California: fija el año 2040 para que toda la flota de autobuses públicos sea eléctrica
El Estado de California en Estados Unidos
siempre ha sido uno de los abanderados en la lucha contra el cambio
climático a través de la Junta de Recurdos del Aire de California (CARB,
por sus siglas en inglés). Ahora, este organismo continúa en su afán
por conseguir un aire más limpio tras la aprobación de una
reglamentación que obliga a las empresas de transporte público de la
ciudad a que toda su flota de autobuses sea completamente eléctrica para
el año 2040.
La presidenta de CARB declaró tras la aprobación que “una flota de autobuses públicos con cero emisiones significa un aire más limpio para todos nosotros, reduce drásticamente la contaminación del tubo de escape de los autobuses en las comunidades de rentas más bajas y proporciona múltiples beneficios, especialmente para los pasajeros que dependen del tránsito“. A esto añadió que la utilización de autobuses eléctricos reducirá el consumo de energía y los gases de efecto invernadero, además de proporcionar un significativo ahorro de costes para las operadores de las líneas de autobuses.
Esta medida se enmarca dentro de la regulación Innovative Clean Transit, que es parte de un esfuerzo estatal para reducir las emisiones contaminantes dentro del sector del transporte, el cual representa el 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero y entre el 80 y el 90% de los contaminantes que crean el llamado smog o “boina”. Se espera que con la implentación de este reglamento se reduzcan estas emisiones en 19 millones de toneladas en el periodo entre 2020 y 2050, lo que equivale a sacar 4 millones de automóviles con motores de combustión de las carreteras. También se ha calculado que la reducción de óxidos de nitrógeno sera de 7.000 toneladas y de 40 toneladas en el caso de las partículas.
Por
parte de las empresas, que operan principalmente en los centros urbanos
donde los niveles de contaminación y ruido son más elevados, ocho de las diez compañías de autobuses más grandes de toda California ya operan autobuses de cero emisiones,
tanto con tecnología eléctrica mediante baterías como de celdas de
combustible de hidrógeno. El ritmo de implementación de estos autobuses,
que en la actualidad con 153 unidades, se espera que llegue a los 1.000
para 2020, hasta cubrir los casi 12.000 que operan en total el conjunto
de compañías.
Para cumplir el objetivo recogido en esta legislación, cada empresa operadora de autobuses presentará un plan de implementación conforme a la regulación donde se recojan los sucesivos pedidos de autobuses de cero emisiones, cómo va a llevar a cabo el desarrollo de su infraestructura y qué tipo de contrataciones va a llevar a cabo para obtener la fuerza laboral requerida. En un principio se espera que las grandes operadoras comiencen a implementar este plan a partir de 2020 y las pequeñas más tarde, en 2023. Las empresas seguirán un programa de etapas de 2023 a 2029, año a partir del cual el 100% de las compras que realicen tendrán que ser de autobuses cero emisiones.
Fuente | CARB
La presidenta de CARB declaró tras la aprobación que “una flota de autobuses públicos con cero emisiones significa un aire más limpio para todos nosotros, reduce drásticamente la contaminación del tubo de escape de los autobuses en las comunidades de rentas más bajas y proporciona múltiples beneficios, especialmente para los pasajeros que dependen del tránsito“. A esto añadió que la utilización de autobuses eléctricos reducirá el consumo de energía y los gases de efecto invernadero, además de proporcionar un significativo ahorro de costes para las operadores de las líneas de autobuses.
Esta medida se enmarca dentro de la regulación Innovative Clean Transit, que es parte de un esfuerzo estatal para reducir las emisiones contaminantes dentro del sector del transporte, el cual representa el 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero y entre el 80 y el 90% de los contaminantes que crean el llamado smog o “boina”. Se espera que con la implentación de este reglamento se reduzcan estas emisiones en 19 millones de toneladas en el periodo entre 2020 y 2050, lo que equivale a sacar 4 millones de automóviles con motores de combustión de las carreteras. También se ha calculado que la reducción de óxidos de nitrógeno sera de 7.000 toneladas y de 40 toneladas en el caso de las partículas.
Para cumplir el objetivo recogido en esta legislación, cada empresa operadora de autobuses presentará un plan de implementación conforme a la regulación donde se recojan los sucesivos pedidos de autobuses de cero emisiones, cómo va a llevar a cabo el desarrollo de su infraestructura y qué tipo de contrataciones va a llevar a cabo para obtener la fuerza laboral requerida. En un principio se espera que las grandes operadoras comiencen a implementar este plan a partir de 2020 y las pequeñas más tarde, en 2023. Las empresas seguirán un programa de etapas de 2023 a 2029, año a partir del cual el 100% de las compras que realicen tendrán que ser de autobuses cero emisiones.
Fuente | CARB
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