California, decidida a prohibir la venta de vehículos gasolina y diésel para 2040
Por: Victoria Fuentes - MotorpasionUn nuevo proyecto de ley presentado en la Asamblea de California está dando la vuelta al mundo por suponer un punto de inflexión en muchas esferas: la social, la industrial y la medioambiental. 'Clean Cars 2040' es el nombre de la disruptiva medida: prohibir la venta de todos los vehículos nuevos alimentados por combustibles fósiles.
A partir del 1 de enero de 2040, cualquier vehículo que no sea cero emisiones tendrá prohibido ser matriculado en el Estado norteamericano, pero hay excepciones: los vehículos comerciales de más de cuatro toneladas y media y aquellos propiedad de personas que provengan de otros estados.
Francia, Reino Unido, China o Noruega son algunos de los países que han adoptado medidas similares a las que propone California, un Estado predominante en la lucha contra la contaminación, declarada incluso líder mundial en la lucha contra el cambio climático. Tal y como se desprende del proyecto de ley presentado por el asambleísta Phil Ting, el propio gobernador Jerry Brown estableció objetivos muy concretos para el tráfico rodado californiano.
Para 2025, deberá haber 1,5 millones de vehículos no contaminantes en circulación, cifra que sube hasta los cinco millones para 2030. El paso siguiente pretende ser fijado una década después, 2040, cuando todas las ventas de coches nuevos ya sean gasolina o diésel, sencillamente estarán prohibidas.
A los efectos de la ley, los vehículos de cero emisiones no pueden producir emisiones de escape de ningún tipo contaminante o gas de efecto invernadero bajo ningún modo o condición operacional. En el caso del proyecto de ley que nos acontece, no se aplica a vehículos comerciales grandes (más de 4,5 toneladas) y tampoco a vehículos propiedad de personas que se mudan a California desde otros estados. Entre los objetivos descritos, destaca:
"Lograr el objetivo de la electrificación del transporte es crucial para la salud de nuestra gente y del planeta. Los vehículos operados con combustibles fósiles son responsables de casi el 40 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero de California".Tal y como se desprende en el polémico proyecto de ley, en California ya hay 300.000 vehículos eléctricos en circulación, y más de 20 vehículos eléctricos ya están en el mercado en carrocería subcompacto, hatchback, sedán, lujo y SUV/miniván. El objetivo del Estado norteamericano es el de reducir en un 40 % los gases de efecto invernadero tomando como referencia los niveles de 1990 (por cierto, la imagen de cabecera es el atasco que se formó en Los Ángeles en Acción de Gracias el pasado mes de noviembre).
California es el único estado que cuenta con un programa de mercado de emisiones que obliga a las industrias a pagar por contaminar. Con el gobernador Brown erigido como estandarte de la defensa del medio ambiente en California, los demócratas dominan el Legislativo, pero necesitan el apoyo de los republicanos para lograr sus objetivos. Este es el apasionado discurso que dio Brown, en julio, en defensa del medio ambiente:
Se avecina una buena tormenta en la industria, y es casi seguro que los grupos de presión ya han comenzado su trabajo entre bambalinas (ojo, hablamos tanto de los grupos ecologistas como de los lobistas de la industria). Hablamos de la guerra que tiene Trump en su enajenación proteccionista con la Agencia de Protección Ambiental y sus contundentes políticas favorables siempre a la industria del automóvil. Hablamos de que Estados Unidos se salió por la puerta grande y sin un ápice de vergüenza del Acuerdo del Clima de París.
Hablamos de que la política es el epicentro de nuestro porvenir, porque cambiará cada aspecto de nuestras vidas sin que podamos hacer mucho. Las decisiones más importantes se toman en los pasillos, entre bambalinas y a través de llamadas telefónicas. Como en las películas, solo que así funciona la vida real, y en juego, nuestro futuro.
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