Diseñado y desarrollado por estudiantes de la carrera de diseño industrial de la FADU-UBA en 2016, este vehículo eléctrico biplaza se adapta 100% al terreno irregular de nuestro país y hoy sus autores lo preparan para ser único en su tipo
En pocos días, el nuevo diseño del Astor, su particular historia y su
futuro serán expuestos en TEDxUBA 2018. Un caso muy atípico, en el que
un grupo de seis alumnos y alumnas de la carrera de diseño industrial de
la UBA tuvo en mente, durante el último tramo de la carrera, nada más
ni nada menos que diseñar y producir un vehículo eléctrico por primera
vez en Argentina.
“El Astor nació como proyecto colectivo casi desde que empezamos la
carrera”, relata Agustín Passerini creador del proyecto junto a Cristela
Caviglia, Delfina Colombo, Nicolás Fantl, Elián Romero y Gabriel Muñoz.
A partir de 2015 los estudiantes fueron reuniendo y sumando avances. En
la materia Sociología estudiaron el caso de la empresa de bicicletas
Emov en La Plata.
“Tomamos contacto con ellos y nos ayudaron con nuestro proyecto”,
señalan. Los alumnos consiguieron desarrollar el primer prototipo
funcional cursando la materia Tecnología IV, algo que lograron gracias a
la confianza de los profesores de la cátedra Louzau, aunque no estaban
convencidos del proyecto por el alto costo que implicaba. “Conseguimos
donaciones del motor, la batería y otras partes eléctricas y la ayuda
del mecánico Carlos Torchia para desarrollar los prototipos. Finalmente
pudimos avanzar con el diseño del habitáculo, los interiores y
carrocería en la materia Diseño V de la cátedra Rondina”, explican. El
desafío era grande porque faltaba normativa, faltaban recursos sin
volver a mencionar el enorme costo del proyecto.
“Contamos con el apoyo y el conocimiento de profesores primero, de
medianos fabricantes e incluso de legisladores. Con la experiencia de
mecánicos, artesanos, y tantas personas que ayudaron, el proyecto se
convirtió en un producto viable. Por un tiempo también contamos con
ayuda económica del programa nacional ‘Diseño para la innovación social’
que ya no existe, pero que nos ayudó a recuperar la inversión inicial y
pagar costos de prototipeado”.
Hoy, Astor sigue en carrera como un vehículo absolutamente innovador,
con un costo de fabricación artesanal que será menor que cualquier auto
0km, ajustado también a las nuevas regulaciones de tipificación (L6, en
la homologación de vehículos LCM/2017). Hasta el año pasado ningún
vehículo eléctrico podía circular por la ciudad, no existía siquiera la
categoría y el equipo del Astor fue parte del asesoramiento necesario
para que ya sea Ley.
“El prototipo funcional que presentamos hace 2 años ya tenía casi todas
las características tecnológicas y de diseño que lo hacen único en su
tipo -explica Passerini-, como por ejemplo el diferencial tecnológico
más importante que es que todas las piezas del vehículo se sostienen en
una estructura de caño de hierro, y no sobre un chasis, lo que lo hace
más liviano y muy versátil a la hora de distribuir mecánica y detalles
que mejoren la habitabilidad. Desde el punto de vista del diseño, creo
que la decisión más importante fue la de desfasar los dos asientos en
tandem, no están juntos sino en diagonal. De esta forma se gana gran
comodidad para cada uno de los ocupantes”.
Otra adaptación ya establecida en el nuevo diseño es que la carrocería
está elevada respecto al estándar internacional (altura de despeje)
porque las calles, rutas y caminos de Argentina son muy desparejos y así
lo requiere incluso el parque automotor actual, que debe modificarlo en
fábrica a llegar los vehículos al país.
Finalmente, el Astor 2018 muestra una carrocería mucho más estilizada y
reemplazó la batería de plomo original por una de litio. Su peso es de
350 kg y le permite alcanzar 45 km/h. Un vehículo 100% eléctrico,
pequeño pero biplaza, de emisión 0, y con una autonomía de
funcionamiento 80 km.
Fuente: http://universidadeshoy.com.ar/
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