Barcelona inicia la electrificación de la línea H16 con la puesta en marcha del primer cargador ultra rápido
En 2019 la ciudad de Barcelona quiere tener en marcha la que será su primera línea de autobuses 100% eléctrica. Es la H16, que esta semana ha dado los primeros pasos con la puesta en funcionamiento de su primer cargador.
Este se sitúa en la calle Eduard Maristany, y consta de un pantógrafo invertido que permite a los autobuses realizar recargas parciales durante su ruta, y que en una parada de apenas 4 minutos conseguirán recuperar el 80% de la carga de sus baterías. Una instalación que ha sido estrenada por el autobús eléctrico de Irizar, el ie Tram.
La
nueva estación de carga rápida, también llamada de oportunidad, es una
parte de la infraestructura que necesita la línea H16 para convertirse
en la primera línea electrificada de la red de autobuses de Barcelona.
En paralelo, la empresa de transporte de Barcelona ha equipado el centro
operativo del Triángulo con cargadores para los siete primeros autobuses eléctricos
y tiene previsto ajustar la estación de la calle Cincel, creada y
puesta en servicio en el marco del proyecto europeo ZeEUS , los
parámetros de los nuevos autobuses Irizar y Solaris en proceso de
incorporación, porque también la puedan utilizar.
Un hecho destacable es que la nueva estación de carga de autobuses eléctricos de Eduard Maristany se alimenta de energía procedente de la red de metro, concretamente de la subcentral de Laguna, de la línea 4. Así, se ha realizado con éxito uno de los experimentos incluidos en el proyecto europeo Eliptic (Electrification of Public Transport in Cities), que busca ahorrar dinero y energía utilizando sistemas de transporte público eléctricos existentes (por ejemplo el metro, el tranvía y el trolebús) para favorecer otras modalidades de transporte que de este modo aumentan la capacidad y reducen emisiones.
De manera similar, la infraestructura de carga construida en la cochera de autobuses del Triángulo se nutrirá de energía procedente de la cochera de metro del mismo nombre, situada en el nivel inferior. Unas pruebas de los sistemas de carga y los ajustes de los autobuses articulados eléctricos se realizarán durante todo el verano.
Todo con el objetivo de pavimentar el camino para lograr poner en marcha esta línea, que se convertirá en todo un ejemplo de las posibilidades de electrificación del transporte urbano mediante autobuses eléctricos.
Fuente | Transportes Metropolitanos de Barcelona
Un hecho destacable es que la nueva estación de carga de autobuses eléctricos de Eduard Maristany se alimenta de energía procedente de la red de metro, concretamente de la subcentral de Laguna, de la línea 4. Así, se ha realizado con éxito uno de los experimentos incluidos en el proyecto europeo Eliptic (Electrification of Public Transport in Cities), que busca ahorrar dinero y energía utilizando sistemas de transporte público eléctricos existentes (por ejemplo el metro, el tranvía y el trolebús) para favorecer otras modalidades de transporte que de este modo aumentan la capacidad y reducen emisiones.
De manera similar, la infraestructura de carga construida en la cochera de autobuses del Triángulo se nutrirá de energía procedente de la cochera de metro del mismo nombre, situada en el nivel inferior. Unas pruebas de los sistemas de carga y los ajustes de los autobuses articulados eléctricos se realizarán durante todo el verano.
Todo con el objetivo de pavimentar el camino para lograr poner en marcha esta línea, que se convertirá en todo un ejemplo de las posibilidades de electrificación del transporte urbano mediante autobuses eléctricos.
Fuente | Transportes Metropolitanos de Barcelona
No hay comentarios:
Publicar un comentario