requisitos obligatorios asociados a los vehículos eléctricos, se deben implementar varios componentes de software críticos para la seguridad.

Entonces detrás de cada componente complejo de un sistema electrificado hay una necesidad de un controlador de software inteligente y seguro que gestione el rendimiento y la seguridad del sistema durante la vida útil del componente y del sistema. Las soluciones para la electrificación de trenes motrices deben  proporcionar un flujo de desarrollo completo desde el nivel del sistema hasta el nivel del software, incluida la simulación, el desarrollo basado en modelos, el análisis de seguridad funcional y el desarrollo de software integrado. Para garantizar que el tren motriz se comporte como se espera de acuerdo con las normas más estrictas, se deben cumplir los niveles de normas de seguridad como ISO 26262 hasta ASIL D.

 

ASIL D

Es una clasificación de riesgo automotriz que forma parte del  estándar ISO  26262, que analiza los requisitos de seguridad funcional para todos los diferentes sistemas eléctricos y electrónicos de un vehículo. Representa el nivel más alto de gestión de riesgos, por lo que los componentes o sistemas que se desarrollan para ASIL-D se hacen con los requisitos de seguridad más estrictos.

ISO 26262, establecida originalmente en 2011 y actualizada en 2018, propone recomendaciones de integridad de proceso y diseño que cubren el ciclo de vida completo del producto para vehículos de carretera. Adapta las recomendaciones basadas en varios niveles de clasificación de riesgos, conocido como Nivel de Integridad de Seguridad Automotriz o ASIL, por sus siglas en inglés, (Automotive Safety Integrity Level). Hay cuatro niveles, que van desde ASIL-A (bajo riesgo) hasta ASIL-D (alto riesgo). También hay una clasificación llamada Gestión de calidad (QM), que indica que no es necesario implementar medidas adicionales de reducción de riesgos más allá del sistema de calidad aceptable de la industria.

Tres factores determinan el requisito de ASIL para un sistema en particular. El primero es la gravedad, es decir, si un sistema fallara, ¿qué tan graves podrían ser las consecuencias de seguridad para el conductor, los pasajeros o los peatones y vehículos cercanos? El segundo es la probabilidad de exposición: la probabilidad de una situación operativa que puede ser peligrosa si coincide con el modo de falla bajo análisis. Y el tercero es la capacidad de control: si el sistema fallara, ¿cuál es la capacidad de evitar un daño a través de las reacciones oportunas de las personas involucradas en la situación operativa (conductor, pasajeros o personas cercanas al vehículo).


En otras palabras, ASIL es un esquema de clasificación de riesgos según lo definido por la Norma de seguridad funcional automotriz ISO 26262 (seguridad de los vehículos de carretera). El estándar ISO 26262 es el estado del arte  en la industria automotriz y el mundo de la electrónica automotriz para el diseño de sistemas electrónicos en aplicaciones críticas para la seguridad. El mundo de la automoción se está moviendo hacia que los vehículos se conviertan en dispositivos críticos para la seguridad, especialmente porque se está moviendo hacia los mercados de vehículos eléctricos, así como hacia la conducción autónoma.

Esto se suma a la complejidad en el diseño eléctrico y electrónico, lo que agrega desafíos para integrar y probar de manera eficiente sistemas tan complejos que presentan riesgos potenciales para la seguridad humana. ISO 26262 es la adaptación de la serie de normas IEC 61508 para abordar las necesidades específicas del sector de los sistemas eléctricos o electrónicos (E/E) dentro de los vehículos de carretera. Todos los sistemas o subsistemas dentro de un vehículo pueden clasificarse usando una letra "A", "B", "C" o "D", y eso da una visión de más alto nivel de cuán crítico es un subsistema. Por ejemplo, un sistema de control de dirección (SCS) presenta un riesgo muy alto en caso de falla en situaciones en las que el vehículo está en movimiento. Si ocurre tal falla, tiene un alto potencial de causar daño a los humanos (incluido el conductor, los pasajeros, los peatones y otras personas en los vehículos circundantes). Por lo tanto, se clasifica con ASIL D ( alta seguridad).

Por el contrario, es probable que la falla de una radio no cause daño al conductor. Por lo tanto, se clasifica como ASIL A o gestión de la calidad (QM). QM se refiere a la consideración del estándar de que está por debajo de ASIL A en el que no hay relevancia de seguridad, y solo se requieren procesos QM estándar para cumplir con los requisitos relevantes. La norma ISO 26262 en realidad recomienda el análisis a nivel de sistema desde un nivel de vehículo para definir estos subsistemas y clasificarlos en consecuencia según su criticidad. La letra (ASIL A, B, C o D) que se asigna a un sistema depende de tres cosas principales: la probabilidad de exposición, la gravedad y la capacidad de control del sistema real. La definición  ASIL  es el resultado del estudio de un análisis de peligros y evaluación de riesgos, que se define en la Parte 3 (Fase de concepto) de la norma ISO 26262.

En resumen, ASIL se refiere tanto al riesgo como a los requisitos dependientes de  los mismos (tratamiento estándar de riesgo mínimo para una situación determinada).

 

ISO 26262

La ISO 26262 define un marco y un modelo de aplicación, así como las actividades, los métodos y los resultados. La aplicación de esta norma tiene como objetivo garantizar la seguridad funcional de un sistema eléctrico/electrónico en un vehículo. Este estándar se deriva de la norma IEC 61508 para su uso específico en el sector del automóvil.

Está compuesta por doce capítulos, que cubren los siguientes contenidos: Glosario,

Gestión de la seguridad funcional,  Fase de concepto, Desarrollo del producto a nivel de sistema, Desarrollo del producto a nivel de hardware, Desarrollo del producto a nivel de software, Producción, operación, mantenimiento y retiro del servicio, Procesos de apoyo, Análisis del ASIL y de aspectos de seguridad, Pautas de utilización de la norma.    Guía para semiconductores, Adaptación para motocicletas

 

La tercera sección contiene requisitos relacionados con la realización de un análisis de peligros y valoración de riesgos. Para la realización de este análisis se identifican las situaciones que representan un riesgo potencial sobre la base de sus probabilidades de ocurrencia, controlabilidad por parte del conductor. Se consideran todos los modos de funcionamiento y los posibles fallos del sistema, y en función de los valores de ocurrencia, control  y riesgo se determina el valor de ASIL para cada uno de las situaciones de peligro. Dicho valor estará comprendido entre A y D, salvo que se identifique como irrelevante para la seguridad (quality management - QM).

Conforme aumenta el nivel ASIL, aumenta la seguridad exigida, cuyas especificaciones se detallan en los capítulos siguientes. Para los riesgos de clase QM no se necesitan requisitos particulares, aparte de los ya contemplados por el sistema de gestión de calidad de los fabricantes del sistema, y que deben ser tratados en alguna norma de gestión de calidad como la ISO 9001 o la ISO/TS 16949.

 

Recopilación:

Ing. Ricardo Berizzo

Cátedra Movilidad Eléctrica

U.T.N. Regional Rosario                                                                                                 2021.-