Volkswagen decidió acelerar su electrificación y aumenta la inversión en nuevas tecnologías en 10.000 millones de euros
Este viernes (16/11/2018) tuvo lugar una importante reunión del fabricante alemán
para determinar sus planes de inversión para los próximos cinco años
para avanzar en la comercialización de vehículos totalmente eléctricos y
en sistemas de conducción autónoma.
El resultado de esta reunión fue de la aprobación de 44.000 millones de euros hasta 2023 para la creación de una gama de más de 50 modelos eléctricos lista para el año 2025. Esto signfica un aumento del gasto de 10.000 millones de euros más de lo planificado el año pasado. De la reunión del viernes salió el plan de gasto a largo plazo para la producción en masa de vehículos eléctricos en Europa, un cambio de estrategia radical desde que saltó el escándalo del fraude de emisiones diésel en 2015.
Fuentes de la marca aseguran que serán capaces de producir hasta 15 millones de vehículos eléctricos en este periodo de cinco años gracias al desarrollo de la nueva plataforma MEB creada específicamente. Además, se aprobó la conversión de las plantas alemanas de Zwickau, Emden y Hannover para la producción de la nueva gama de coches eléctricos, garantizando los puestos de trabajo hasta por lo menos el año 2028.
El primer modelo será el ID Neo, un compacto similar al Golf, que será el primero de una extensa gama ID. Se espera que las primeras unidades salgan de la planta de Zwickau el año que viene a un precio asequible, ya que la planta espera tener una cadencia de producción de 330.000 vehículos eléctricos anuales.
Según palabras del CEO de Volkswagen, Herbert Diess, en una rueda de prensa en Wolfsburg tras finalizar la reunión “la producción masiva de coches eléctricos ayudará a nuestra empresa a reducir el coste de estos al mismo nivel que los vehículos diésel actuales. Queremos ofrecer vehículos muy emocionales con altas economías de escala para convertirnos en la compañía más rentable en vehículos eléctricos“.
La plataforma MEB desarrollada por Volkswagen está suscitando interés por la compañía Ford, mientras ambas empresas continúan manteniendo conversaciones exploratorias sobre una posible alianza en el mercado de coches eléctricos y de conducción autónoma. Herbert Diess dijo que “esperamos tener un acuerdo concreto para finales de año, enfocando esta colaboración hacia los vehículos comerciales“. Una fusión completa con Ford no estaba en los planes, ni tampoco una participación de Volkswagen en la compañía estadounidense.
En palabras de Diess, “nuestras
dos compañías se complementan muy bien en términos de productos, el
desarrollo conjunto y la fabricación de una gama de vehículos
comerciales ligeros es el núcleo de la cooperación prevista“. Los resultados de esta colaboración espera Herbert Diess que se traduzcan en una potenciación de la gama de pick-ups como el Amarok.
El objetivo de reducción de costes de la gama ID y el lanzamiento de un gran número de modelos eléctricos pasa por el aumentar la producción de sus fábricas un 30% para el año 2025 mediante la construcción de vehículos similares bajo distintas marcas en la misma línea de producción. Esto, según estimaciones de la compañía, permitirá reducir el índice de gastos al 6% de los ingresos a partir de 2020.
Este plan tiene que contar con el visto bueno de los sindicatos, que ocupan la mitad de los puestos en el consejo de administración de Volkswagen, que deben firmar el crear una capaidad de producción global anual de 1 millón de coches eléctricos para 2025, con las preocupaciones por medio de que el montaje de vehículos eléctricos requerirá menos mano de obra y por tanto menos puestos de trabajo.
Fuente: Automotive News
El resultado de esta reunión fue de la aprobación de 44.000 millones de euros hasta 2023 para la creación de una gama de más de 50 modelos eléctricos lista para el año 2025. Esto signfica un aumento del gasto de 10.000 millones de euros más de lo planificado el año pasado. De la reunión del viernes salió el plan de gasto a largo plazo para la producción en masa de vehículos eléctricos en Europa, un cambio de estrategia radical desde que saltó el escándalo del fraude de emisiones diésel en 2015.
Fuentes de la marca aseguran que serán capaces de producir hasta 15 millones de vehículos eléctricos en este periodo de cinco años gracias al desarrollo de la nueva plataforma MEB creada específicamente. Además, se aprobó la conversión de las plantas alemanas de Zwickau, Emden y Hannover para la producción de la nueva gama de coches eléctricos, garantizando los puestos de trabajo hasta por lo menos el año 2028.
El primer modelo será el ID Neo, un compacto similar al Golf, que será el primero de una extensa gama ID. Se espera que las primeras unidades salgan de la planta de Zwickau el año que viene a un precio asequible, ya que la planta espera tener una cadencia de producción de 330.000 vehículos eléctricos anuales.
Según palabras del CEO de Volkswagen, Herbert Diess, en una rueda de prensa en Wolfsburg tras finalizar la reunión “la producción masiva de coches eléctricos ayudará a nuestra empresa a reducir el coste de estos al mismo nivel que los vehículos diésel actuales. Queremos ofrecer vehículos muy emocionales con altas economías de escala para convertirnos en la compañía más rentable en vehículos eléctricos“.
La plataforma MEB desarrollada por Volkswagen está suscitando interés por la compañía Ford, mientras ambas empresas continúan manteniendo conversaciones exploratorias sobre una posible alianza en el mercado de coches eléctricos y de conducción autónoma. Herbert Diess dijo que “esperamos tener un acuerdo concreto para finales de año, enfocando esta colaboración hacia los vehículos comerciales“. Una fusión completa con Ford no estaba en los planes, ni tampoco una participación de Volkswagen en la compañía estadounidense.
El objetivo de reducción de costes de la gama ID y el lanzamiento de un gran número de modelos eléctricos pasa por el aumentar la producción de sus fábricas un 30% para el año 2025 mediante la construcción de vehículos similares bajo distintas marcas en la misma línea de producción. Esto, según estimaciones de la compañía, permitirá reducir el índice de gastos al 6% de los ingresos a partir de 2020.
Este plan tiene que contar con el visto bueno de los sindicatos, que ocupan la mitad de los puestos en el consejo de administración de Volkswagen, que deben firmar el crear una capaidad de producción global anual de 1 millón de coches eléctricos para 2025, con las preocupaciones por medio de que el montaje de vehículos eléctricos requerirá menos mano de obra y por tanto menos puestos de trabajo.
Fuente: Automotive News
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