Reino Unido presenta un plan que pretende que en 2040 todos los coches nuevos sean eléctricos
El Departamento de Transporte de Reino Unido ha presentado un plan que pretende dar un impulso definitivo a las formas de transporte sostenible.
Un proyecto que intenta mejorar las cifras de emisiones contaminantes
que se han descontrolado en los últimos años en territorio británico.
Este proyecto tendrá un presupuesto de 670 millones de euros hasta 2018, y entre otras cosas incluirá las habituales ayudas directas a la compra de coches eléctricos y de bajas emisiones.
Pero sin duda uno de los aspectos menos llamativos, pero posiblemente más importantes, es que el gobierno tendrá autoridad de cara a la expansión de la red de recarga.
Además de participar con la instalación de unos 11.000 puntos de
recarga, las autoridades tendrán poder para obligar a los diferentes
operadores a compartir datos.
El objetivo es que los clientes no necesiten diferentes tarjetas o tengan que darse de alta en múltiples plataformas para recarga su coche.
Un roaming similar al de los teléfonos móviles, pero aplicado a los
puntos de recarga públicos. Un sistema que facilitará la labor de
recargar sus baterías a los usuarios.
Según el Secretario de Transporte británico, Chris Grayling “Estamos
comprometidos con un transporte más limpio, y queremos dar más opciones
a los conductores para poder usar un vehículo de bajas emisiones. Algo
que nos permitirá mejorar la calidad del aire en todo el país. Nuestra
ambición es que todos los nuevos coches y furgonetas sean cero emisiones
para el año 2040. Para ello estamos tomando medidas reales para
lograrlo, como el proyecto de ley de transporte moderno.“
La cuestión es que Reino Unido está camino de incumplir sus objetivos de reducción de emisiones contaminantes.
Algo que los expertos han achacado a la poca ambición de cara a la
mejora de la eficiencia del transporte. Y todo eso a pesar de que las
ventas de coches eléctricos e híbridos enchufables se han disparado un 250% en los últimos dos años.
Pero este ejercicio los número no están siendo tan buenos, principalmente al cambio de modelo en el sistema de ayudas que
ha puesto en marcha una distinción de los vehículos a incentivar por
categorías. Hasta ahora la cifra era la misma para coches eléctricos y
para híbridos enchufables, 5.000 libras. Pero con el nuevo plan se han
dividido en tres categorías.
Los eléctricos con
autonomía por encima de los 112 kilómetros disfrutarán de un total de
4.500 libras (6.200 euros) mientras que los populares, en este mercado, híbridos enchufables tendrán que conformarse con 2.500 libras (3.400 euros).
También hay un límite de precio para acogerse a la ayuda, 60.000 libras
(82.000 euros) pero curiosamente se trata de un límite que sólo afecta a
los híbridos e híbridos enchufables, y no a los eléctricos. Algo que
como vemos, está afectando a las ventas.
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