La Plata (Argentina): Exitosa prueba del automóvil eléctrico desarrollado por universitarios platenses
El primer coche a batería de litio construido en una casa de estudios ya está en la calle.15 de Diciembre de 2017
Ayer, a la mañana temprano, el ingeniero
aeronáutico que preside la unidad académica de 1 y 47; su “socio” desde
2003 en el proyecto de vehículos eléctricos a litio y desarrollador de
las baterías, el ingeniero y científico de la CIC, Guillermo Garaventta;
el joven ingeniero mecánico y electromecánico Tomás Martiarena,
comandante del equipo que adaptó el Volkswagen Gol para poder
convertirlo en coche eléctrico, y el estudiante de ingeniería en
computación Axel López Acuña, que trabaja en la parte de programación
del proyecto, viajaron rumbo a Bavio. En la Ruta Provincial 54, que une
la 11 con la 2, el EcoAuto levantó 70 Kms/hora con cuatro personas a
bordo. Vale aclarar que la velocidad está limitada adrede por cuestiones
de seguridad y que tiene una autonomía de 90 kilómetros.
“Solamente se siente el ruido de las ruedas
rodando sobre el asfalto. Es hermoso”, dijo Garaventta. Era una mañana
espléndida. El EcoAuto descansaba cerca del muro que reza “Bienvenidos a
Bavio”. El científico estaba coronando un proyecto que inició junto con
Actis en 2003. Primero fue la moto, luego el triciclo que llegó con
menos de una carga de batería a Mar del Plata, luego el micrito que
lleva a los alumnos a las facultades, ahora el auto. Y se viene el
avión.
Pero antes de “volar”, los ingenieros
subrayaron, como lo vienen haciendo desde hace años, que “las pilas que
se compraron (48 en total) son chinas, pero es muy probable que el litio
sea argentino, pues tenemos una de las mayores reservas del mundo. Es
hora de que se empiecen a hacer las pilas acá, porque está todo dado. Es
posible, genera trabajo de calidad, valor agregado. Es posible fabricar
las motos, los autos, los colectivos”.
Garaventta es especialista en sistemas
avanzados de conversión y almacenamiento de energía y un militante de la
explotación de las reservas de litio del país para construir aquí las
pilas y dejar de importarlas.
Mientras relevaba los datos de la prueba, su
“socio” Actis enfatizó: “Queremos demostrar la pérdida que está teniendo
la Argentina por dejar salir el litio a granel y no en baterías”, y
comentó que la Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación ya
aprobó el proyecto para construir “desde cero” el tercer micrito que
transportará alumnos y docentes entre las facultades.
a volar
Pero eso no es todo. “Un
constructor de aviones livianos de General Rodríguez ya nos pidió que
fabriquemos el motor y la batería para una de sus aeronaves. Esto es una
bola de nieve. Pensar que en 2003, cuando empezamos con la idea, nos
miraban raro y todo era cuesta arriba. Se demostró que hay recursos
humanos para hacer de todo”, resaltó el decano.
Volviendo al EcoAuto, se explicó en 1 y 47
que la Municipalidad ya cedió el predio de la República de los Niños
para que se lleve a cabo la prueba de larga duración (horas y horas
funcionando).
Otro paso es el que darán ante la agencia
vial solicitando un permiso para hacer un viaje por la Autopista La
Plata-Buenos Aires, sin paradas.
Y finalmente, gestionarán una autorización
para circular por la Ciudad como “auto experimental, pues es muy
distinto ir hasta capital federal, andar por una ruta o hacerlo en el
centro. Todo ello sirve para medir todas las variables e ir
perfeccionando el modelo”, dijo Actis a este diario.
la fabrica
Hace poco más de un año, Tomás
Martiarena y los entonces estudiantes avanzados de ingeniería mecánica y
electromecánica, Damián Pellegrino y Gastón Pary, se encontraban
reconvirtiendo el Volkswagen Gol que la Justicia había puesto a tiro de
desecho.
“Los primeros pasos consistieron en quitarle
gran parte de los componentes mecánicos relacionados con el sistema de
combustión. El motor, el radiador, el caño de escape, el tanque de
combustible y el embrague”, explicaron.
Utilizaron la caja de cambios original. ¿Por
qué? “Tuvimos que adaptarla al pequeño motor eléctrico realizando cortes
y reposicionando piezas. No sólo es caja de cambios, sino que funciona
como diferencial y como soporte del sistema de transmisión. La decisión
de preservarla tuvo que ver con el deseo de conservar las últimas dos
funciones y la posibilidad de variar la relación de transmisión. Diseñar
una nueva pieza que cumpliera con esas tres funciones hubiese resultado
oneroso y no estrictamente práctico, si se tiene en cuenta que la
original estaba en perfectas condiciones”, puntualizaron.
El motor eléctrico fue adquirido por la facultad. Es un motor sin escobillas, de corriente continua e imanes permanentes.
Por dentro, el confort y la estética es la
misma que la de un auto común. “Esa la idea”, enfatizaron Tomás, Damián y
Gastón, e hicieron hincapié en una pieza clave: la palanca cambios. En
su cabeza, confeccionada mediante impresión 3D, aparecen 3 letras: A, N,
R. Avance, neutro y reversa. Simple. Ecológico. Se puede hacer acá.
Fuente: http://www.eldia.com/
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