La transición al coche eléctrico está teniendo lugar más rápido de lo esperado
De acuerdo con algunas estimaciones, para el año 2025 la mayoría de coches eléctricos serán más baratos que sus equivalentes de combustión gracias principalmente a la bajada en el precio de las baterías y a las economías de escala que se conseguirán con el aumento de la producción de este tipo de vehículos (efectos que por otro lado ya se empiezan a ver con la llegada de coches eléctricos cada vez más asequibles al mercado).
A esto habría que sumar la presión a la que se están viendo sometidos los fabricantes a raíz de la aprobación de nuevas medidas anticontaminación: para evitar las multas estipuladas por la Unión Europea, las marcas tendrán que apostar con decisión por la movilidad eléctrica, algo que ya están haciendo grupos como Volkswagen.
Los resultados de este caldo de cultivo no se están haciendo esperar, pues numerosos países europeos están viendo en los últimos meses multiplicarse sus ventas de coches eléctricos (por ejemplo, en enero Italia vio las ventas de este tipo de vehículos incrementarse en un 587% respecto al mismo periodo del año pasado).
Para 2023 los compradores de coches eléctricos ya no serán early adopters, sino clientes que simplemente valorarán las ventajas de los coches eléctricos frente a los de combustión, que cada vez sufrirán más restricciones a la circulación en las grandes ciudades. Sin embargo, todavía habrá algunos aspectos a solventar, como la carga para aquellos conductores que no dispongan de garaje.
Aunque todavía es pronto para dar fechas concretas, la evolución de las ventas de coches eléctricos en regiones como Europa o China ponen de manifiesto que este tipo de vehículos está ganando terreno más rápido de lo esperado a pesar de que todavía no se ha alcanzado la paridad de precios. Por lo tanto, es posible que para antes de que finalice la década los coches eléctricos ya supongan la mayor parte de las ventas en ciertos países.
No hay comentarios:
Publicar un comentario