30 ciudades norteamericanas comprarán 114.000 vehículos eléctricos
Un total de 30 ciudades de los Estados Unidos se han embarcado en un enorme proyecto que tiene como objetivo la adquisición de una gigantesca cantidad de vehículos eléctricos. Una forma según algunos medios de demostrar a los fabricantes que si hay demanda, y para otros un claro mensaje al nuevo presidente en su proyecto para rebajar las exigencias sobre las emisiones.
Este grupo de ciudades, entre las que se encuentran Los Ángeles, Nueva York o Chicago, invertirán la friolera de 10.000 millones de dólares en los próximos años para renovar sus flotas con modelos eléctricos. Esto supondrá la sustitución de vehículos tanto del cuerpo de policía, como de los servicios administrativos, pero también de los servicios de recogida de basura y de transporte público.
Esta cifra permitiría la adquisición de 114.000 unidades. Esto supone el 72% del total de ventas de coches eléctricos todo el pasado año en los Estados Unidos. Aunque como decimos, no serán sólo coches.
Según el alcalde de Los Ángeles, que está coordinando este proyecto, “Mientras que los líderes urbanos quieren más vehículos eléctricos para reducir las emisiones en las zonas urbanas, los fabricantes de coches dicen que no hay suficientes compradores. Estos fabricantes al mismo tiempo están haciendo lobby para lograr la relajación de las normas sobre los vehículos con motor de combustión.”
No importa lo que haga el presidente Trump o lo que ocurra en Washington, las ciudades seguirán liderando el camino para abordar el cambio climático“, dijo Matt Petersen, jefe de sostenibilidad del ayuntamiento de Los Ángeles.
De momento el proyecto camina por una fase inicial donde todavía no se han realizado adquisiciones significativas. Incluso desde algunos departamentos se están solicitando vehículos que todavía no han sido desarrollados, como por ejemplos los camiones de bomberos.
Sin embargo, la iniciativa podría mover el mercado. Según Colin McKerracher, analista de Bloomberg New Energy Finance, los pedidos de grandes cantidades de vehículos eléctricos serían un catalizador significativo para el mercado de coches eléctricos en Estados Unidos. Un mercado que en 2016 logró matricular 160.000 unidades.
Según los expertos, este proyecto necesitará algunos años para lograr cumplir sus objetivos. Pero mientras tanto servirá como una forma de mejorar la confianza de unos fabricantes que ven por otro lado como se reducen las exigencias ambientales en el sector de los coches convencionales.
Sin duda adquisiciones masivas podrían llevar a los que más fuerte apuesten por los coches eléctricos a lograr hacerse con grandes y rentables contratos con las ciudades. Algo que sin duda supondrá un aliciente para aquellos que han levantado el pié del acelerador momentáneamente al calor de una relajación de las normativas, pero que ven como eso les puede perjudicar a medio y largo plazo.
Un empuje de las ciudades que puede servir como colchón para un nuevo escenario donde el gobierno republicano dará marcha atrás a las medidas de reducción de emisiones del anterior gobierno, pero donde el interés por la movilidad sostenible parece garantizada gracias a los muchos beneficios que ofrece a las ciudades.
Vía | Bloomberg
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