Ultra-E. Una red de
recarga rápida a 400 kW para Europa
Comenzará el despliegue de una nueva red
de recarga ultra rápida para coches eléctricos. Una interesante
iniciativa bautizada con el nombre de Ultra-E, y que propone
avanzar el futuro de la infraestructura recarga rápida pública.
Esta propuesta nace con el apoyo de fabricantes
como Renault, BMW, el grupo Volkswagen, además de otras
empresas relacionadas con el mundo de la movilidad eléctrica. Una red que
alcanzará potencias por encima de 400 kW, y que en una
primera fase conectará Holanda, Bélgica, Alemania y Austria.
Con esta potencia, y un coche capaz de
aprovecharla, sería posible recuperar unos 300 kilómetros de autonomía
en apenas 20 minutos conectado, frente a las 1.5 horas que necesitaría
con una toma rápida actual. Sin duda todo un incentivo para lograr completar
distancias moderadamente largas cada día.
Para alcanzar esas potencias en cables que
tendrán que ser utilizados por decenas de personas cada día, empresas como la
suiza HUBER+SUHNER han desarrollando un cable
especial que permite lograr ofrecer potencias de recarga elevadas. Una sección
que utiliza un sistema de refrigeración líquida, y que permite utilizar un tipo
de cable incluso más delgado y ligero que los sistemas actuales.
Un cable refrigerado que mantendrá el calor a
raya incluso en recargas a más de 400 kW y 400 amperios
en el caso de los autos, y hasta 630 amperios en el caso de
los modelos industriales
En una primera fase el proyecto Ultra-E
contará con un presupuesto de 13 millones de euros, de los
cuales la mitad serán financiados por la UE, y el resto aportados por las
empresas involucradas. Una red que a falta de coches que puedan aprovechar su
potencia, podrá ser usada por camiones y autobuses eléctricos,
y que abre un futuro donde los grandes desplazamientos y las recargas de
urgencia, no sean un problema.
Tesla lo adelantó: Un cable refrigerado por líquido
Junio 2015.-
Una vez más Tesla aparece con una innovación que posiblemente sea mucho más importante de lo que parece. En la última junta de accionistas, Elon Musk anunció que Tesla había introducido un cable refrigerado por líquido para los Supercargadores. Esto de primeras puede parecer una tontería, pero la verdad es que tiene potencial.Para empezar, un cable refrigerado por líquido puede ser más fino y flexible que uno que no lo está, pudiendo conducir además la misma cantidad de corriente. Es mucho más cómodo recargar tu coche con un cable fino y manejable que con uno demasiado gordo y con un peso considerable.
Pero el beneficio no se queda en simple comodidad. Uno de los usos potenciales de este tipo de cables es el aumento de la potencia de los Supercagadores en un futuro. Esto permitiría, lógicamente, recargas más rápidas.
Los Supercargadores de Tesla ya son actualmente los cargadores más potentes del mercado. La mayoría operan a 120 kW y algunos llegan hasta los 135 kW a pesar de que no todos los Tesla pueden llegar a ese nivel. No parece extraño que Tesla se proponga elevar la potencia de los Supercargadores en el futuro.
Uno de los límites físicos que tiene subir la potencia que pasa por un cable, es que si este no tiene el suficiente diámetro comienza a calentarse hasta que si no es lo suficientemente ancho se comienza a derretir. Una refrigeración líquida activa podría permitir subir sustancialmente la potencia que pasa por el cable sin que este sufriese daños.
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