Las baterías con ánodo de silicio dominante de Enevate prometen recargas de 385 km en 5 minutos
La empresa californiana Enevate acaba de presentar su prometedora tecnología de baterías ión-litio con ánodo de silicio dominante, la cual en teoría podría permitir recuperar 385 km de autonomía en apenas cinco minutos, e incluso 80 km en uno.
Entre otras características técnicas, la empresa radicada en Irvine presume de una buena densidad volumétrica de 750 Wh/L. Otro punto favorable es que la recarga podría realizarse incluso a temperaturas de -40º C, algo muy ventajoso en países de temperaturas muy bajas como Noruega, uno de los mayores mercados de coches eléctricos mundiales. De acuerdo con el fabricante, tiempos de carga tan cortos posibilitarían que los coches eléctricos pudieran ofrecer baterías más pequeñas y por tanto más baratas, pues el range anxiety desaparecería.
El fundador de la compañía, el Dr. Benjamin Park, hace hincapié en los tres pilares fundamentales de esta novedosa tecnología: seguridad, densidad energética y tiempo de carga. Si a la combinación de estas características sumamos la posibilidad de montar baterías más baratas, estaríamos frente a la eliminación de los principales escollos a los que se enfrenta el coche eléctrico, es decir, autonomía, tiempo de carga y precio.
Enevate y sus baterías cuentan además con el visto bueno y el respaldo del Dr. John Goodenough, de la Universidad de Texas en Austin, conocido por sus investigaciones en relación a las baterías de electrolito sólido, otra tecnología con grandes visos de futuro.
Sin embargo, Enevate no ha facilitado los datos referentes a la potencia que deben tener los cargadores capaces de suministrar 385 km en apenas cinco minutos. Por lo tanto, el problema de la falta de infraestructura sigue presente: se tiene la tecnología, pero la falta de puntos de carga de alta potencia imposibilita su aplicación práctica por el momento.
Fuente | Enevate
Batería de electrolito sólido de vidrio inventada por Goodenough, pionero de las de iones de litio.
l creador de las baterías de ion litio, John B. Goodenough , anuncia a sus 94 años de edad el descubrimiento de una nueva tecnología de electrolito sólido de vidrio, que promete triplicar la densidad de las actuales baterías del mercado. Para ello su equipo de ingenieros, junto con la Escuela de Ingeniería Cockrell de la Universidad de Texas en Austin, han logrado desarrollar una batería revolucionaria de bajo coste.
Este nuevo diseño además de soluciona los problemas de las actuales, como pueden ser la de lograr una mayor densidad energética, mayor rapidez de recarga y descarga de las mismas, un mayor número de ciclos de carga-descarga, mayor fiabilidad ante temperaturas extremas y sobre todo una mayor seguridad.
En esta ocasión utilizan electrolitos de vidrio en vez de litio-ion, que provoca en recargas rápidas la formación de dendritas al utilizar electrolitos líquidos para transportar los iones de litio entre el ánodo (el lado positivo de la batería) y el cátodo (el lado negativo de la batería). Que como resultado creaba cortocircuitos e incluso incendios en las baterías.
Por ello el electrolito de vidrio carece de este aspecto negativo tan limitante, gracias al uso de un ánodo de metal alcalino. Dicho ánodo de metal alcalino puede estar compuesto por (Litio, sodio o potasio) que logra aumentar la densidad energética del cátodo lo que nos da en experimentos hasta 1.200 ciclos con baja resistencia celular.
Además de cara al futuro podrían usar sodio de bajo coste para que el precio de las mismas se reduzca considerablemente al sustituir al Litio,(en resumidas cuentas un material casi infinito al extraerse del agua del mar) y permite el uso de materiales más naturales para el montaje de las baterías, lo cual dañaría menos el medio ambiente.
Los electrolitos de vidrio además permiten una gran conductividad a temperaturas de -20 grados Celsius, con un límite de hasta -60 grados Celsius, lo cual lograría un mejor rendimiento en climas fríos donde hasta ahora el rendimiento de las baterías caía en picado.
El origen del desarrollo de los Electrolitos de vidrio sólido vino de Maria Helena Braga en la universidad de Porto (Portugal), que tras unirse al programa de investigación de Goodenough en Austin, lograron darle una última mejora que dio como resultado lo que podría ser el mejor prototipo de batería patentado hasta el momento. Por el momento Goodenough y Braga siguen avanzando con su investigación de baterías y tienen previstas varias patentes más al respecto.
Sin embargo la única financiación que reciben es la de la Universidad de Texas en Austin sin subvención alguna estatal, y a corto plazo buscan lograr algún tipo de asociación o acuerdo con grandes fabricantes de baterías para poder realizar pruebas en dispositivos y vehículos eléctricos.
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