Tesla recibe permiso de China para fabricar en su territorio
Hace unas horas que Tesla ha confirmado la recepción por parte del municipio de Shanghái del permiso para poder levantar su nueva fábrica en suelo chino.
Un trámite que ha costado casi un año de negociaciones y que permitirá
al fabricante norteamericano poder expandir sus operaciones en este
pujante mercado.
Gracias a este movimiento los californianos podrán ver como los costes de venta de sus modelos en China bajan de forma drástica. Se estima que el precio de un Model S, que en su versión más económica parte desde los 94.000 euros al cambio, podría bajar hasta los 65.000 euros. Incluso menos si Tesla logra acceder a unas generosas ayudas públicas que hasta ahora ha tenido vetadas por fabricar fuera de las fronteras del gigante asiático.
Para ello Tesla ha creado una nueva empresa en la zona económica
especial de Shangái, donde se espera que desarrolle una fase de su
expansión y que además de los producción de vehículos, también podría tener lugar la fabricación de baterías. Algo que aliviará la presión sobre las instalaciones norteamericanas.
Pero sobre todo con este movimiento el fabricante americano se librará de los problemas de las tensiones existentes entre Estados Unidos y China, que han comenzado una guerra comercial que afectará a productos como los coches cuyos aranceles corren riesgo de dispararse.
Al mismo tiempo esta noticia vuelve a poner el foco en la cuestión económica. Y es que levantar una nueva Gigafábrica supondrá añadir más presión a unas cuentas que llevan mucho tiempo en números rojos, y sobre las que los mercados no paran de añadir incertidumbre. Una inversión millonaria con un indudable potencial, pero que obligará a la marca americana a volver al mercado a la búsqueda de más inversores que le ayuden a levantar esta nueva factoría.
Pero las expectativas de crecimiento en China pueden ayudar a Tesla a lograr esta financiación. El pasado año la facturación es este mercado llegó a los 2.000 millones de dólares, doblando la cifra del año anterior. Unos números que este ejercicio se espera logren de nuevo multiplicarse, mostrando que a pesar de los elevados precios actuales causados por los aranceles, hay mucho interés en los modelos del fabricante de Palo Alto.
Gracias a este movimiento los californianos podrán ver como los costes de venta de sus modelos en China bajan de forma drástica. Se estima que el precio de un Model S, que en su versión más económica parte desde los 94.000 euros al cambio, podría bajar hasta los 65.000 euros. Incluso menos si Tesla logra acceder a unas generosas ayudas públicas que hasta ahora ha tenido vetadas por fabricar fuera de las fronteras del gigante asiático.
Pero sobre todo con este movimiento el fabricante americano se librará de los problemas de las tensiones existentes entre Estados Unidos y China, que han comenzado una guerra comercial que afectará a productos como los coches cuyos aranceles corren riesgo de dispararse.
Al mismo tiempo esta noticia vuelve a poner el foco en la cuestión económica. Y es que levantar una nueva Gigafábrica supondrá añadir más presión a unas cuentas que llevan mucho tiempo en números rojos, y sobre las que los mercados no paran de añadir incertidumbre. Una inversión millonaria con un indudable potencial, pero que obligará a la marca americana a volver al mercado a la búsqueda de más inversores que le ayuden a levantar esta nueva factoría.
Pero las expectativas de crecimiento en China pueden ayudar a Tesla a lograr esta financiación. El pasado año la facturación es este mercado llegó a los 2.000 millones de dólares, doblando la cifra del año anterior. Unos números que este ejercicio se espera logren de nuevo multiplicarse, mostrando que a pesar de los elevados precios actuales causados por los aranceles, hay mucho interés en los modelos del fabricante de Palo Alto.
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