¿Pueden los autobuses eléctricos ser un caso comercial?

¿Pueden los autobuses eléctricos ser un caso comercial? RWTH Aachen University da respuestas en su próximo informe final
 

(RWTH  Universidad Técnica de Aquisgrán ​ es una universidad de investigación de primera clase situada en Aquisgrán, Renania del Norte-Westfalia, Alemania)


Por el momento, la introducción de autobuses eléctricos se justifica principalmente por razones ambientales y presión política. En consecuencia, las empresas de transporte esperan apoyo financiero para la introducción del nuevo sistema, ya que los costos de inversión son bastante altos. Sin embargo, el hecho de que los autobuses eléctricos puedan ser económicos durante su ciclo de vida rara vez se considera. Con su próximo informe sobre casos de negocios, RWTH Aachen quiere mostrar las posibilidades y formas de hacer que los sistemas sean atractivos no solo por razones ecológicas sino también económicas. Con este fin, se llevaron a cabo estudios detallados en cuatro ciudades, cada una representando un concepto tecnológico, a saber:

    Carga de oportunidad utilizando energía de la red de tranvía, lado DC: Oberhausen
    Oportunidad Carga con energía de la red de metro, lado AC: Barcelona
    Carga de la noche a la mañana: Bremen
    Carga en ruta con autobuses híbridos Trolley: Szeged
Se realizó una serie de tres talleres con los socios respectivos para recopilar y validar los costos y los datos operativos. Esta información se evaluó mediante simulaciones extensas para determinar los costos totales de propiedad (TCO). Estos incluyen todos los equipos técnicos relevantes, pero no costos de personal.
 
Los resultados muestran que las demostraciones puras no son económicas a primera vista. Se caracterizan por los altos costos de inversión para la infraestructura con un pequeño número de autobuses, lo que obviamente no tiene sentido. Sin embargo, estos son proyectos pioneros diseñados para demostrar la viabilidad técnica.
Al observar la electrificación de una ruta completa, la imagen cambia fundamentalmente. Los costos de infraestructura se reducen significativamente y en comparación con los autobuses diesel, los costos de energía más bajos, causados ​​por una mayor eficiencia del sistema y precios más bajos (especialmente cuando se conecta a una red de transporte público existente), se hacen evidentes. Bajo este aspecto y asumiendo la misma disponibilidad del sistema, el sistema de bus eléctrico ya es casi tan económico como un bus diesel comparable.
El resultado del autobús eléctrico es aún mejor si se lleva a cabo un análisis de costo-beneficio (CBA), que tiene en cuenta los costos ambientales derivados de las emisiones de contaminantes y ruido. Las cifras se basan en las fuentes de la Agencia Federal de Medio Ambiente de Alemania y la directiva europea de vehículos limpios.