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lunes, 29 de mayo de 2023

Digitalizar las redes eléctricas es clave para la transición energética

Digitalizar las redes eléctricas es clave para la transición energética

Por: Marina Serranos presidenta de Aelēc - (Asociación de Empresas de Energía Eléctrica de España)                                                

El proceso de transición energética en el que está inmerso la sociedad actualmente pasa por un aumento de la electrificación de los diversos sectores de la economía. Es, sin duda, la principal vía planteada en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima propuesto por el Gobierno para lograr en 2030 una reducción del 21% en las emisiones de gases con respecto a los valores de 1990.

Ese aumento de la electrificación transformará gradualmente nuestro entorno y nuestros hábitos, como resultado del mayor despliegue y penetración de energías renovables, el impulso de la movilidad eléctrica o el fomento del autoconsumo y la generación distribuida. Pero para que todo esto ocurra hay que acompañar el proceso con otro de los pilares fundamentales de la transición energética: la digitalización. Este avance tecnológico en las redes es fundamental porque es precisamente en las redes de distribución eléctrica donde se van a producir todos estos cambios que queremos implementar a futuro, de manera mucho más significativa en las de baja tensión, las redes que llegan hasta nuestros hogares.

 


En este sentido, las inversiones previstas para la digitalización y automatización de las redes eléctricas de distribución se prevé que alcancen unos 4.400 millones de euros hasta 2030. Una parte importante de esta inversión en digitalización estará destinada a las subestaciones y centros de transformación y al desarrollo de sistemas y comunicaciones, según se publica en el informe del sector de fabricación de bienes de equipo eléctrico ante la transición energética: una oportunidad industrial, realizado por Monitor Deloitte y presentado el pasado mes de mayo.

¿Por qué es necesaria esta transformación ?

La digitalización y automatización de las redes de distribución permite la interconectividad total y en tiempo real de la red, conocer el estado de cada nodo, segmento y elemento de la misma, y aumentar la eficiencia y eficacia operacional de las líneas. Es decir, permite realizar una gestión adecuada a las características de los nuevos usos eléctricos que se van a incorporar en este proceso de transición, y que en su mayoría estarán conectados a las redes de baja tensión.

En concreto, la automatización de la red de baja tensión permitirá mejorar la calidad de suministro, mientras se integra en la red más generación distribuida y movilidad eléctrica.

 No debemos olvidar que el vehículo eléctrico, considerado en su amplia extensión (carga más almacenamiento de energía más generación distribuida) y en niveles masivos de penetración, requiere de sistemas de monitorización de la red en tiempo real que permitan gestionar ese equipo conectado.

 Y, por su parte, la generación distribuida (generar energía eléctrica a través de sistemas que, generalmente, se encuentran muy cercanos a los hogares a partir de fuentes de energía renovables) también requiere conocer lo que sucede en la red en todo momento.

Por todo ello, una gestión eficiente de estos elementos mejorando la inteligencia de la red tiene otros efectos adicionales positivos como la reducción de las pérdidas o el incremento de la seguridad de la red ante condiciones de funcionamiento más exigentes por la integración de todos estos nuevos usos eléctricos.

 Para poder llevar a cabo este cambio, el estudio de Monitor Deloitte concluye de manera clara que se precisa una regulación estable y favorable a la digitalización y modernización de las redes de manera que operadores y fabricantes tengan una visión a largo plazo de las inversiones necesarias en la transición energética. Sin embargo, el esquema retributivo que se está proponiendo no da esa visibilidad ni tampoco incentiva la adopción de la nueva realidad tecnológica de las redes y su necesaria digitalización.

En este sentido, el nuevo modelo retributivo que finalmente resulte debe tener en cuenta la tipología de inversiones en las redes eléctricas, como por ejemplo la digitalización en las redes de baja tensión, que requerirá la transición energética y que son especialmente sensibles a la hora de alcanzar los objetivos que nos estamos fijando.

 

¿Cómo acelerar la digitalización en el sector eléctrico?

Los servicios del sector de infraestructura como el de electricidad afectan directamente la productividad de la industria, el comercio, las pequeñas empresas, el sector agrícola y el turismo, entre otros. Los altos costos de los servicios eléctricos, implica altos costos de operatividad de la industria y el comercio, y por ende menor competitividad. Cortes de energía eléctrica frecuentes también afectan la productividad de la industria y los servicios, porque tienen que dejar de operar o porque la maquinaria y equipo se ven afectados.

 La eficiencia, en el suministro de los servicios de infraestructura, tiene un amplio margen de mejora y contribuye con el crecimiento económico sin imponer una carga adicional para las cuentas fiscales.

 Parte de la deficiencia en la competitividad y en la provisión de los servicios de infraestructura es la falta de innovación tecnológica en la región. Para paliar esta deficiencia, se requiere de una mayor digitalización, incluyendo una mayor automatización de la red eléctrica, mayor uso del Internet de las Cosas (IOT, por sus siglas en inglés), de Big Data, de Inteligencia Artificial, entre otros. Nuevas tecnologías permiten nuevas formas de gestión de la oferta y la demanda de electricidad mediante, por ejemplo, operación y supervisión remota; innovadores sistemas de pago, mejoras en eficiencia energética, información en tiempo real para que los clientes puedan hacer ajustes a su consumo.

Entonces, ¿Por qué algunas empresas proveedoras de servicios de infraestructura no innovan y qué inhibe su transformación digital?

Los métodos tradicionales de trabajo de las empresas eléctricas buscan proteger grandes activos a largo plazo y minimizar riesgos operativos. La compleja operación de las empresas las vuelve, en general, cautelosas de adoptar otras técnicas o formas de trabajo, como la digitalización. Con frecuencia, el personal operativo y los líderes políticos locales cuentan con una aversión alta al riesgo de innovar.

    La regulación, puede ser, en muchos casos, una limitante importante en la promoción y adopción de nuevas tecnologías. Por desconocimiento de la temática, al momento de modificar la regulación existe el riesgo de que se incorporen aspectos normativos que hagan la innovación inviable técnica y económicamente, así como impedir la coordinación entre entidades para desarrollarla.

Persiste una baja penetración de nuevas tecnologías como medidores inteligentes, así como el uso de IOT. Pocos países en la región han experimentado los resultados y beneficios que ayude a justificar con evidencia cercana la necesidad de estas innovaciones.  No se ha aprovechado al máximo el uso de datos e información para la toma de decisiones, para el diseño de nuevos negocios o mejoras en las prácticas operativas.

    La descentralización del sistema eléctrico es un paradigma que muchas empresas de la región perciben como un riesgo ya que incentiva a la entrada de nuevos jugadores al mercado. La producción y el consumo de electricidad ha evolucionado: el consumidor puede participar de forma activa en la generación, almacenamiento, comercialización y distribución de electricidad (adoptando un rol de prosumidor).

    Existe una falta de disponibilidad de proveedores de nuevas tecnologías en la región y una baja adecuación de estas a las características regionales.

    La escasa investigación y desarrollo (I+D) conectada a iniciativas privadas se concentra en institutos universitarios de investigación y existe un bajo nivel de colaboración que pueda dar lugar a iniciativas conjuntas. Si bien el aporte de I+D al sector puede ser muy relevante, son pocos los prestadores de servicios que participan en la generación, desarrollo y transferencia de conocimiento. El público en general percibe a las empresas como poco innovadoras, lo cual dificulta atraer nuevo talento en economía digital. La necesidad de gestionar de manera más eficiente el servicio de electricidad requiere la digitalización de procesos operativos y administrativos, y una  mayor adopción de nuevas tecnologías.

 Para acelerar la digitalización, la región debe trabajar, al menos, en estos 6 grandes temas:

1. Hacer los proyectos de innovación tecnológica, en especial la digitalización, parte fundamental y explícita de los planes de expansión y modernización del sector, asegurando la generación de nuevos modelos de negocio que valoricen de manera adecuada los beneficios amplios de la digitalización: La disminución de ingresos esperada en el sector, dada la coyuntura del COVID-19, generará presión sobre los costos operativos y la capacidad de inversión a corto y mediano plazo.

  Sin embargo, se deben priorizar la construcción y ampliación de proyectos de digitalización a pequeña escala para lograr mayor resiliencia. Será fundamental obtener el apoyo de líderes para la transformación digital, así como fomentar I+D para producir conocimiento interno local.

 

 2.-   Impulsar reformas regulatorias que faciliten la penetración y el correcto funcionamiento de las nuevas tecnologías en la región: Los reguladores deberán esforzarse por impulsar el avance de la digitalización, cumpliendo siempre con los compromisos de cambio climático, energía limpia y las agendas de descarbonización de cada país. La regulación se debe actualizar para que refleje la nueva realidad tecnológica y se posicione al usuario en el centro de las decisiones. A su vez, los hacedores de política deben preparar a las instituciones y al sistema regulatorio para poder lidiar con un sector mucho más dinámico y competitivo.                                                                                       Por ejemplo, comunidades de vecinos, en distintas partes del mundo, ya le venden electricidad a la empresa eléctrica con la energía renovable que generan en su barrio (community choice), también se vende electricidad de vecino a vecino (peer2peer), etc.  

Este proceso debe mantenerse en constante evolución, acompañado por el uso de pilotos de sandboxes (entorno de prueba) para experimentar nuevas tecnologías y adaptarlas rápidamente. La digitalización facilitará el rediseño de incentivos para poder lograr un equilibrio entre los objetivos competitivos de sostenibilidad financiera, eficiencia y equidad social.

Como la digitalización y la descentralización crean nuevos puntos de encuentro entre el sector energético y otros sectores (como transporte, agua, telecomunicaciones y vivienda), se requiere una regulación y planificación multisectorial.

 

  3.- Adoptar y acelerar más energías renovables, generación distribuida, y eficiencia energética: Una necesidad inmediata es mejorar la calidad del servicio y reducir las pérdidas, lo cual se puede conseguir con el despliegue de la AMI (Advance Metering Infrastructure). 

 

 4.-Maximizar y mejorar la generación, recolección, uso y análisis de datos para una mejor toma de decisiones: Cada 15 minutos, por ejemplo, un medidor inteligente genera datos; para que estos sean útiles se deben capturar y analizar y con base en eso apoyar la toma de decisiones. Los datos son el combustible del futuro, la base para la toma de decisiones. Se debe maximizar su uso, recolección y análisis.

 

5.-Satisfacer las nuevas necesidades de clientes inteligentes: La infraestructura de digitalización debe ser segura y capaz de cumplir con las expectativas emergentes tanto de los clientes como de las empresas. Del lado del cliente, la confiabilidad y el desarrollo de las plataformas digitales es clave. Las empresas deberán tener un plan para acelerar su transformación digital rápidamente y construir nuevos negocios digitales (almacenamiento, eficiencia energética, etc.).

 

6.- Transformar el talento humano: La transformación precisará de nuevas disciplinas y habilidades como data science, análisis de datos, programadores, expertos en ciberseguridad, entre otros. Se debe entrenar a empleados actuales y reclutar nuevo talento, siempre con una diversidad de género.

 

El objetivo principal es comprender y analizar la brecha de innovación en la industria de energía y servicios públicos de la región, utilizando como referencia los países de Europa, Asia y otras regiones. Se identifican brechas en diferentes dimensiones de la industria, basado en una comparación con datos cualitativos y cuantitativos.

 

 

 Fuente: https://blogs.iadb.org/energia/es/como-acelerar-la-digitalizacion-en-el-sector-electrico/

 

 

martes, 16 de mayo de 2023

Informe Morgan Stanley - “Cambio radical:” Cómo la transición EV y los nuevos minerales críticos remodelarán el mundo

Informe de Morgan Stanley - “Cambio radical:” Cómo la transición EV y los nuevos minerales críticos remodelarán el mundo

 

*Por: Daniel Bleakley

 A medida que el mundo pasa de los automóviles de gasolina y diésel a los vehículos eléctricos, la compleja cadena de suministro que alimenta el mercado de vehículos de 70 millones de unidades al año cambiará drásticamente.

El cambio más obvio será la reducción del petróleo que alimenta la flota mundial de vehículos fósiles de más de mil millones, aunque esto llevará tiempo, ya que el vehículo promedio permanece en la carretera durante más de 10 años. El cambio más inmediato estará en el suministro de materiales que alimentan el mercado mundial de automóviles nuevos, en particular minerales críticos como el litio y el níquel y sus cadenas de suministro.


 Un nuevo informe de los analistas de Morgan Stanley destaca algunos de los ganadores y perdedores en esta transición y destaca cómo la transición crea preocupaciones en torno a la seguridad nacional y la sostenibilidad.

“La consolidación de la cadena de suministro de baterías de vehículos eléctricos requerirá cambios radicales en la política y la tecnología, y más de 7 billones de dólares en gastos de capital, reestructurando el equilibrio global de poder dentro de los automóviles que se ha mantenido durante más de un siglo”, dice el informe.

 

Tres escenarios que compensan los tiempos de descarbonización y los resultados económicos

 El informe de 100 páginas, con contribuciones de 36 analistas de Morgan Stanley, señala que China domina actualmente la cadena de suministro global de baterías para vehículos eléctricos, y que si otras zonas económicas importantes como EE. UU. y Europa quieren tener alguna esperanza de participar en el futuro necesitan incentivar el abastecimiento y la producción locales y cambiar radicalmente las políticas.

 “Hasta el 90% de la cadena de suministro de baterías EV depende de China. Una continuación del camino actual de adopción de EV aumentaría la dependencia de los rivales económicos. Si Occidente quiere impulsar la adopción de vehículos eléctricos para cumplir con los objetivos de descarbonización, al mismo tiempo que mitiga las preocupaciones de seguridad nacional, será necesario crear una cadena de suministro de baterías radicalmente nueva”.

 Morgan Stanley plantea tres escenarios que descarbonizan el parque automotor mundial. Cada caso tendrá plazos de descarbonización y resultados económicos globales dramáticamente diferentes.

     1.- El caso de China: la adopción rápida de vehículos eléctricos continúa a pesar de las políticas que incentivan la relocalización, lo que aumenta la dependencia de Occidente de una cadena de suministro de baterías dominada por China.

   2.-  El caso de eliminación de riesgos: una cadena de suministro geográficamente diversificada admite una penetración alta y rápida de vehículos eléctricos. Esto requerirá una acción política significativa, despliegue de capital e innovación.

    3.-  El caso de los vehículos eléctricos lentos: el “onshoring” significa una adopción más lenta de los vehículos eléctricos, mientras que los vehículos ICE mantienen su participación durante más tiempo.


“Salir de ICE rápidamente y crear una cadena de suministro segura de baterías en tierra puede ser mutuamente excluyente en el corto plazo. Reducir el riesgo del suministro de baterías en el marco presentado en la búsqueda de seguridad en el mundo multipolar llevará tiempo”, dice el informe.

 

La política es vital para el futuro económico de EE. UU. y Europa

 Morgan Stanley dice que si EE. UU. y Europa quieren desarrollar sus propias cadenas de suministro de vehículos eléctricos para competir con las de China, los gobiernos deben desempeñar un papel importante.

“No podemos confiar solo en las fuerzas del mercado para que nos lleven a un futuro en tierra electrificado. La política en torno a la adopción debe coordinarse con la política en torno a la cadena de suministro y el abastecimiento, y en nuestra opinión, la necesidad más aguda es la oferta en lugar de la demanda”. dice el informe.

Morgan Stanley dice que los gobiernos que incentivan el suministro de vehículos eléctricos deben tener cuidado de discernir entre subsidiar la innovación y consolidar una tecnología ineficiente.

“Si bien aún está en proceso de cambio, la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés) de EE. UU. es más un instrumento contundente para incentivar la deslocalización. La Ley financia la inversión en baterías en dólares por kilovatio-hora en lugar de dólares por una medida de eficiencia/innovación, lo que propaga operaciones sub óptimas”.


Desafíos geopolíticos

 Morgan Stanley señala el reciente acuerdo entre Ford y CATL para resaltar los desafíos geopolíticos en torno a las cadenas de suministro de vehículos eléctricos.

En febrero de este año, Ford anunció un acuerdo con el líder chino en tecnología de baterías CATL para construir una planta de baterías para vehículos eléctricos de 3500 millones de dólares en Michigan.

Múltiples estados de EE. UU. ofertaron por la planta, sin embargo, el retroceso político complicó las negociaciones. El gobernador de Virginia, Glenn Youngkin, retiró a su estado de la consideración de la fábrica, calificándola de "caballo de Troya" que socavaría los esfuerzos políticos para fortalecer la industria automotriz de EE. UU.

 Eventualmente, el acuerdo alcanzado con Michigan significa que Ford será propietario de la planta mientras otorga la licencia de la tecnología de CATL. CATL no tendrá participación accionaria en la fábrica. Ford recibió mil millones de dólares del estado de Michigan como parte del trato.

"Según Reuters, el senador estadounidense Marco Rubio presentó una legislación para bloquear los créditos fiscales para las baterías de vehículos eléctricos producidas con tecnología china; el gobierno desconfía de este acuerdo porque circunnavega el espíritu del IRA", dice Morgan Stanley.

“También según Reuters, se incluye una regalía del 12% en la asociación Ford-CATL, lo que significa que, en esencia, CATL recibirá $900 del crédito fiscal de $7,500 otorgado a los clientes estadounidenses si la asociación está permitida bajo IRA”.

Este ejemplo de preocupaciones políticas que obstruyen la utilización de la mejor tecnología de baterías del mundo destaca los desafíos que enfrenta la transición.

Morgan Stanley dice que el acuerdo Ford-CATL marca un punto de inflexión en la relación histórica entre las industrias automotrices de EE. UU. y China.

 

Concentración de la cadena de suministro de vehículos eléctricos

 El informe señala que la cadena de suministro actual de baterías para vehículos eléctricos está muy concentrada. Para el litio, el níquel y el cobalto, más del 75% de la producción mundial se concentra en solo tres países, incluida Australia. Sin embargo, el cobalto se usa menos en las nuevas baterías EV con las baterías de fosfato de hierro y litio de Tesla que no usan cobalto en absoluto.

China controla más del 75 % de la producción de células, más del 70 % de la producción de materiales energéticos procesados y más del 60 % de la purificación y refinamiento de materiales energéticos.

Si bien Australia actualmente suministra alrededor de la mitad del litio del mundo, solo una fracción se refina en Australia.

 Morgan Stanley dice que EE. UU. no importa litio de Australia hoy porque el 94% del litio australiano se asigna a China para la fabricación de baterías a partir de 2022.

“El panorama de políticas cambiantes con incentivos económicos favorables puede catalizar una reorganización de la cadena de suministro de baterías existente, donde EE. UU. podría aumentar su participación en los minerales de origen FTA (free trade agreements)”.

Los metales de las baterías de vehículos eléctricos tienen una alta concentración de producción


 Oportunidades para Australia

 Desde la perspectiva de Australia, el desarrollo de la refinación local de litio para la cadena de suministro mundial de vehículos eléctricos parece ser una gran oportunidad.

Tesla comenzó recientemente la construcción de su propia refinería de litio en Texas. Será una de las refinerías de litio más grandes del mundo y producirá suficiente litio para 1 millón de vehículos eléctricos por año cuando alcance la producción total.

La nueva refinería de Tesla utilizará reactivos inertes y puede tomar materia prima de baterías recicladas. Tesla dice que con sus nuevos métodos de refinación, el costo de producción es alrededor de un 30% más bajo en base al costo unitario.

Si la nueva refinería de litio es un éxito, tal vez Australia, con sus enormes recursos de litio, podría ser el lugar ideal para que Tesla construya una segunda refinería.

 

 

*Daniel Bleakley  es investigador y defensor de tecnologías limpias con experiencia en ingeniería y negocios. Tiene un gran interés en los vehículos eléctricos, las energías renovables, la fabricación y las políticas públicas.

 

Fuente: https://thedriven.io

 

 

lunes, 8 de mayo de 2023

Agosto 2023: Presentan las primeras celdas y baterías de litio argentinas

Agosto 2023 presentan las primeras celdas y baterías de litio argentinas

 

Y-TEC (YPF+CONICET) afina detalles para tener lista su planta piloto de producción

 

Diciembre de 2022 la noticia era: “Llegaron las máquinas para la primera planta argentina de desarrollo de baterías de litio”. Esta semana comenzaron a instalarse los equipos y en breve comenzará a operar UniLiB, la primera Planta Nacional de Desarrollo Tecnológico de Celdas y Baterías de Litio, creada por la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) e Y-TEC, la empresa de tecnología de YPF y el CONICET. Se trata de 70 máquinas provenientes de China, que incluyen mixers, hornos, cicladores, cutting/stack, deshumidificadores, y dos imponentes prensas de 13.000 kilogramos cada una.



“La llegada e instalación de equipos en Unilib nos permite cumplir otro paso fundamental de cara a poner en marcha esta planta, la primera en su tipo de Latinoamérica”, dijo el Presidente de Y-TEC, Roberto Salvarezza. Y agregó: “La producción de celdas y baterías será un hito clave para consolidar la cadena de valor del litio en la Argentina. La industrialización es un tema estratégico, una gran oportunidad para un país que es el tercero con más reservas en el mundo.”

Además, Salvarezza destacó el rol de la ciencia argentina para lograr este desarrollo. “Está planta es producto de más de 12 años de generación de conocimiento en el sistema científico nacional, la base para poder empezar a planificar la producción de celdas en esta planta, en este caso asociados con la Universidad de La Plata”, recalcó.


Mayo 2023

La Argentina tendrá sus primeras celdas de litio industria nacional en agosto próximo, mientras que la primera batería de ion-litio fabricada en el país se entregará a las Fuerza Armadas antes de fin de año.

El litio es muy requerido para las renovables y la electromovilidad porque es un metal alcalino conductor de calor y electricidad y el de mayor capacidad de almacenamiento de energía por unidad de peso. Hoy la tonelada cotiza por encima de los u$s50.000, muy por debajo de los u$s70.000 de fines del año pasado porque China, el gran consumidor de este mineral, redujo los incentivos fiscales para la fabricación de autos eléctricos.

 

La cadena de valor del litio

“Todo el mundo habla del carbonato de litio y de inmediato piensa en la batería, pero cuando se mira el proceso para hacer una batería se encuentra con un gran complejidad”, dijo Roberto Salvarezza, titular de Y-TEC, en el mismo foro Argentina Energy Green. En ese sentido, Salvarezza enumeró que son necesarios los salares con recursos probados; tener carbonato de sodio a precio y cantidad accesible para iniciar la producción; pasar el carbonato de litio a material activo, que requiere cobre para el ánodo y el grafito, o aluminio, cobalto o hierro para el cátodo según el tipo de batería que se busca; el ácido fluorhídrico que se obtiene a partir de florita para tener electrolitos y luego las celdas, que son el corazón de las baterías.

La celda constituye la unidad más pequeña y crítica de una batería, que se compone a grandes rasgos de dos polos (cátodo y ánodo), separados por una sustancia conductora (electrolito) y unidos por un circuito externo. Las celdas son utilizadas como bien intermedio del proceso de ensamblado: varias conforman un módulo de baterías que a su vez constituyen packs.

 Cuando una batería de litio está cargada significa que el litio se desprendió de su electrón externo y quedó cargado positivamente, y así pasa a denominarse ion de litio, motivo por el cual se las denomina baterías de ion-litio. Se calcula que cada vehículo eléctrico lleva entre 30 y 60 kilos de carbonato de litio en su batería. El litio para la batería argentina proviene de salares catamarqueños de Fiambalá. Al mismo tiempo YPF Litio inició una exploración propia en Fiambalá Norte, junto a Catamarca Minera y Energética Sociedad del Estado (CAMYEN).

 El aluminio para las baterías argentinas lo abastece Aluar, mientras que el cobalto o el hierro se importan, ya que no hay producción local. Para tener electrolitos se necesita la florita y en Argentina hay una planta piloto para producción de ácido fluorhídrico en el Complejo Tecnológico Pilcaniyeu (CTP), que depende de la Comisión Nacional de Energía Atómica, y está ubicado a 60 km de Bariloche. Con ellos se busca hoy una alianza estratégica. También se busca un acuerdo con Codelco, porque hasta ahora Chile que es el mayor exportador de cobre del mundo, no produce el Foil de cobre que necesitan las baterías y hoy se trae de China. “Tenemos que ver qué más podemos hacer en América latina para integrarnos”, advirtió el directivo de Y-TEC.


En el caso del grafito, YPF puede ser un gran productor de grafito artificial porque destila petróleo y produce toneladas de coke en las refinería de Luján de Cuyo y Ensenada, y luego otra empresa estadounidense Copetro lo calcina a 1.100 grados y se hace grafito, uno de los minerales críticos para producir baterías. “Ya lo probamos, estamos en proyectos avanzados y se puede utilizar bien”, agregó Salvarezza.

 En Santiago del Estero estará ubicada la segunda planta de fabricación de celdas de ion-litio. La iniciativa la lleva adelante el consorcio integrado por la provincia, con el Centro de Investigación y Desarrollo provincial (CIID), la Universidad Nacional de Santiago del Estero, la Universidad Nacional de La Plata e Y-TEC. La planta tuvo un costo aproximado de u$s300.000 y replicará a mayor tamaño un pequeño laboratorio piloto de origen chino, que ya funciona en Y-TEC desde 2018.

 

Investigación, inversión y producción PUBLICA

 

Fuente: https://periferia.com.ar/innovacion/en-agosto-presentan-las-primeras-celdas-y-baterias-de-litio-argentinas/

https://www.diagonales.com/nacion/la-unilib--punta-de-lanza-en-la-batalla-estrategica-por-el-litio

https://litio.com.ar/proyecto-unilib-llego-a-argentina-el-equipamiento-para-la-primera-planta-de-baterias-de-litio

 

Ing. Ricardo Berizzo                                                                        2023.-