¿Llegará la revolución de los vehículos eléctricos desde China?
Si fuera por Token Hu, las calles de muchos países europeos recordarían pronto a las chinas. Allí hace ya tiempo que no ruge el motor de ningún scooter por las grandes ciudades: solo el año pasado se vendieron en el país asiático más de 20 millones de scooters eléctricos y la tendencia sigue al alza.
Con su
start-up de scooters Niu, Token Hu es uno de los más de diez proveedores
que luchan por hacerse un hueco en el mercado de la automoción
eléctrica en China. Pero el empresario de 33 años también tiene echado
el ojo al mercado internacional. "Queremos convertirnos en una marca
global", asegura el joven empresario.
La empresa austriaca KSR Group planea crear una amplia red de distribución de motos eléctricas de Niu en Alemania, Austria, Bélgica, Francia e Italia. En estos cinco países se espera vender al año 10.000 scooters, señala la empresa austriaca.
El primer modelo, N1S, tampoco será el único por mucho tiempo: dentro de unas semanas saldrá a la venta el modelo M1, más pequeño y ligero, y en el futuro se desarrollarán también motos eléctricas más fuertes.
En realidad, la empresa espera desde hace cinco años un auge de los motores eléctricos en Europa, especialmente ventajosos en las ciudades, además de que no emiten gases contaminantes.
Por
una parte, la autonomía desempeña un papel menos importante en estos
scooters que en el caso de los coches y además sus pequeños y ligeros
motores y baterías permiten recargarlos en casa, igual que los de las
bicicletas eléctricas. Además es más fácil encontrar aparcamiento para
un scooter que para un coche.
Numerosos fabricantes han tratado de sacar modelos de scooters eléctricos al mercado con mayor o menor éxito, pero por el momento no se ha producido un verdadero boom.
Actualmente no hay cifras exactas sobre las ventas de estos vehículos, ya que los vehículos de hasta cuatro kilowatios no requieren autorización, pero la asociación europea de fabricantes de motos ACEM calcula que, como mucho, tienen una cuota del dos por ciento del mercado.
La clave del éxito de las motos eléctricas en China son las iniciativas estatales. En la lucha contra el smog y por mejorar la calidad del aire, el Gobierno ha prohibido en muchas grandes ciudades los vehículos con motores de combustión. En Pekín ya solo se pueden comprar motos tradicionales de gasolina en las afueras.
Pero Token Hu no solo quiere proteger el medio ambiente con sus vehículos. "Se trata de una actitud", dice. Sus motos, a las que él mismo denomina "e-scooters inteligentes", están dirigidas sobre todo a los jóvenes de las grandes ciudades amantes de la tecnología.
Algunas funciones de los scooters como la carga de la batería y la autonomía se pueden controlar a través de una app para smartphones. Token Hu es además un diseñador cualificado, como muestra la estética minimalista de su scooter.
Aunque Niu fabrica todos sus scooters en una fábrica propia en China, estos contienen también tecnología alemana. El gigante Bosch proporciona piezas para todos los tipos de scooter, también los eléctricos.
"Vemos un creciente mercado millonario en los vehículos eléctricos de dos ruedas. Ya se han impuesto en muchas ciudades asiáticas porque son una solución mejor", dice la portavoz de la empresa de Stuttgart, Inga Ehret.
Los motores y los aparatos de mando correspondientes de los scooters de Niu se hacen en una fábrica de Bosch en Suzhou, en el este de China. La filial alemana Coup y el fabricante taiwanés Gogoro ya ofrecen en Berlín una flota de scooters eléctricos de alquiler que está creciendo rápidamente. Este año llegarán a la capital alemana 1.000 motos eléctricas más y otras 600 a París.
La empresa austriaca KSR Group planea crear una amplia red de distribución de motos eléctricas de Niu en Alemania, Austria, Bélgica, Francia e Italia. En estos cinco países se espera vender al año 10.000 scooters, señala la empresa austriaca.
El primer modelo, N1S, tampoco será el único por mucho tiempo: dentro de unas semanas saldrá a la venta el modelo M1, más pequeño y ligero, y en el futuro se desarrollarán también motos eléctricas más fuertes.
En realidad, la empresa espera desde hace cinco años un auge de los motores eléctricos en Europa, especialmente ventajosos en las ciudades, además de que no emiten gases contaminantes.
Numerosos fabricantes han tratado de sacar modelos de scooters eléctricos al mercado con mayor o menor éxito, pero por el momento no se ha producido un verdadero boom.
Actualmente no hay cifras exactas sobre las ventas de estos vehículos, ya que los vehículos de hasta cuatro kilowatios no requieren autorización, pero la asociación europea de fabricantes de motos ACEM calcula que, como mucho, tienen una cuota del dos por ciento del mercado.
La clave del éxito de las motos eléctricas en China son las iniciativas estatales. En la lucha contra el smog y por mejorar la calidad del aire, el Gobierno ha prohibido en muchas grandes ciudades los vehículos con motores de combustión. En Pekín ya solo se pueden comprar motos tradicionales de gasolina en las afueras.
Pero Token Hu no solo quiere proteger el medio ambiente con sus vehículos. "Se trata de una actitud", dice. Sus motos, a las que él mismo denomina "e-scooters inteligentes", están dirigidas sobre todo a los jóvenes de las grandes ciudades amantes de la tecnología.
Algunas funciones de los scooters como la carga de la batería y la autonomía se pueden controlar a través de una app para smartphones. Token Hu es además un diseñador cualificado, como muestra la estética minimalista de su scooter.
Aunque Niu fabrica todos sus scooters en una fábrica propia en China, estos contienen también tecnología alemana. El gigante Bosch proporciona piezas para todos los tipos de scooter, también los eléctricos.
"Vemos un creciente mercado millonario en los vehículos eléctricos de dos ruedas. Ya se han impuesto en muchas ciudades asiáticas porque son una solución mejor", dice la portavoz de la empresa de Stuttgart, Inga Ehret.
Los motores y los aparatos de mando correspondientes de los scooters de Niu se hacen en una fábrica de Bosch en Suzhou, en el este de China. La filial alemana Coup y el fabricante taiwanés Gogoro ya ofrecen en Berlín una flota de scooters eléctricos de alquiler que está creciendo rápidamente. Este año llegarán a la capital alemana 1.000 motos eléctricas más y otras 600 a París.
Fuente: Christian Ebner y Jörn Petring (dpa)
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