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lunes, 5 de agosto de 2024

Inicios del proceso de electrificación CABA / AMBA

 

Inicios del proceso de electrificación  CABA / AMBA

 

El proceso de electrificación en Argentina, en particular Capital Federal,  se inició en la década de 1880, en consonancia con la difusión de los sistemas eléctricos a nivel global, cuya expansión se consolidaría poco después, con la constitución de grandes holdings especializados en la instalación y gestión de empresas eléctricas.

 

En 1887 comenzó la electrificación en Buenos Aires, cuando el ingeniero Rufino Varela realizó la primera instalación estable de iluminación. Se firmó un primer contrato con la Municipalidad para la colocación de 28 focos eléctricos en el Parque 3 de Febrero.

Posteriormente, en la ciudad de Buenos Aires, la generación y distribución de energía eléctrica estuvo, en sus inicios, a cargo de la Compañía de Electricidad del Rio de la Plata (River Plate Electricity Co.), una compañía de origen británico, creada en 1889, como así también otras empresas de menor porte. Poco después, en 1898, se instaló la Compañía Alemana Transatlántica de Electricidad (CATE), financiada por AEG (una de las dos mayores empresas alemanas productoras de material electrotécnico, junto con Siemens) y los bancos de inversión asociados a ella.

La Allgemeine Elektricitäts-Gesellschaft (AEG), en castellano Compañía General de Electricidad , era una empresa eléctrica alemana fundada en 1883 por Emil Rathenau, que en ese año adquirió la licencia de las patentes de Thomas Alva Edison en Alemania (la empresa, en principio, se llamó Compañía Edison de Alemania).

 La CATE contaba con dos sedes y dos directorios, en Berlín y en Buenos Aires respectivamente, y desde esta última ciudad desarrolló una política de expansión en Argentina y otros países de América del Sud. A comienzos del siglo XX, la CATE instaló una usina propia en Buenos Aires y adquirió las instalaciones eléctricas de las empresas británicas que operaban en la ciudad (la Compañía de Electricidad del Rio de la Plata y la Compañía Primitiva de Gas y Electricidad de Buenos Aires, creada en 1900), convirtiéndose en la única productora y distribuidora de electricidad en la capital del país.

 

En 1907, obtuvo la concesión por cincuenta años por parte del gobierno municipal, y tres años después puso en servicio una nueva usina en Dock Sud, ampliando considerablemente su capacidad instalada.

 

Los inicios

En 1899 la Municipalidad de Buenos Aires otorgó a la CATE un permiso provisorio para generar y distribuir electricidad mediante una red trifilar de 2 x 220 V en corriente continua. Simultáneamente la CATE inició la construcción de su primera central, instalada en las calles Paraguay y Reconquista (ver foto), con una potencia de 5000 Kw.

Como se nombró más arriba, en ese momento el servicio eléctrico en la ciudad era prestado por varias empresas. En los años siguientes la CATE fue eliminando la competencia, comprando las demás empresas y usinas existentes.

 En 1903  compró la River Plate Electricity Company, con su usina de San Juan y Azopardo, la usina y sus tres subestaciones de La Boca de la Anglo-Argentine Tramways Company Ltd., la usina de la calle Cuyo de La Primitiva Gas. En 1905 compró la Compañía de Tracción y Electricidad  y su usina de Paseo Colón y Humberto 1º.​


 En los primeros años, los ingresos provinieron de las empresas de tranvías, que encabezaron la lista de facturación de todo el período 1899-1909. Los rubros siguientes fueron el alumbrado particular (30%), la fuerza motriz para talleres y calefacción (13%) y el alumbrado público (4%).

En 1905, CATE poseía instalados 25.000 kW de potencia con tecnología alemana. Dos años después, sorpresivamente, la compañía adquirió una licencia definitiva por parte de la Municipalidad de Buenos Aires para la prestación del servicio público de electricidad por el término de 50 años, que luego se extendió a los partidos de la Provincia de Buenos Aires cercanos.

 

La central en el Dock Sud

El 10 de noviembre de 1906 CATE adquiere un terreno de 70.000 metros cuadrados en Dock Sud para emplazar una gran usina eléctrica para generar energía a los partidos de Avellaneda, Quilmes, Lomas de Zamora, y gran parte de la ciudad de Buenos Aires.

El 27 de enero de 1907 comienzan las obras, con la aprobación de los planos proyectados por el estudio de arquitectura de la Allgemeine Elektrizitäts Gesseleschaft de Berlín (AEG).

 


 Las condiciones de la nueva “super” usina imponían que fuera ubicada a inmediaciones de un puerto, donde quedara fácil y económico el transporte de las inmensas cantidades de carbón desde el buque directamente a los fogones de calderas y se pudiese disponer continuamente de agua para las mismas. 

Cuatro unidades turbo-generadoras fueron instaladas con un total de 40 Mw que abastecian  de un sistema trifásico de 13 Kv y un numero creciente de subestaciones de transformación, distribuidas en un basto territorio de la Capital Federal y partidos adyacentes.

 

 Posteriormente se adicionaron  diez turbo generadores de 10 Mw cada uno para la producción de corriente trifásica  de 25 y 50 Hz y tres turbo generadores de corriente continua de 1,1 Mw cada uno destinados a  los servicios auxiliares de la usina. Mas todo el sistemas de calderas para la generación de vapor.  


  La derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial (1914-1918), llevó a ese país a una seria crisis económica y política, que complicó la situación financiera de CATE debido a las dificultades para obtener capitales adicionales para realizar inversiones que pudieran atender la demanda creciente. Lo que determinó que la empresa fue vendida entonces en 1921 a la Compañía Hispano Argentina de Electricidad (CHADE), con sede central en Madrid y Barcelona,​ perteneciente a Sofina (holding mundial de capitales europeos).

Luego, sigue otra historia sobre esta poderosa usina para otra oportunidad.

 


Hoy en día, la Usina Dock Sud, tiene una  potencia total es de 869MW y dispone de dos centrales de Generación Térmica, un Ciclo Combinado de 797 MW y turbinas de gas de 73 MW disponibles.  YPF Luz posee una participación del 30,6% que, junto con el 10% que tiene YPF S.A. en forma directa, totalizan un 40% de tenencia de la Central.

 

Ricardo Berizzo

Ingeniero Electricista                                                            2024.-

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