¿Cuáles son los autopartistas mejor y peor preparados para la transición al coche eléctrico?
La consultora S&P CAPITAL ha publicado un informe en el que desgrana la situación actual y futura de las principales empresas suministradores del sector del automóvil, para conocer cuales están mejor o peor preparadas para la llegada del coche eléctrico.
Un estudio que analiza las inversiones pasadas, actuales y las previstas para los próximos años, y que pretende determinar cuales corren el riesgo de quedarse atrás en esta nueva carrera tecnológica. Una carrera donde tienen un papel protagonista las nuevas regulaciones sobre emisiones, y en la que hay en juego cientos de miles de puestos de trabajo.
Este informe se divide en tres partes. Los buenos, aquellos que han hecho los deberes y están preparados tanto para atender la demanda actual, como la futura. No sólo de sistemas eléctricos, sino también en pujantes tecnologías como la conducción autónoma.
Entre los mejor situados destacan los alemanes Bosch, los norteamericanos de BorgWarner y los japoneses de Denso. Tres gigantes que han sabido diversificar en sus inversiones, y donde la movilidad eléctrica ha ocupado una parte de las inversiones en los últimos años. También destaca el informe entre los que han hecho los deberes la francesa Faurecia, y la alemana ZF Friedrichshafen.
Los peor preparados. El listado de aquellos que no se han preparado para las nuevas generaciones lo encabeza la japonesa Aisin Seiki. Una empresa con una fuerte dependencia de Toyota, a la que destina el 55% de su producción. Una compañía que no ha invertido en tecnologías como el coche eléctrico, y que corre el riesgo de desaparecer si no realiza un cambio drástico en sus políticas.
Algo que de decidirá en los próximos 10 años, que será el periodo que determinará quienes han sabido adaptarse a las nuevas tecnologías, al mismo tiempo que mantienen su cuota de mercado en los todavía rentables sectores del coche con motor de combustión. Un periodo clave que para los expertos verá caer alguno de los grandes nombres de la producción de componentes para coches.
Vía: |https://thedriven.io
Un estudio que analiza las inversiones pasadas, actuales y las previstas para los próximos años, y que pretende determinar cuales corren el riesgo de quedarse atrás en esta nueva carrera tecnológica. Una carrera donde tienen un papel protagonista las nuevas regulaciones sobre emisiones, y en la que hay en juego cientos de miles de puestos de trabajo.
Este informe se divide en tres partes. Los buenos, aquellos que han hecho los deberes y están preparados tanto para atender la demanda actual, como la futura. No sólo de sistemas eléctricos, sino también en pujantes tecnologías como la conducción autónoma.
Entre los mejor situados destacan los alemanes Bosch, los norteamericanos de BorgWarner y los japoneses de Denso. Tres gigantes que han sabido diversificar en sus inversiones, y donde la movilidad eléctrica ha ocupado una parte de las inversiones en los últimos años. También destaca el informe entre los que han hecho los deberes la francesa Faurecia, y la alemana ZF Friedrichshafen.
Los peor preparados. El listado de aquellos que no se han preparado para las nuevas generaciones lo encabeza la japonesa Aisin Seiki. Una empresa con una fuerte dependencia de Toyota, a la que destina el 55% de su producción. Una compañía que no ha invertido en tecnologías como el coche eléctrico, y que corre el riesgo de desaparecer si no realiza un cambio drástico en sus políticas.
Resulta curioso que para el informe, Continental
forme parte de los grupos en peligro. Eso a pesar de sus inversiones
pioneras en el sector, por ejemplo ha sido el encargado de la
fabricación de los motores eléctricos para el grupo Renault
en su primera generación. Pero a pesar de estos avances prematuros,
para S&P CAPITAL Continental tendrá que incrementar de forma radical
sus inversiones si no quiere quedarse a la cola. Y eso son palabras
mayores en el segundo grupo suministrador del mundo, capaz de generar
beneficios por valor de 44.000 millones de euros el pasado año, y que
tiene una fuerte presencia en Europa.
Más difícil se lo ponen a la alemana Schaeffler, a
la que colocan como la que menos ha trabajo por la adaptación a las
nuevas tecnologías de movilidad, centrando su exposición industrial al
motor de combustión. Una compañía que al igual que Continental, tendrá
problemas si no afronta un rápido programa de diversificación hacia las
nuevas tecnologías.Algo que de decidirá en los próximos 10 años, que será el periodo que determinará quienes han sabido adaptarse a las nuevas tecnologías, al mismo tiempo que mantienen su cuota de mercado en los todavía rentables sectores del coche con motor de combustión. Un periodo clave que para los expertos verá caer alguno de los grandes nombres de la producción de componentes para coches.
Vía: |https://thedriven.io
No hay comentarios:
Publicar un comentario