La frenada regenerativa, una ventaja que ofrecen los vehículos eléctricos
Actualmente, encontramos la
frenada regenerativa presente no solo en coches, si no también en
bicicletas, monopatines o scooters eléctricas con la intención de
aumentar la autonomía, algo que además de eléctricos, se viene realizando también anteriormente en vehículos con tecnología híbrida.
Pero, ¿Qué es? Para entenderlo primero debemos saber que el movimiento genera energía, llamada energía cinética. Esta energía, en vez de desaprovecharla, se aprovecha a la hora de frenar el vehículo, que hace que el motor eléctrico la convierta en energía almacenada en la batería del vehículo, proporcionando, a la larga, una mayor autonomía.
Según la marca norteamericana Tesla, la cual es consciente que al fin y al cabo una
máquina que es de lo que estamos hablando, no puede ser eficiente al
100% cuando hablamos de energía, ya que está puede verse interrumpida
por efectos como el calor, la luz o el ruido, entre otros, indica que la eficiencia final sería de un 60%-70%,
que se traduciría en dos pérdidas, una de un 10%-20% a la hora de
capturar la energía y otra de otro 10%-20% al convertir esa energía en
aceleración.
Esto no va a aumentar nuestra autonomía en un 70%, sino que el 70% de esa energía cinética que se pierde durante el frenado, puede volverse a convertir en aceleración. Obviamente, la eficacia de la frenada regenerativa variará según muchos factores, como los ambientales, la forma de conducción o el tamaño del vehículo, entre otros.
Es probable que a nuestra percepción, depende el uso que le demos al vehículo, no lo notemos, pero la
frenada regenerativa hará que la energía pueda volver a consumirse de
nuevo, algo que obviamente, notaremos mucho más en el uso urbano que si
realizamos desplazamientos en carreteras, donde el frenado es nulo o muy poco. Además, si vamos cuesta abajo, el vehículo generará mucha energía cinética.
Como indicábamos anteriormente, un factor también muy influyente en cuanto a la frenada regenerativa es el tamaño del vehículo eléctrico, generando mucho más impulso y energía cinética conforme más pesado sea el vehículo.
Volviendo de nuevo a datos de Tesla, sus vehículos ganan 60 kW de potencia durante una frenada brusca. Algunos conductores, han hecho saber la energía que han conseguido regenerar, llegando a conseguir un 15%-20% de su uso total de kWh de media durante viajes normales. Además, la aplicación LinkMyTesla muestra que el 30% de su uso de energía de batería se ha recuperado mediante la frenada regenerativa.
Otra de las ventajas de la frenada regenerativa es la prolongación de vida útil de las piezas de freno convencionales,
como pueden ser las pastillas de freno ya que estos componentes apenas
se utilizan en la frenada, tan solo en necesidad de hacer frenadas
bruscas o para parar el coche definitivamente cuando ya va a bajar
velocidad.
Con todos estos datos y siendo que
tenemos que frenar obligatoriamente en multitud de situaciones, no está
de más saber que encima, estamos aumentando nuestra autonomía y también, dicho sea, ahorrando, ya que esa energía que vuelve, es completamente gratis y a la larga, nos ahorra muchas cargas.
Fuente: https://somoselectricos.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario