Francia acogerá la primera fabrica del consorcio franco/alemán para la producción de baterías para coches eléctricos
Una de las principales preocupaciones dentro del gobierno de Alemania, es la fuerte dependencia de sus diferentes marcas automovilísticas del suministro de baterías procedentes de fabricantes asiáticos. Una realidad que amenaza dejar en manos de empresa foráneas el principal y más costoso elemento de estos vehículos. Para ello desde las administraciones se han propuesto repetir el éxito del consorcio Airbus, pero aplicado a las baterías para coches eléctricos.
Una vez completada esta fase se dará comienzo a una segunda en la que se pondrán en marcha una fábrica en Francia, y otra en Alemania. Un proyecto del que podremos conocer los detalles este próximo jueves después de la reunión del Ministro de economía francés, Bruno Le Maire con su homólogo alemán Peter Altmaier.
Francia y Alemania han pedido a la Comisión Europea que apruebe la entrega de ayudas públicas para un consorcio que incluye al grupo galo PSA (Citroën-Peugeot), su filial alemana Opel, el fabricante francés de baterías Saft, así como las alemanas Siemens y Manz. Un apoyo público que parece garantizado a la vista del fuerte soporte que desde Bruselas se ha dado a este tipo de iniciativas.
En total se estima que para poner en marcha las dos plantas será necesario movilizar unos 6.000 millones de euros, de los cuales 1.200 millones procederán de fondos públicos, y los restantes los pondrán las empresas que formen parte de la iniciativa.
Entre los planes del consorcio destaca la reconversión de la planta de Opel en Kaiserslautern (Alemania) en una fábrica de baterías. Es interesante recordar que hace unos meses Saft también creó una alianza con la compañías Siemens, Manz, Solvay y Umicore, las cuales se encargarán de desarrollar una nueva generación de baterías de electrolito sólido, consideradas como el futuro de la industria.
Pero esta no será la única iniciativa relacionada con las baterías para coches eléctricos, y es que desde Alemania se ha propuesto la creación de un segundo consorcio en el que estarían involucrados estados como el de Francia, Polonia, Italia, Finlandia, Bélgica, Suecia, Eslovaquia, España, que contarían con la colaboración e inversión de nombres como BMW, BASF y otras 30 empresas se convertirán en socios de esta segunda alianza de la industria de baterías de Europa.
A este habría que sumar también el de Northvolt y Volkswagen, que han liderado una iniciativa bautizada como la «Unión Europea de la Batería», con la cual pretenden cubrir toda la cadena de valor de la producción de baterías para coches eléctricos, y que en su conjunto esperan que permita al viejo continente liberarse a medio plazo de la dependencia total y absoluta de los fabricantes chinos, coreanos y japoneses, para de esa forma poder producir de forma local este componente clave.
Fuente: https://forococheselectricos.com
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