Audi pretende invertir 14.000 millones de euros en movilidad eléctrica, digitalización y desarrollo de conducción autónoma
Audi presentó recientemente su tercer
modelo eléctrico que en un futuro llegará a producción, el deportivo
e-tron GT basado en la plataforma del Porsche taycan. Además, se espera que para el año que viene comience a comercializarse el primer modelo eléctrico de la marca, el e-tron, un SUV de tamaño medio que ya ha sido probado por varios medios, junto a la presentación oficial del e-tron Sportback.
Esto es solo el primer paso del fabricante alemán por acelerar sus planes de electrificación, al igual que la empresa matriz del grupo, Volkswagen. En la sede de Audi en Inglostad se está preparando la transformación completa de la compañía con unas cifras altísimas de inversión. Solo en el periodo 2019-2023, la marca pretende gastar cerca de 14.000 millones de euros en electromovilidad, digitalización de sus vehículos y en investigación y desarrollo de la conducción autónoma.
Bram Schot, CEO interino de Audi, declaró que “esta ronda de planificación tiene una firma clara: estamos muy decididos en nuestro camino hacia la movilidad electrónica y la enfocaremos mucho mejor en el futuro. Constantemente priorizamos nuestros fondos para productos y servicios orientados al futuro con un alto grado de atractivo y relevancia para el mercado“, a lo que añadió que “con modelos como el recién presentado Audi e-tron GT, queremos electrificar a los clientes para atraerlos nuevamente a Audi y, por tanto, ser una empresa muy ágil y eficiente“.
Con el primer modelo, el SUV e-tron, Audi quiere llegar a poder ofrecer un gran número de vehículos eléctricos en su oferta. Para el año 2025 tienen programados alrededor de 20 modelos electrificados, tanto totalmente eléctricos (aproximadamente la mitad) como híbridos enchufables. Al mismo tiempo, la marca alemana está impulsando la digitalización y conectividad de sus vehículos y factorías y está actualmente expandiendo su modelo de negocio con nuevos servicios digitales.
El fabricante explicó que “en consecuencia, la proporción de fondos destinados a temas futuros en el balance de gastos totales aumenta significativamente en el trascurso del periodo de planificación, especialmente en la segunda mitad de esta etapa, donde los pagos anticipados acordados también reflejan la escalada de la movilidad eléctrica basada en las arquitecturas de la marca combinadas con las altas sinergias del grupo Volkswagen“. La consecuencia de este plan es el desarrollo conjunto con Porsche de la plataforma eléctrica PPE para los automóviles más grandes y la utilización de la plataforma modular MEB de Volkswagen para los modelos más modestos.
Por otro lado, para que el gasto de la marca no se dispare, el fabricante pretende reducir la complejidad en sus sistemas de fabricación, explotar las sinergias desarrolladas e identificar y cancelar las actividades presentes en Audi que ya no son relevantes para los clientes.
Fuente: Audi
Esto es solo el primer paso del fabricante alemán por acelerar sus planes de electrificación, al igual que la empresa matriz del grupo, Volkswagen. En la sede de Audi en Inglostad se está preparando la transformación completa de la compañía con unas cifras altísimas de inversión. Solo en el periodo 2019-2023, la marca pretende gastar cerca de 14.000 millones de euros en electromovilidad, digitalización de sus vehículos y en investigación y desarrollo de la conducción autónoma.
Bram Schot, CEO interino de Audi, declaró que “esta ronda de planificación tiene una firma clara: estamos muy decididos en nuestro camino hacia la movilidad electrónica y la enfocaremos mucho mejor en el futuro. Constantemente priorizamos nuestros fondos para productos y servicios orientados al futuro con un alto grado de atractivo y relevancia para el mercado“, a lo que añadió que “con modelos como el recién presentado Audi e-tron GT, queremos electrificar a los clientes para atraerlos nuevamente a Audi y, por tanto, ser una empresa muy ágil y eficiente“.
Con el primer modelo, el SUV e-tron, Audi quiere llegar a poder ofrecer un gran número de vehículos eléctricos en su oferta. Para el año 2025 tienen programados alrededor de 20 modelos electrificados, tanto totalmente eléctricos (aproximadamente la mitad) como híbridos enchufables. Al mismo tiempo, la marca alemana está impulsando la digitalización y conectividad de sus vehículos y factorías y está actualmente expandiendo su modelo de negocio con nuevos servicios digitales.
El fabricante explicó que “en consecuencia, la proporción de fondos destinados a temas futuros en el balance de gastos totales aumenta significativamente en el trascurso del periodo de planificación, especialmente en la segunda mitad de esta etapa, donde los pagos anticipados acordados también reflejan la escalada de la movilidad eléctrica basada en las arquitecturas de la marca combinadas con las altas sinergias del grupo Volkswagen“. La consecuencia de este plan es el desarrollo conjunto con Porsche de la plataforma eléctrica PPE para los automóviles más grandes y la utilización de la plataforma modular MEB de Volkswagen para los modelos más modestos.
Por otro lado, para que el gasto de la marca no se dispare, el fabricante pretende reducir la complejidad en sus sistemas de fabricación, explotar las sinergias desarrolladas e identificar y cancelar las actividades presentes en Audi que ya no son relevantes para los clientes.
Fuente: Audi
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