Comienza la producción del NEVS 9-3 en China

Comienza la producción del NEVS 9-3 en China

 
NEVS es una compañía que adquirió los restos de SAAB, el famoso fabricante sueco perteneciente a General Motors, con el objetivo de construir coches eléctricos. NEVS (National Electric Vehicle Sweden), que ha sufrido numerosos contratiempos a lo largo de su historia (como la prohibición de Scania de utilizar la insignia de SAAB y de la división aérea de SAAB de utilizar su nombre), finalmente ha comenzado la producción de sus primeros coches en China hace apenas dos semanas.

 

El primer modelo de producción de NEVS será el 9-3, del cual planean producir 50.000 unidades anualmente durante la fase uno de su desarrollo en su planta en Tianjin, China. Esperan compensar el atraso en los pedidos que sufren con la entrega de unidades a servicios chinos de carsharing como DiDi  Chuxing y Panda Energy.
En la fase dos de su plan de crecimiento, la compañía espera construir hasta 220.000 vehículos al año en Tianjin.
Desde la compra de los restos de SAAB después de su quiebra, NEVS ha estado trabajando para convertir los antiguos vehículos de SAAB en modelos totalmente eléctricos. A principios de este año revelaron sus primeros dos modelos basados ​​en los SAAB 9-3 y 9-3X, con una estética diferenciada y actualizada para diferenciarse de los modelos originales. Curiosamente, las primeras unidades fabricadas mantienen intacta casi en su totalidad la estética del 9-3 original.
NEVS dice que está trabajando en tres generaciones de vehículos eléctricos en sus centros de desarrollo suecos y chinos. Las dos últimas generaciones se desarrollarán en asociación con DiDi Chuxing, que declaró que prevé que 1 millón de vehículos eléctricos utilizarán su plataforma de carsharing para 2020.
Mientras tanto, Panda Energy ha realizado un pedido de 150.000 vehículos a NEVS, con la posibilidad de pedir 100.000 más en una segunda ronda una vez que se entregue el primer lote. Además de la producción en China, NEVS ha llegado a un acuerdo con el gobierno turco para permitir la producción del 9-3 bajo licencia en dicho país.
Sin embargo, la planta de la compañía en Trollhättan, Suecia, anteriormente propiedad de SAAB, sólo ha construido un puñado de unidades desde que pertenece a NEVS, por lo que su futuro es muy incierto. La situación en Suecia se tornó inestable poco después de que NEVS tomara el control en 2013, y desde entonces no se han terminado de recuperar. Desde 2013 hasta 2015, la producción comenzó y se detuvo en Suecia en numerosas ocasiones a raíz de las dificultades financieras.

Fuente | Green Car Reports