Después de 277.000 kilómetros, este BMW i3 todavía tiene las pastillas de freno originales
Normalmente un coche convencional debe cambiar sus pastillas de freno cada 50.000 km, y luego cada 2 cambios de pastillas se recomienda un cambio de los discos. Depende del modelo y sobre todo del estilo de conducción. Una operación que para el propietario de este BMW i3 ha pasado a la historia y es que después de 277.000 kilómetros, su coche continúa circulando con las pastillas y discos originales.
Esto es gracias a la magia de la frenada regenerativa, que se ocupa de la mayor parte del trabajo de la frenada, dejando los frenos mecánicos solo para la circulación a baja velocidad y momentos de emergencia. El resto es el propio sistema eléctrico el que realiza la operación.
Esto junto con la mayor eficiencia del motor eléctrico, ha convertido al i3 de Helmut Neumann en un modelo extremadamente económico de conducir ya que tampoco requiere grandes gastos a la hora de realizar los mantenimientos rutinarios.
Podemos hacer una estimación aproximada, y según los precios que publica la propia BMW para un Serie 1, las pastillas delanteras tienen un coste de 205 euros, y las traseras 190 euros. Por su parte los discos de freno salen por 225 euros los delanteros, y 165 euros los traseros. Por lo tanto si realizamos un cambio de pastillas delanteras cada 50.000 kilómetros, y traseras y discos cada 100.000 km, al llegar a los 277.000 km habríamos gastado:
- Pastillas delanteras: 799 euros
- Pastillas traseras: 526 euros
- Discos delanteros: 623 euros
- Discos traseros: 457 euros
- Total: 2.405 euros
A
esto podemos añadir otros elementos que aparecen en la lista de
mantenimientos de BMW, que nos permite ver de una forma gráfica el
enorme ahorro del i3 frente a un modelo gasolina o diésel. Desde los 160
euros del cambio de aceite cada 40.000 km, 225 euros por el cambio de
filtros, 250 euros por el microfiltro mejorado, 155 euros por el filtro
del aire y el combustible, así como otros que suelen llegar con
el paso del tiempo, como el cambio del alternador, usando uno
reutilizado que sale por 510 euros, o del motor de arranque, desde 400
euros. Todo ellos no presentes en el BMW i3 que ni siquiera aparece en
el listado de vehículos de mantenimientos de BMW.
Podemos añadir el reciente análisis realizado por el ADAC alemán, que
ha indicado los importantes beneficios económicos de un coche eléctrico
y en comparación con los costes generales, el BMW i3 es aproximadamente un 20% más económico respecto a otro modelo de similares características de BMW gracias a los menores costes energéticos, la menor devaluación, los bajos gastos de mantenimiento y el menor desgaste general.Y es que en el caso de este propietario, la batería ha sido sustituida acogiéndose a la iniciativa de BMW que en su momento ofrecía sustituir la batería de 60Ah por la de 94Ah, que ha permitido a este propietario aumentar la autonomía de forma notable, además de contar de nuevo con una batería a estrenar y con una larga vida útil por delante gracias a su buena química, sumado a su sistema de refrigeración líquido.
Fuente | Bmwblog
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