Renault crea una isla inteligente en Francia con renovables, baterías de respaldo y coches eléctricos compartidos
El Grupo Renault ha presentado esta semana un interesante programa que busca facilitar la transición energética en la isla francesa de Belle-Ile-en-Mer.
Un ecosistema muy propicio para este tipo de iniciativas que pretende
demostrar con ejemplos prácticos que hoy en día es posible alimentar con
energías renovables las necesidades de las poblaciones.
Este primer proyecto forma parte de una amplia iniciativa que pretende poner en marcha instalaciones fotovoltaicas por diferentes puntos de Europa. Estos se conectarán a grupos de baterías de respaldo que estarán formadas por packs procedentes de los coches eléctricos del fabricante galo, y que en total sumarán una vez desplegados los diferentes emplazamientos en 2020 unos 60 MWh.
El objetivo es crear un ecosistema eléctrico inteligente formado por vehículos eléctricos compartidos, almacenamiento de energía solar y recarga sostenible, para de esa forma reducir o directamente eliminar la dependencia de las fuentes no renovables, y también de los combustibles fósiles.
Según Giles Normand, director del programa de coches eléctricos de Renault “Gracias
al sistema de recarga inteligente, podremos poner en marcha la recarga
de los vehículos eléctricos cuando el edificio produzca más energía que
la que consuma. Estamos encantados con esta asociación para el
desarrollo de un proyecto único en Francia. Nuestro objetivo sigue
siendo el mismo que en Porto Santo: concebir soluciones globales con
tecnologías ya contrastadas y otras novedosas para responder a las
necesidades locales. Las optimizaciones puestas en marcha en
Belle-Île-en-Mer se pueden exportar a otras islas, o también a ciudades y
barrios“.
De esta forma Renault pone de relieve de la mejor forma posible el potencial de la sinergia del coche eléctrico con las energías renovables. Incluso cuando la batería llega a su final útil en aplicaciones de transporte, puede seguir ofreciendo un valioso servicio como respaldo a la red eléctrica. Una forma de optimizar recursos, reducir el impacto de la futura llegada al mercado de millones de baterías de los modelos de primera generación, y todo de paso impulsado el uso de energías limpias.
Fuente | Renault
Este primer proyecto forma parte de una amplia iniciativa que pretende poner en marcha instalaciones fotovoltaicas por diferentes puntos de Europa. Estos se conectarán a grupos de baterías de respaldo que estarán formadas por packs procedentes de los coches eléctricos del fabricante galo, y que en total sumarán una vez desplegados los diferentes emplazamientos en 2020 unos 60 MWh.
El objetivo es crear un ecosistema eléctrico inteligente formado por vehículos eléctricos compartidos, almacenamiento de energía solar y recarga sostenible, para de esa forma reducir o directamente eliminar la dependencia de las fuentes no renovables, y también de los combustibles fósiles.
En el caso de la isla de Belle-Ile-en-Mer, una vez terminado el despliegue los residentes y visitantes tendrán a su disposición una flota de coches eléctricos de alquiler
que se alimentarán por una red de puntos de recarga instalados en las
zonas más concurridas de la isla. Los usuarios podrán alquilar por horas
tanto el Renault ZOE, como la Kangoo ZE. Unos modelos cuya batería se
recargará mediante las instalaciones fotovoltaicas y los excedentes enviados a las baterías de respaldo.
De esta forma Renault pone de relieve de la mejor forma posible el potencial de la sinergia del coche eléctrico con las energías renovables. Incluso cuando la batería llega a su final útil en aplicaciones de transporte, puede seguir ofreciendo un valioso servicio como respaldo a la red eléctrica. Una forma de optimizar recursos, reducir el impacto de la futura llegada al mercado de millones de baterías de los modelos de primera generación, y todo de paso impulsado el uso de energías limpias.
Fuente | Renault
No hay comentarios:
Publicar un comentario