La policía de Suecia se convence con los coches eléctricos
Durante los últimos meses la policía de Suecia ha estado realizando una serie de pruebas con una pequeña flota de diez BMW i3. Unos vehículos destinados a testar la aceptación por parte de los agentes, y también para comprobar de primera mano las posibilidades de su uso en el día a día.
El resultado ha sido una aceptación mejor de lo esperado, e incluso desde el cuerpo de policía se ha solicitado una ampliación del uso de los coches una vez terminado el programa de pruebas. Una señal de que han gustado, y que muy posiblemente se quedarán en el cuerpo de forma permanente.
El representante ha indicado que les gustaría poder contar con algo más de autonomía, aunque las unidades utilizadas en esta serie de pruebas han entregado hasta 190 kilómetros con una sola carga. Una carga que pueden extender ya que en este caso han estado usando la versión con extensor de gasolina.
También exponen a la diferencia de comportamiento respecto a peatones y ciclistas. Un menor ruido que obliga al conductor a tomar una actitud más vigilante para evitar accidentes.
De momento no sabemos datos como el ahorro en combustible y emisiones logrado por esta pequeña prueba que puede servir de base para la ampliación del número de coches eléctricos en una flota de la policía de Suecia formada por unos 1.900 vehículos, muchos de los cuales son altamente susceptibles de ser sustituidos por eléctricos en el momento de su jubilación.
Un sector, el de la policía, que puede sacar el máximo partido a los sistemas eléctricos gracias a su menor ruido, a la ausencia de emisiones, pero también a su menor coste operativo. Algo que permitirá reducir la factura energética de los cuerpos de seguridad.
Fuente | Polisen
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