A partir del 1 de enero de 2018 todos los nuevos taxis de Madrid tendrán que ser ECO o Cero Emisiones
La junta de gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha confirmado la puesta en marcha de las medidas anunciadas dentro de su plan para la reducción de emisiones en la ciudad. Un proyecto que pretende luchar contra el cambio climático y ello pasa por reducir los niveles de contaminación por dióxido de nitrógeno (NO2). Entre las medidas se encuentran la renovación de una flota de taxis que a partir del 1 de enero tendrán que cumplir con un nuevo requisito.
Según esta nueva norma, desde 2018 los nuevos vehículos que se incorporen tendrán que llevar la etiqueta ECO que otorga la DGT a vehículos híbridos enchufables con autonomía de 40km en modo eléctrico, vehículos híbridos no enchufables (HEV), vehículos propulsados por gas natural, vehículos propulsados por gas natural (GNC y GNL) o gas licuado del petróleo (GLP).
También podrán ser de la categoría Cero Emisiones, que incluye a eléctricos de batería (BEV), vehículos eléctricos de autonomía extendida (REEV), vehículo eléctrico híbrido enchufable (PHEV) con una autonomía mínima de 40 kilómetros o vehículos de pila de combustible.
Quedan exentos de estos requisitos los vehículos adaptados para personas con movilidad. Los conocidos como eurotaxis.
Los profesionales que vayan a realizar el cambio tendrán una ayuda del gobierno local. Un programa de subvenciones que se ha confirmado serán compatibles con las que conceden otras administraciones, como los 8.000 euros de la Comunidad de Madrid, pero de la que de momento no se conocen las cifras. Este año la partida reservada ha sido de 1,5 millones de euros, con ayudas de hasta 3.000 euros por conductor, y en el próximo ejercicio está previsto que aumente, aunque aún no se ha concretado en qué cuantía.
También importante la modificación de la norma de homologaciones. Con esta nueva normativa los profesionales podrán elegir el modelo de coche sin autorización previa del Ayuntamiento. Simplemente tendrán que cumplir con las dimensiones mínimas y los límites de emisión establecidos, y que sea posible la instalación del taxímetro según marca la normativa estatal y autonómica. Algo que abre las puertas a la adopción de diferentes modelos eléctricos o híbridos hasta ahora vetados por esta norma.
Esta nueva normativa permitirá reducir de forma paulatina la presencia de modelos principalmente diésel, los más peligrosos para la salud. Y es que en Madrid cada año se estima hay una renovación de en torno a los 2.500 vehículos de una flota de taxis formada por 15.723 unidades, de los cuales 10.175 son diésel.
Con estos datos sobre la mesa, el Ayuntamiento de Madrid estima que en torno al año 2023 prácticamente toda la flota estará formada únicamente por modelos ECO y Cero Emisiones. Algo que tendrá un fuerte impacto en la calidad de aire de una ciudad que en los últimos años se había acostumbrado a vivir de alerta en alerta de emisiones, y a ver la boina sobre sus cabezas.
Fuente | Madrid
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