24M Technologies comienza las entregas de sus baterías de litio semi-sólidas
Hace ya casi 10 años comenzaban los trabajos de una empresa nacida en el MIT. Una iniciativa denominada 24M Technologies, que buscaba solucionar uno de los principales problemas de la tecnología de las baterías de litio. Su coste.
Después de un largo tiempo de trabajo, con varias rondas de financiación, 24M ha confirmado que ha comenzado la producción de sus primeras celdas y el correspondiente envío a los clientes. Un paso clave que abre por fin las puertas al inicio de la producción masiva.
El principal objetivo de 24M es lograr el desarrollo de unas baterías que cuenten con una mayor densidad energética. Y una mayor densidad de significa que las baterías cuestan menos, pesan menos y duran más. Lo que según sus desarrolladores abren las puertas a la producción de vehículos eléctricos sin problemas de autonomía.
Según los datos proporcionados por la compañía norteamericana, han logrado alcanzar una densidad en celda de 250 Wh/kg, una cifra realmente interesante si tenemos en cuenta que las más competitivas en la actualidad son las del Tesla Model 3, que se estima está en los 207 Wh/kg. Al mismo tiempo indican que han realizado una entrega de un pedido con celdas que llegan a los 280 Wh/kg, con un coste mayor, y aguardan poder continuar con el desarrollo en los próximos meses y poder ofrecer celdas de 350 Wh/kg a finales de este año, y 400 Wh/kg a medio plazo.
De momento lo que no han confirmado es el coste del kWh, ni tampoco quién es el primer cliente de estas celdas. Si han indicado que están formadas por una combinación de níquel manganeso cobalto (NMC).
Una de las claves de esta tecnología debería ser precisamente su bajo coste. Tal como explicaban en su momento los responsables de 24M, las baterías de litio actuales están compuestas de una gran cantidad de capas finas. En un milímetro hay unas 25 capas. Esto es necesario para conseguir un tiempo de carga y descarga razonables. En el caso de 24M y su sistema semi-sólido, encontramos sólo 5 capas por milímetro. De esta manera se pueden retirar hasta el 80% del material inactivo que no almacena energía.
El resultado, según la 24M, se traduce en una reducción significativa del coste por celda. Además de esto, el proceso de fabricación se simplifica de manera importante, reduciendo el tiempo de producción alrededor de un 80%.
Un paso del laboratorio a la producción que como vemos ha costado casi una década de trabajos e inversiones, que por fin en 2019 se ha visto completado en una primera fase con los primeros pedidos a clientes.
Fuente: http://24-m.com/pressrelease/
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