Italia quiere subvencionar la compra de vehículos eléctricos y gravar los impuestos sobre los vehículos de combustión
Italia a partir del año que viene ofrecerá ayudas a la compra de vehículos eléctricos por un importe máximo de hasta 6.000 € para incentivar el uso de este tipo de tecnología y así sumarse a la tendencia del resto de países europeos que ya impulsan la movilidad eléctrica por sus carreteras. Estas ayudas vendrán compensadas por el aumento de los impuestos sobre la compra de vehículos cuyos motores se alimentan con gasolina y gasóleo.
Estas medidas vienen recogidas en los Presupuestos aprobados por el parlamento italiano para 2019, unas enmiendas que fueron introducidas en estos presupuestos con el voto a favor de la mayoría de los diputados de la cámara alta y que cambiaban las medidas salidas originalmente por el gobierno de Roma.
El Movimiento 5 Estrellas, que forma parte del gobierno de Italia junto a la Liga Norte, se ha mostrado muy a favor de estas medidas, lo que ha provocado ciertas tensiones entre los miembros del gobierno de coalición, ya que el partido ultraderechista se oponía a cualquier nuevo impuesto sobre la compra de automóviles.
Estos impuestos para los vehículos que funcionan con combustibles fósiles no sólo se aplicarán como antes para automóviles familiares pequeños, sino además para los de gran potencia, incluidos los tan de moda SUV. Se aplicará un impuesto cuya cantidad variará depeniendo de la cifra de emisiones del vehículo, dividido en tres tramos.
Para los vehículos de gasolina y gasóleo que generen entre 161 y 175 gramos de CO2 por kilómetro, se aplicará un recargo de 1.100 euros, que aumentará hasta los 1.600 € para los que emitan entre 176 y 200 g/km y que alcanzará el tope de 2.000 € para los que emitan entre 201 y 250 gramos de CO2 por kilómetro. En cambio, los incentivos para vehículos eléctricos e híbridos variarán según las emisiones generadas y no se aplicarán a los modelos que cuesten más de 50.000 €.
Por su parte, los sindicatos y asociaciones del sector automotriz han advertido que el nuevo impuesto propuesto podría perjudicar no solo a los fabricantes de automóviles sino también a toda la cadena de suministro, lo que podría “costar puestos de trabajo en la industria“, según los sindicatos. Estas nuevas medidas, que aún tienen que ser aprobadas en la cámara baja, tendrán vigencia a partir del 1 de marzo de 2019 y se extenderán hasta finales del año 2021.
Este movimiento del gobierno italiano ha trastocado un poco los planes del grupo automovilístico mayoritario en Italia: FCA (Fiat-Chrysler), el cual actualmente no comercializa en Europa ningún vehículo eléctrico o híbrido, tiene entre sus planes gastar más de 5.000 millones en el desarrollo de nuevos modelos y motores para el periodo 2019-2021. Sin embargo, estos nuevos impuestos podrían hacer revisar los planes de inversión en Italia según Fiat si se aplican gravámenes a la compra de motores de gasolina y gasóleo.
Fuente: Reuters
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