El precio de los combustibles en Reino Unido aumenta el ahorro a la hora de conducir un coche eléctrico
En los últimos meses estamos siendo testigos del incremento desaforado de los precios de los carburantes. Algo que está teniendo su impacto en el bolsillo de muchos usuarios que han visto como el coste mensual de repostar se ha disparado.
Esto tiene especial incidencia en aquellos mercados como Reino Unido
donde los impuestos hacen que el precio del litro sea incluso más
elevado.
En las islas el costo de la gasolina y el diésel se ha
disparado con una subida diaria desde el 22 de abril, algo que ha
llevado los precios medios hasta los 1.48 euros el litro de gasolina, y 1.51 euros el litro de diésel.
Con estos costes, de promedio un británico tiene que gastarse entre 71 y
73 libras para llenar su depósito, lo que al cambio a pesar de la
debilidad de la libra suponen entre 80 y 82 euros en cada visita a la temida gasolinera.
Por supuesto esta dinámica no afecta a una electricidad que mantiene sus niveles habituales. Es por eso que los consumidores que han optado por un eléctrico están notando más que nunca el ahorro al moverse con sus vehículos. Sobre todo aquellos que necesitan su vehículo para trabajar y hacen una buena cantidad de km al día.
Es el caso del británico Thom Monk. Este usuario se compró en su momento un Tesla Model S. La única opción que en su momento le permitía sustituir a su Volkswagen Touran diésel, que cada semana consumía unos 180 euros de gasóleo, y con el que tenía que cubrir los 320 km de distancia entre las localidades deSlough y Berkshire entre dos y tres veces a la semana.
Además de cambiar de coche, Thom ha instalado unos paneles solares en su vivienda, y ha contratado una tarifa nocturna. Una forma de cargar su coche de la forma más económica posible.
El resultado es una factura eléctrica total, vivienda+vehículo, de 1.000 libras al año, 1.133 euros al cambio. Algo que le permite lograr un ahorro anual de 4.500 euros, incluyendo una pequeña parte para las recargas fuera de casa, y todo gracias a su apuesta por los coches eléctricos y las energías renovables.
Fuente: Thisismoney
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Por supuesto esta dinámica no afecta a una electricidad que mantiene sus niveles habituales. Es por eso que los consumidores que han optado por un eléctrico están notando más que nunca el ahorro al moverse con sus vehículos. Sobre todo aquellos que necesitan su vehículo para trabajar y hacen una buena cantidad de km al día.
Es el caso del británico Thom Monk. Este usuario se compró en su momento un Tesla Model S. La única opción que en su momento le permitía sustituir a su Volkswagen Touran diésel, que cada semana consumía unos 180 euros de gasóleo, y con el que tenía que cubrir los 320 km de distancia entre las localidades deSlough y Berkshire entre dos y tres veces a la semana.
Además de cambiar de coche, Thom ha instalado unos paneles solares en su vivienda, y ha contratado una tarifa nocturna. Una forma de cargar su coche de la forma más económica posible.
El resultado es una factura eléctrica total, vivienda+vehículo, de 1.000 libras al año, 1.133 euros al cambio. Algo que le permite lograr un ahorro anual de 4.500 euros, incluyendo una pequeña parte para las recargas fuera de casa, y todo gracias a su apuesta por los coches eléctricos y las energías renovables.
Fuente: Thisismoney
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