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jueves, 7 de octubre de 2021

Los robotaxis ya circulan en las calles de Shenzhen, China (ver video)

 

Los robotaxis ya circulan en las calles de Shenzhen, China: así es el servicio de taxis autónomos

 Los taxis autónomos poco a poco están tomando las calles de la ciudad de Shenzhen, China. La startup china AutoX, financiada por Alibaba, presentó su servicio de transporte Robotaxi de forma oficial. Este servicio de transporte ya realizaba pruebas con sus empleados desde el otoño del año pasado.

La compañía también ha estado operando el servicio de robotaxi en Shanghái, pero utiliza mayores controles de seguridad debido a la densidad de tránsito.

 Los robotaxis de AutoX ya circulan en las calles de Shenzhen, China: así es el servicio de taxis autónomos financiado por Alibaba

El servicio, que también cuenta con vehículos regulares, se pide a través de una aplicación al igual que Uber y Didi, aunque este tipo de robotaxis únicamente pueden llegar por el pasajero cuando la ruta del pasajero coincide con los límites del servicio del vehículo.

El sistema comenzó a funcionar en enero de 2019 con un conductor de emergencia en el asiento del acompañante o un control remoto de asistencia, y no incluía pasajeros, sino viajes de ensayo o transporte de mercadería liviana.

La verdadera revolución llegó este año, cuando primero en Shenzhen y luego en Shanghai y Pekín, se pusieron en funcionamiento los primeros robotaxi completamente autónomos, que no tienen conductor de seguridad ni control remoto alguno. En su interior solamente viajan los pasajeros.

Cómo funciona el robotaxi

Como en cualquier aplicación de taxis, el cliente marca el lugar en el que desea tomar el auto a través de una aplicación, y AutoX enviará el robotaxi que se encuentre a menor distancia. Cuando el auto esté llegando al sitio en el que fue pedido, tocará su bocina para que el cliente detecte que se trata de su pedido.

Cuando el auto se haya detenido junto a su pasajero, este debe validar su identidad, la reserva del auto y su estado de salud (esto a partir de la pandemia), a través de una serie de códigos QR, que desbloquearán el acceso al vehículo.


 Una vez en el interior, el robotaxi solo iniciará el viaje cuando se verifique que las puertas están cerradas y cada pasajero tenga colocado su cinturón de seguridad. Entonces, presionando un botón en la pantalla táctil frente al pasajero que ocupa la plaza situada junto a la puerta, comienza una experiencia asombrosa.

Al ser un vehículo completamente autónomo, el robotaxi está equipado con cámaras y sensores de alta resolución y radares de largo alcance. Y, al no tener conductor a bordo, el equipamiento se completa con un sistema de percepción de punto ciego circundante a cada lado del auto.

 Una vez en marcha, el robotaxi toma la ruta preseteada cuando se conocieron el punto de salida y el punto de finalización del viaje, desplazándose en el tránsito como cualquier automóvil conducido normalmente, manteniendo la velocidad máxima permitida en todo momento, y haciendo lo mismo que cualquier otro auto a su alrededor.

Durante el viaje, en la misma pantalla de navegación del robotaxi, el cliente puede hacer un llamado telefónico al servicio de atención al cliente, para hacer todo tipo de consultas que desee. Ese será el único contacto con un ser humano que tendrá en este viaje. Al llegar a destino, el auto se detendrá solo y el viaje será debitado de la cuenta registrada en la aplicación, a través de la cual, el cliente ya habrá debido seleccionar previamente el método de pago.

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