El curioso Toyota Prius que funciona gracias a las catenarias de trolebús de San Francisco…
Desde hace unos meses, un misterioso Toyota Prius tiene intrigados a los habitantes de la ciudad de San Francisco.
Esta unidad del conocido híbrido japonés (en este caso, 2G o de segunda
generación) cuenta con un pantógrafo similar al de los trenes sobre su
techo, lo que le permite engancharse a la catenaria de los autobuses
MUNI (los trolebuses eléctricos del servicio municipal de transportes de
San Francisco) y circular sin gastar combustible.
Un redactor de The Bold Italic ha conseguido realizar una entrevista al inventor de este curioso vehículo que está causando más de un dolor de cabeza a los miembros de la Agencia Municipal de Transportes de San Francisco. El propietario de este peculiar Prius, llamado Jon, no revela al periodista datos como el lugar donde guarda su vehículo, pero sí le explica la historia del mismo.
De acuerdo con Jon, este no es el primer prototipo de coche eléctrico con pantógrafo que crea. Su primera aproximación fue un Volkswagen Beetle que utilizaba la catenaria del tranvía de San Francisco para moverse; sin embargo, en este caso la Agencia Municipal de Transportes consiguió ilegalizar el vehículo rápidamente. Antes del Prius actual tuvo otro, el cual se quemó por una sobrecarga en sus sistemas eléctricos.
Aparentemente, el Prius (que es 100% eléctrico, pues ha sustituido su sistema híbrido original por un conjunto eléctrico más prestacional) no puede andar más que un par de kilómetros si está desconectado de la catenaria. Sin embargo, esto le sobra a Jon para moverse gratis por todo San Francisco, pues la red de MUNI cubre toda la ciudad.
Lo más complejo de la adaptación fue conseguir que el coche funcionara con la línea de 600 voltios y 400 amperios de las catenarias. Aparentemente, gran parte de la potencia se desvía a una serie de resistencias, a un sistema de iluminación constante y al potente sistema propulsor del vehículo.
“Los pocos muchachos de MUNI que me han contactado no están tan impresionados como tú”, le confiesa Jon al periodista. “Todavía no han descubierto cómo hacerlo ilegal, e imagino que eso ocurriría bastante rápido si se convirtiera en algo más generalizado, ¿sabes? Aún así, si alguien está interesado, siempre estoy preparado para otro proyecto”.
A pesar de la dudosa legalidad de este curioso vehículo, no deja de ser cierto que a nivel técnico esta solución es realmente interesante, además de suponerle a su dueño un llamativo ahorro económico a la hora de desplazarse por la ciudad.
Fuente | The Bold Italic
Un redactor de The Bold Italic ha conseguido realizar una entrevista al inventor de este curioso vehículo que está causando más de un dolor de cabeza a los miembros de la Agencia Municipal de Transportes de San Francisco. El propietario de este peculiar Prius, llamado Jon, no revela al periodista datos como el lugar donde guarda su vehículo, pero sí le explica la historia del mismo.
De acuerdo con Jon, este no es el primer prototipo de coche eléctrico con pantógrafo que crea. Su primera aproximación fue un Volkswagen Beetle que utilizaba la catenaria del tranvía de San Francisco para moverse; sin embargo, en este caso la Agencia Municipal de Transportes consiguió ilegalizar el vehículo rápidamente. Antes del Prius actual tuvo otro, el cual se quemó por una sobrecarga en sus sistemas eléctricos.
Aparentemente, el Prius (que es 100% eléctrico, pues ha sustituido su sistema híbrido original por un conjunto eléctrico más prestacional) no puede andar más que un par de kilómetros si está desconectado de la catenaria. Sin embargo, esto le sobra a Jon para moverse gratis por todo San Francisco, pues la red de MUNI cubre toda la ciudad.
Lo más complejo de la adaptación fue conseguir que el coche funcionara con la línea de 600 voltios y 400 amperios de las catenarias. Aparentemente, gran parte de la potencia se desvía a una serie de resistencias, a un sistema de iluminación constante y al potente sistema propulsor del vehículo.
“Los pocos muchachos de MUNI que me han contactado no están tan impresionados como tú”, le confiesa Jon al periodista. “Todavía no han descubierto cómo hacerlo ilegal, e imagino que eso ocurriría bastante rápido si se convirtiera en algo más generalizado, ¿sabes? Aún así, si alguien está interesado, siempre estoy preparado para otro proyecto”.
A pesar de la dudosa legalidad de este curioso vehículo, no deja de ser cierto que a nivel técnico esta solución es realmente interesante, además de suponerle a su dueño un llamativo ahorro económico a la hora de desplazarse por la ciudad.
Fuente | The Bold Italic
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