La NASA presenta su primer avión eléctrico que comenzará sus vuelos de prueba en 2020
El 2020 será un año histórico en cuanto a lanzamientos de nuevos coches eléctricos. Un momento marcado en la agenda de prácticamente todas las marcas que cambiarán de forma importante el actual panorama. Pero la evolución de la tecnología está permitiendo que las aplicaciones de los sistemas eléctricos vayan más allá de los vehículos de tierra, y la confirmación es que la NASA acaba de presentar su primer avión eléctrico que comenzará sus pruebas en 2020.
Conocido como X-57 Maxwell, este modelo lleva en fase de pruebas en tierra desde el pasado año, y ahora gracias a los buenos resultados ha logrado pasar a la siguiente fase. Una que supondrá el ensamblado de los primeros prototipos funcionales que se encargarán de realizar los primeros vuelos de prueba.
La base será un avión Tecnam fabricado en Italia, modificado con todos los sistemas necesarios para un vuelo 100% eléctrico. El objetivo no es sólo su propio desarrollo, sino que estos trabajos sirvan de base para la creación de aviones comerciales de diferentes marcas, que podrán acceder a los desarrollos de la NASA.
El avión contará con un total de 14 motores eléctricos que sumarán una potencia estimada de unos 300 CV, y que estarán alimentados por un pack de baterías de litio que en la fase de pruebas iniciales contaba con una capacidad de 69.1 kWh brutos, que se limitaban a 47 kWh útiles por cuestiones de seguridad.
El avión solo puede alcanzar una altitud máxima de 14,000 pies (4.267 metros) y su velocidad máxima en la fase conceptual llegaba a los 278 km/h.
Una de las principales características del último desarrollo es que contará con un sistema de 12 motores, de 10.5 kW cada uno, que se encargarán de ayudar en el despegue del avión. Una vez en el aire estos pequeños propulsores dejarán de funcionar y replegarán sus aspas para no perjudicar la aerodinámica, encargándose del impulso dos motores de 60 kW situados cada uno en un extremo del ala. Cuando llegue el momento de aterrizar, estos motores volverán a activarse para ayudar en la frenada.
El resultado será un vehículo que según la NASA tendrá como objetivo principal los servicios de transporte de personas y mercancías de corta distancia. Una especie de taxi aéreo que permita el transporte rápido y de forma eficiente en distancias de entre 80 y 160 kilómetros, que se irá ampliando según lo permita la tecnología de baterías que es el gran reto de este sector.
No hay comentarios:
Publicar un comentario